HISTORIAS DEL CENTRO
Las primeras de la democracia
El candidato a la alcaldía por el PCE, Julio Anguita / RICARDO
El próximo 3 de abril se cumplirán 45 años de las primeras elecciones municipales de la democracia que, como indica Asunción Pérez López en su artículo 'Las primeras elecciones municipales democráticas en Córdoba y su provincia a través de la prensa cordobesa' (Revista Anahgramas. Número II. Año 2016) pusieron de manifiesto «el papel tan importante de la sociedad en la consecución total de la democracia». Los españoles habían votado su primer Gobierno democrático y la Constitución española pero a principios del 1979 aún no habían elegido a los representantes de su administración más cercana, el Ayuntamiento, aunque no tardarían.
La Ley 39/1978 de Elecciones locales fijó el 3 de abril de 1979 como fecha para los comicios y definió todas las actividades vinculadas a la confección de diferentes candidaturas, desarrollo de la precampaña, configuración de los programas y demás actividades relacionadas con la preparación de los comicios administrativos se solaparían con el propio desarrollo de la campaña electoral de las generales de marzo de 1979.
En Córdoba capital, en principio, se presentaron 11 candidaturas: Unión de Centro Democrático (UCD), Coalición Democrática (CD), Partido Socialista Obrero Español (PSOE), Partido Comunista de España (PCE), Partido Socialista de Andalucía (PSA), Partido de los Trabajadores de Andalucía (PTA), Movimiento Comunista de Andalucía y Organización de Izquierda Comunista de Andalucía (MCA-OICA), Liga Comunista Revolucionaria (LCR), Fuerza Nueva (FN), Grupo Independiente Cordobés (GIC) y Candidatura Independiente (CI). Finalmente quedarían 8 tras la retirada de CD, LCR, y CI.
El 12 de marzo de 1979 comenzó la campaña electoral que «fue dinámica, aunque mucho más tranquila que el resto de campañas electorales de carácter general», menciona Pérez López.
Así, fueron muchos los mítines celebrados en aquellos 21 días de campaña entre los que cabe destacar los del PCE, que fueron realmente mayoritarios. Especialmente multitudinario fue el celebrado el 20 de marzo en la plaza de la Corredera con la presencia del entonces secretario general del PCE, Santiago Carrillo.
Carrillo no fue el único secretario general que participó en la campaña electoral cordobesa. El del PSOE, Felipe González, realizó una visita inesperada el 27 de marzo, aunque no participó en ningún mitin y se limitó a hacer un recorrido por diversos establecimientos comerciales de La Corredera acercándose a la gente que quería saludarlo.
Los secretarios generales del PCE y del PSOE participaron en la campaña electoral
En aquella campaña, las asociaciones vecinales jugaron un papel importante no solo colaborando en la organización de actos de los diferentes partidos, sino también haciendo una labor de divulgación entre la ciudadanía de las propuestas de los partidos, algunos de los cuales incorporaron sus propuestas y demandas a sus programas electorales.
El candidato a la alcaldía por el PCE era Julio Anguita, mientras que el de UCD fue Diego Romero. Por el PSOE encabezaba la lista Antonio Zurita, por el PSA Francisco Martín y Antonio Campos lo hacía por el GIC.
Completaban los alcaldables Juan Millán (FN), Manuel Montalvo (PTA) y Carmen Ruiz (MGOIC), la única candidata mujer a regidora.
Irene Delgado Sotillos asegura que los comicios locales del 79 no despertaron «el entusiasmo esperado por las fuerzas políticas, quizá por haberse convocado el mes previo a este consulta las segundas elecciones legislativas de la etapa democrática». En el caso de la capital cordobesa la abstención fue del 35,87%.
En Córdoba capital el Pleno municipal se conformaba por 27 ediles. Aunque la victoria de la UCD parecía evidente, Córdoba tendría un alcalde comunista al ser el PCE, con 32.806 votos y 8 ediles, la fuerza más votada, seguida por la UCD, que obtuvo 7 concejales, al igual de el PSOE, que quedó tercero con 27.598 votos y en cuarto puesto se posicionó el PSA con 5 representantes.
Así, Julio Anguita resultó elegido el primer alcalde democrático de la ciudad, aunque al no contar con mayoría absoluta pactó con PSOE y PSA.
El Consistorio cordobés experimentaba así un cambio de dirección hacia la izquierda. Las primeras elecciones municipales democráticas celebradas fueron, en resumen, el reflejo del profundo cambio por el que atravesaba la sociedad española en aquellos años de la Transición.
