Córdoba CF

El adiós definitivo de Javi Flores: solidaridad y magia en El Arcángel

Más de un millar de espectadores acudieron a un partido especial con barniz solidario en favor de la investigación del cáncer infantil

El encuentro de despedida del ex capitán del Córdoba CF se resolvió con victoria por 3-0 frente al equipo de Médicos de Córdoba

Miguel Heredia

Miguel Heredia

Los ingredientes eran claros y la receta apuntaba maneras, aunque había que elaborarla debidamente. Una buena dosis de emoción, toneladas de solidaridad y el toque de un título tan sencillo como impactante: «el último truco del Mago de Fátima». Eso relataba el listado, seguido minuciosamente punto por punto. No es de extrañar que, tras un encuentro de despedida a la altura de un icono como Javi Flores en el Córdoba CF, saldado para el cuadro que capitaneaba por 3-0 en El Arcángel, el plato resultante acabase con un sabor exquisito, así como con trazos mágicos. 

La premisa principal también era simple: «sacarle una sonrisa a los niños y niñas con cáncer». Con esa idea se armó un partido de homenaje encabezado por una convocatoria ilusionante. Por un lado, el competente conjunto formado por el Club de Fútbol Médicos de Córdoba, por el otro, los Amigos de Javi Flores, entre los que se incluyeron varios nombres con raíces en la historia cordobesista. Bajo palos arrancó Manu Flores -hermano de Javi Flores-, con Gaspar Gálvez y Pedro Campos asentados en el eje y Raúl Cámara y Clavero en banda. Lógicamente, el de Fátima llevó el timón en la medular, bien secundado por ilustres como Rafael Fernández y Manu Leal. Mordiente había en punta, donde el tridente conformado por Arteaga, Andrés Armada y Asen hizo de las suyas de inicio.

Esperando su momento en la banca, por otra parte, se pudo apreciar algunas caras reputadas en clave blanquiverde, como José Manuel Fernández, Carlos Caballero, Alfonso Espejo o Pepe Díaz, más la aportación de otras piezas como Sebas Moyano, Miguel Velasco, Juanito, Juanjo «Piñi», Carlos, Martín Torralbo, Rafa Barrios y los futbolistas de la sección Genuine Kiko y Carmona. Enfrente del banquillo, además, la mano experta de un técnico artífice de dos ascensos como Pepe Escalante

La convocatoria al completo del equipo "Amigos de Javi Flores" para el encuentro solidario.

La convocatoria al completo del equipo "Amigos de Javi Flores" para el encuentro solidario. / VÍCTOR CASTRO

Rueda la pelota

Si bien el fútbol era casi una excusa, algo en segundo plano -lo primordial era la naturaleza benéfica del acto, en favor de la investigación contra el cáncer infantil-, tampoco faltó ritmo. Escalante alineó a los suyos en un esbozo de esquema 4-3-3 poco definido, aunque muy dinámico. El esférico echó a rodar tras un sentido pasillo a niños y niñas pacientes pediátricos que atraviesan o han atravesado un proceso oncológico, dejando espacio también para las primeras aproximaciones casi desde el arranque. Con todo, la cita comenzó con la lesión de Pedro Campos, que apenas pudo permanecer un minuto en el terreno de juego antes de dejar su sitio a Juanito por lesión.

Recobrada la normalidad, eso sí, Arteaga tuvo la primera, tras internarse en el área -algo forzado- en una buena asociación con Asen. Pudo abrir la lata poco después el propio Javi Flores, con un disparo que se marchó desvíado, mientras que Gaspar Gálvez, arañando el cuarto de hora de juego, desniveló la balanza en un chut potente y ajustado desde la frontal. La respuesta fue reposada. El equipo médico ganó altura y presencia por debajo en el marcador, aunque a punto estuvo Manu Leal, muy activo en mediapunta, de inventarse un golazo lejano antes del descanso. 

Pepe Escalante da instrucciones a sus futbolistas durante el encuentro.

Pepe Escalante da instrucciones a sus futbolistas durante el encuentro. / VÍCTOR CASTRO

El Arcángel se rinde ante Flores

En paralelo con lo del verde, en la grada se vivía otra fiesta. Más de un millar de aficionados se dieron cita para brindar un cálido homenaje al eterno capitán del Córdoba CF, sin dar pausa al buen ambiente -edulcorado con cánticos- ni siquiera durante el intervalo. La segunda mitad, en esa línea, también llegó enmarcada en clima festivo. Se alargó la renta al 2-0 con la entrada de Kiko en punta, que puso el segundo de ventaja tras inventarse una acción personal en la primera de sus intervenciones. Contestó el club Médicos de Córdoba, seguidamente, exigiendo una gran parada de Sebas Moyano en el mano a mano frente a la delantera facultativa. 

El avance del reloj atemperó el juego, bajó el ritmo e impulsó la calidad individual, donde brilló el mago. Entre una andanada de cambios de sendas escuadras, el de Fátima permaneció como el gestor del esférico para los de Pepe Escalante. En sus botas, precisamente, se cocinó la jugada del tercero, definida con un zapatazo por Alfonso Espejo, instantes previos a su sustitución. Cuando la megafonía anunció la marcha del «21», llegado el último tramo, a El Arcángel solo le quedó derrumbarse.

Javi Flores conduce el esférico durante un lance del encuentro.

Javi Flores conduce el esférico durante un lance del encuentro. / VÍCTOR CASTRO

Su despedida se produjo de la forma soñada. Entre emoción y sentimiento, abrazos, gestos de cariño y solidaridad, ilusión y no pocos recuerdos, el ídolo de una generación cordobesista, de la cantera a lo más alto, puso paso firme en su adiós definitivo a los terrenos de juego, aclamado por el respetable en su tierra y dedicando una última reverencia a la que siempre fue y será su casa. El colofón llegó de la mano de Antonio Fernández Monterrubio, CEO de la entidad, con la entrega de una placa conmemorativa por su trayectoria, así como con el broche para la última tarde mágica del Mago Javi Flores en el Reino.

«Pocos futbolistas pueden salir de un campo así»

Todavía tuvo tiempo para dedicar unas palabras finales a la afición blanquiverde, de la que elogió su dedicación y cuidado a lo largo de las dos décadas de carrera del cordobés. «Ya ha terminado mi último baile, lo he disfrutado como mi primer partido contra el Villanueva. Para mí, despedirme de esta manera es ilusionante. Me siento un privilegiado. Me gustaría dar las gracias por estos 20 años como futbolista al cordobesismo, por haberme cuidado, por haberme exigido en los momentos en los que no estuve a la altura y por haberme querido todos estos años. Pocos futbolistas pueden salir de un campo así, como lo he hecho yo. Muchas gracias a mi mujer, a mis niños. Este es mi último baile, muy agradecido a todos vosotros», zanjó, igualmente deshaciéndose en alagos y agradecimientos al resto de agentes responsables del homenaje.