Deportivo - Córdoba CF : el partido en cinco claves

La mirada de todos los aficionados buscó rápidamente la ubicación de ese partido en cuanto se hizo público en verano el calendario de la Liga 22-23 en la Primera Federación. Casi desde entonces empezaron a organizarse viajes y a hacer cábalas sobre qué podría deparar el futuro a ambos. El Córdoba CF, recién salido del infierno de la Segunda RFEF; el Deportivo, quemado por la frustración de haber perdido el ascenso a Segunda en su campo y en la prórroga de la final del play off. Este sábado cruzan sus caminos en el estadio de Riazor, un histórico recinto que apunta a batir el récord de asistencia en la temporada. Los blanquiverdes llegarán como líderes en solitario del grupo 1 y los anfitriones, ahora dentro de los puestos que darían acceso a las eliminatorias -van cuartos, con 25-, tienen lejos el único puesto -el Córdoba, a siete con 32- que da el billete directo al fútbol profesional. 

La presión de las etiquetas

El Dépor es candidato al ascenso. En verano era el principal. Ahora, algo menos. Pero ahí está. El Córdoba CF es candidato al ascenso. Tuvo que ganárselo a golpe de resultados, porque era un recién ascendido ante nuevas exigencias. Ahora está el primero con sólidos argumentos y preparado para cuestionar las excelencias de un Dépor que ya ha agotado el comodín del cambio de entrenador -Óscar Cano suplió en la jornada 8 a Borja Jiménez- y que aguarda el mercado invernal como una oportunidad para rearmarse.

Para el Córdoba CF no hay categorías

Escuchar en La Coruña que el líder visita Riazor, estando en una división como la Primera Federación -tercera en el escalafón-, no resulta precisamente una motivación. Las circunstancias encierran un lamento interno y una necesidad perentoria de lanzar un mensaje de fuerza. Salir de esta categoría es más que un objetivo para el Deportivo, que no quiere correr el riesgo de otros históricos de enquistarse en un campeonato ruinoso y sin alicientes para una entidad de su rango. ¿Quién lleva la presión? Cada cual lo sentirá a su manera, pero resulta evidente que la deriva deportivista exige un cambio. La del Córdoba CF pide continuidad.

Las dinámicas y la confianza

Más de un año natural sin perder un partido de Liga lejos de su casa. Un expediente brutal, sin parangón en su historia. El refrendo de un estilo. El Córdoba CF, con Germán Crespo al frente -desde abril de 2021-, únicamente cayó derrotado en Villanueva de la Serena en la Segunda RFEF (1-0), en noviembre de 2021, y hace unas semanas en el Príncipe Felipe de Cáceres en la Copa del Rey (3-0). Su otro desliz fue una derrota de despacho por una alineación indebida en Maspalomas, tras un choque que había ganado en el campo por 0-3. En el presente curso, el Córdoba CF siempre ha vuelto con algo en los bolsillos en sus viajes. Ya puntuó en escenarios nobles como los campos de la Cultural Leonesa (0-3), Real Madrid Castilla (1-1), Racing de Ferrol (1-1) o Badajoz (2-4).

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En su casa, el Depor es el sexto equipo de la Liga. Ganó cuatro de sus siete partidos, empatando dos y perdiendo uno, ante el San Fernando Isleño (0-1). Le mordieron la Cultural Leonesa (2-2) y el Pontevedra (1-1), y se impuso por cortos márgenes a Sanse (1-0), Linares (2-1), Talavera (3-2) y Balompédica Linense (2-1).

El duelo de los goleadores

Tres de los cinco máximos artilleros de la Primera Federación se darán cita en Riazor. En el Dépor el referente es un viejo conocido del Córdoba CF: Alberto Quiles. El delantero onubense, que pasó por la cantera blanquiverde -aunque no llegó a cuajar en el primer equipo-, ha encontrado en las filas del cuadro herculino el lugar ideal para explotar su madurez como hombre de área. Lleva seis tantos, tres de ellos anotados en el último encuentro, un 0-3 ante el Fuenlabrada que ha desatado la ilusión de nuevo en el entorno blanquiazul. Quiles, que acumula un tercio de los 18 de su equipo, suma un total de 30 dianas en esta categoría, siendo el máximo goleador histórico en el segundo año de vida de la Primera Federación.

