Así ha votado Córdoba en los últimos 44 años de democracia en los ayuntamientos

Mucho ha cambiado el voto en la capital cordobesa desde que se convocaron hace casi medio siglo las primeras elecciones municipales democráticas de la historia reciente de España, en 1979. Ha habido muchos vaivenes hasta el punto de que los gobiernos se han ido alternando entre la izquierda del Partido Comunista en sus diferentes versiones hasta la derecha moderada del PP, pasando por la etapa socialista. 

En abril de 1979 saltó la sorpresa: Córdoba se convertía en la única capital de provincia española en la que el Partido Comunista de España obtenía la victoria. Fue el éxito de Julio Anguita, que se echó a llorar el mismo día de las elecciones sabedor de la responsabilidad que le aguardaba. Hace 44 años, el líder cordobés consiguió el 28 por ciento de los votos y 8 concejales. 

La siguió la UCD de Adolfo Suárez, que aún no había entrado en declive (aunque no faltaría mucho), con siete concejales, los mismos que el PSOE. El PSA, que más tarde sería el Partido Andalucista, se quedó los cinco últimos escaños. Era una época en que la izquierda, en una España recién salida del franquismo, aún tenía mucho más predicamento. 

La gran mayoría de Anguita

Y más que tendría, puesto que en 1983 Anguita logró una mayoría tan absoluta que nunca jamás se ha vuelto a repetir, ni siquiera Bellido en los últimos comicios. El 'califa' sacó 80.000 votos, cas un 60 por ciento del total, y 17 concejales. 

Muy por detrás se quedaron Alianza Popular, el germen del PP en los años 80, con seis concejales, y el PSOE con tan sólo 4. Nadie más obtuvo representación, con una UCD escindida y transformada en el CDS. 

En 1987 empezaron a cambiar las tornas. El PCE había evolucionado hacia IU, la primera federación de izquierdas, lo que supuso dejarse en el camino 30.000 votos, que aun así le sirvieron a Herminio Trigopara ganar las elecciones con 10 concejales, seguido de cerca por el PSOE con 9 (con José Miguel Salinas a la cabeza), Alianza Popular con 7 y un edil para CDS. 

Llegado 1991 IU siguió revalidando la Alcaldía y había logrado recuperar parte de la confianza perdida cuatro años antes. Trigo obtuvo un 40 por ciento de los sufragios y 13 concejales, acompañados por los 9 del PSOE y los 7 del PP, que ya tenía su denominación actual. Algunos de los políticos activos hoy en día ya estaba presentes en las listas de hace más de 30 años, como es el caso de Rafael Merino (segundo en la papeleta del PP que encabezaba Rafael Campanero). 

1995, un punto de inflexión

Las elecciones municipales de 1995 marcaron un punto de inflexión. El PP, con Merino a la cabeza, obtuvo una victoria con el 40 por ciento de los votos y 13 ediles. Muy cerca quedó IU con 11 concejales y detrás el PSOE con 5. En teoría, un pacto de la izquierda habría dejado a Merino sin el bastón de mando, pero aquellas fueron unas elecciones convulsas. IU ya había dado riendo suelta a sus cuitas internas, en tanto que las fuerzas de izquierdas, incluyendo al PSOE, dirimían sus diferencias en el ámbito nacional. El acuerdo PSOE-IU fue imposible y Merino terminó consagrado como alcalde. 

En 1999 el PP afianzó su respaldo y llegó a los 14 concejales, a uno tan sólo de la mayoría absoluta. Esta vez sí, el pacto entre IU (9 concejales) y el PSOE (6) despojó a Merino de la Alcaldía, que fue a parar a Rosa Aguilar por vez primera. De aquella etapa se recordaría años después el fiasco del Palacio del Sur, un proyecto maldito que Antonio Hurtado se ha atrevido a rescatar en esta campaña. 

El año 2003 devolvió a IU los laureles de la victoria, con 13 concejales y un 42 por ciento de los votos. Pero el PP ya se había consolidado y se quedó muy cerca, a 4.000 votos (con 12 concejales). El PSOE se estrelló con José Mellado como aspirante, al bajar hasta 4 concejales. Rosa Aguilar sería de nuevo la alcaldesa, con el fallecido Andrés Ocaña como segundo. 

2007, victoria sin premio

Cuatro años después otra vez el PP ganó las elecciones, pero de nuevo sin mayoría absoluta. Los populares, por entonces, no tenían a nadie con quien pactar, aún sin partidos de centro ni en el espectro político a su derecha. Los 14 concejales de José Antonio Nieto no le sirvieron para acceder a la Alcaldía, que volvió a ser para Rosa Aguilar e IU (11 escaños), gracias al apoyo de los cuatro ediles socialistas. 

En 2011 sí que se produjo el cambio, merced a la debacle de la izquierda, cada vez más enredada en sus trifulcas. A mitad del mandad anterior, Rosa Aguilar se cambió la chaqueta para irse de consejera de la Junta con el PSOE. La alcaldía quedó en manos de su segundo, Andrés Ocaña, que perdió el apoyo popular en 2011: se quedó con solo cuatro concejales, un resultado que igualó el PSOE. Entretanto, José Antonio Nieto logró la primera mayoría absoluta del PP, con 80.000 votos y 16 concejales. Ese año, el PP ya tenía un hipotético aliado, la UCOR de Rafael Gómez, que había entrado en el Ayuntamiento con cinco ediles. Pero Nieto no los necesitaba para nada. 

Las circunstancias no se repitieron cuatro años después, sobre todo por la recuperación del PSOE; IU, por su parte, había entrado en una espiral de descenso de la que aún no ha conseguido salir, ni siquiera mediante la alianza con las demás fuerzas de izquierdas en Hacemos Córdoba. 

Los últimos mandatos: Ambrosio y Bellido

En 2015, Nieto ganó las elecciones con un 35 por ciento de los votos, pero se quedó con 11 concejales, muy lejos de la mayoría absoluta. No le valían tampoco los apoyos teóricos de UCOR, flor de un día que bajó a un solo representante y que desaparecería al final del mandato; ni de Cs, recién llegado al mundo político (2 concejales). Por el contrario, Isabel Ambrosio (PSOE) se hizo con el bastón de mando con sólo 7 ediles, apoyados en el gobierno por los 4 de IU y desde fuera por Ganemos con otros 4. Fue una legislatura con una corporación muy fragmentada, signo propio de los tiempos, pero la alianza PSOE-IU supo mantenerse cohesionada. 

En 2019 llegó de nuevo la alternancia, gracias a la victoria de José María Bellido, que superó por poco al PSOE. Bellido sacó 9 concejales frente a los 8 de Ambrosio, pero la alcaldesa socialista no tenía bastante con los apoyos de IU (3 asientos) y Podemos (2). Esta vez eran los populares quienes tenían a su alcance un pacto de gobierno gracias a Cs, que se había alzado como tercera fuera con 5 concejales. Los apoyos puntuales de Vox (2) fueron suficientes para Bellido, que ahora ha logrado, por primera vez para el PP, un segundo mandato en la Alcaldía.