El Córdoba CF regresa a Riazor, un campo en el que acumula historias conforme ha ido avanzando su historia y la del fútbol. El próximo sábado (19.00 horas, InSports.TV), el conjunto blanquiverde visitará el estadio gallego y lo hará en la quinta competición diferente en sus 68 años de historia. Curiosamente, las historias que más han marcado en blanco y verde la memoria de sus seguidores se han acumulado más en las últimas dos décadas y media que en los 40 años anteriores.
Así, un Córdoba CF lanzado visitará como líder de la competición Riazor, en donde le espera un Deportivo con dudas, algo que no es nuevo, pero sí que el conjunto blanquiverde compita contra los blanquiazules encaramado a lo más alto de la tabla clasificatoria. Podría hablarse de aquella eliminatoria de Copa del Rey (en enero del 2011), cuando a los cordobesistas los dirigía Lucas Alcaraz, que saboreaba ya el pase a cuartos de final -nada menos- del torneo copero. Pero aquella tristemente famosa mano de Jonathan Sesma echó todo al traste y el regreso a la ciudad en el vuelo chárter que fletó un club que ya estaba en quiebra -doble esfuerzo- se convirtió en un funeral.
También se podría recordar la lección de fútbol que un año después dio el Córdoba CF de Paco Jémez. Era marzo del 2012 y los blanquiverdes ya tenían entonces sumados los 50 puntos por los que se había peleado tanto en otras temporadas en mayo, incluso en junio. Sexto clasificado, el conjunto blanquiverde visitaba al Deportivo, líder destacado con un presupuesto inalcanzable y con 13 puntos más que su rival. Los locales eran entrenados por el que luego sería preparador cordobesista, José Luis Oltra, y en la recta final del partido jugó Álex Bergantiños, único superviviente de aquel encuentro. El equipo de Jémez dio una lección de fútbol sobre el césped de Riazor, de tal manera, que tiempo después aún había aficionados y periodistas que recordaban aquel encuentro que no sirvió para nada: el Córdoba CF perdió por 2-0 con goles de Borja Fernández y del Aythami, también conocido por El Arcángel. En el Deportivo también jugó aquel encuentro Xisco Jiménez, que año y medio después vestiría de blanco y verde.
Álex Bergantiños, todo un clásico
Igualmente, se podría recordar su último encuentro en Primera División, de nuevo con Álex Bergantiños en la alineación titular deportivista y un Florin Andone, por parte del Córdoba CF, que vivió la alegría de anotar el 0-1 que daba vida a los cordobesistas y marcar en propia puerta el gol del empate local a menos de diez minutos del final. Porque el Córdoba CF ha jugado en Riazor partidos de Primera División, de Segunda División A, de Segunda División B -inútil victoria en la liguilla de ascenso contra el Fabril, filial deportivista, con la imagen inolvidable de Pepichi Torres sobre el césped del campo gallego y con gol de Juan Carlos Quero-, Copa del Rey y, el próximo sábado, Primera Federación.
De hecho, Riazor fue testigo del último encuentro, hasta ahora, del Córdoba CF en el fútbol profesional. Fue el 8 de junio del 2019 y el conjunto blanquiverde cayó por 2-0 con goles de Borja Valle y del exblanquiverde Pedro Sánchez. Así, Riazor fue la puerta de salida del fútbol de elite que tomó el Córdoba hace más de cuatro años, aunque en cierta medida puede el Córdoba CF tomar la misma puerta de regreso.
Porque la única vez que el Córdoba CF ganó en Riazor terminó ascendiendo a Primera División. Ya entonces se hablaba de un Deportivo cambiado, lastrado por su enorme deuda y de un gigante con pies de barro. Pero seguía siendo ese gigante. Temible. De hecho, terminó ascendiendo de forma directa aquella campaña al ser subcampeón de Liga. Pero el Córdoba CF llegó en la segunda jornada, con Pablo Villa al frente y un equipo con Xisco en el ataque, y con Fran Cruz en el eje de la defensa, Raúl Bravo en el lateral zurdo, Abel Gómez a los mandos y López Silva dejando las últimas gotas de su esencia con la blanquiverde.
En aquel caso, con la naranja, la que dio el sobrenombre al equipo de «salmorejo mecánico». Y sí, enfrente volvía a estar Álex Bergantiños en la alineación titular de un Deportivo entrenado por Fernando Vázquez. López Silva anotó el 0-1 final en el minuto 67 en una jugada de estrategia y picardía cómplice con Abel Gómez y el Córdoba CF, aunque fuera en la segunda jornada, era colíder del campeonato. Luego, pasó lo que pasó. Aquella Liga fue de las más igualadas que se recuerdan.
En Córdoba, desde luego, sí, porque el conjunto blanquiverde llegó a estar a un punto del descenso tras sustituir a Pablo Villa por Albert Ferrer. También el Girona era colista y terminó salvado. O el Barcelona Atlético llegó a estar a principio de la segunda vuelta a dos puntos del descenso y finalizó en tercera posición. O el Murcia, rival en semifinales del Córdoba CF en play off, que en la jornada 24 estaba tres puntos por encima del descenso. El caso es que el conjunto blanquiverde logró aquella primera victoria en Riazor en toda su historia, la única que aún consta en la estadística tras 17 visitas al primer equipo blanquiazul y esa temporada, la 2013-14, continúa siendo inolvidable, porque esa victoria también sirvió para que el Córdoba CF llegara a Primera División.