Duelo de pistoleros en Riazor

Lo del Córdoba CF es de otro nivel. Tiene el mejor coeficiente (+20) de las tres principales categorías del fútbol español y dos de sus jugadores, Willy Ledesma (8) y Antonio Casas (6) suman más goles que más de la mitad de de los equipos de Primera Federación. Ambos están en racha, alternándose en la titularidad e incluso actuando juntos sobre el césped. El de Torremejía es, además, el jugador que menos tiempo necesita para batir la meta contraria: festeja cada 56 minutos. Su sano "pique" con el rambleño les saca a ambos su mejor versión y el colectivo se beneficia de ello.

El ambiente en Riazor: estímulo o depresor

Las gradas del estadio coruñés marcaron el récord de la temporada con 18.196 espectadores ante el Pontevedra. Un ambiente majestuoso, sin duda. Pero el caso es que el Dépor se marchó aquel día con un empate. El público puede empujar hacia arriba... o hacia abajo. Jugar en casa puede ser un acontecimiento o una tortura, especialmente para los clubs que por historia y expectativas llevan la condición de favoritos grabada en la piel. Es el caso del Deportivo de La Coruña, la entidad más laureada de la tercera división y actualmente fuera de los puestos que dan acceso a subir directamente -solo el primero- o disputar el play off -del segundo al quinto-.

El Córdoba CF está funcionando tanto dentro como fuera en los últimos tiempos. En El Arcángel es, de largo, el mejor de todos: ha ganado 24 de sus últimos 25 partidos de Liga. Su único lunar fue ante el Sanse, encajando un gol en el tiempo de descuento. ¿Y lejos del hogar? Sus números no son tan rotundos, pero sobrepasan con mucho la media de sus vecinos. De hecho, lleva sin perder un partido de Liga fuera del amparo de su afición más de un año natural. En Riazor tendrá, además, el respaldo de más de un centenar de seguidores desplazados para vivir un partido especial. Allí se despidió el Córdoba CF del fútbol profesional en 2019 y en el mismo lugar quiere dar un golpe de autoridad y lanzar un mensaje de reivindicación.

El Córdoba CF tendrá el respaldo de su afición en Riazor

Germán vs Cano: guerra de estrategas granadinos

Ambos nacieron en Granada y empezaron allí en los banquillos. El destino les ha llevado a cruzarse ahora en un Dépor-Córdoba de altos vuelos. Para Germán Crespo supone uno de los partidos más grandes de su carrera como entrenador, que ha crecido de manera exponencial desde que firmó en El Arcángel. Su estilo ambicioso y de ataque ha cuajado en las circunstancias que vivía el club y le han renovado hasta 2026. El caso de Óscar Cano, que pasó por el Albolote, el Armilla y el Granada CF en Segunda B, resulta peculiar. Acumula experiencia en equipos de rango como Jaén, Salamanca, Melilla, Castellón o Badajoz y esta misma temporada el Dépor le llamó para reconducir la trayectoria después de despedir a Borja Jiménez.

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Pasan por ser técnicos amantes del juego alegre y atrevido, un ideario muy pinturero pero que solamente cobra sentido si los resultados son positivos. Podría decirse que el Córdoba de Germán juega como quiere y el Dépor de Cano como puede. Los blanquiverdes lo tienen clarísimo y cada semana se reafirman en sus postulados. Han tenido algún tropiezo -poquísimos-, pero ningún bache; los blanquiazules han ido más a trompicones, ganando sin convencer en alguna ocasión y con pocos episodios que desaten la ilusión. El más reciente ha sido su victoria concluyente en el Estadio Fernando Torres de Fuenlabrada, un 0-3 que ha elevado el ánimo en las vísperas del duelo ante el Córdoba CF.

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