EL CALLEJERO
De libros a un periódico
Este sinuosa calle lleva el nombre del Diario de Córdoba, cuya sede estuvo muchos años en ella

De libros a un periódico | RAMÓN AZAÑÓN
El Ayuntamiento de Córdoba adoptó en 1931 el acuerdo de rotular la antigua calle de Las Librerías con el nombre de Diario de Córdoba, en honor al periódico del mismo nombre que entonces tenía su sede en ella.
La calle parte del cruce de Claudio Marcelo, Capitulares y Rodríguez Marín haciendo una pronunciada curva a la derecha y culmina en otra curva a la izquierda, esta mucho menos pronunciada, a la altura de la Cuesta de Luján, en donde enlaza con la calle San Fernando (la Calle La Feria). Casi al principio de la vía, de la acera izquierda nacen las escaleras de la calle Fernando Colón.
Históricamente, esta calle era conocida como de Las Librerías. De hecho, así aparece en el plano de la ciudad de 1811 y también en el de 1884 -aunque en este ha quedado reducida al singular-. Según recoge Teodoro Ramírez de Arellano en sus famosos Paseos por Córdoba, «se llama la Librería porque es el punto donde siempre han estado los establecimientos de esta clase, comercio más floreciente e importante en tiempos en que se hacía menos gala de ilustración y saber, y tan es así que hoy sólo existen, con trabajo, dos librerías».
‘Diario de Córdoba’
‘Diario de Córdoba de comercio, industria, administración, noticias y avisos’, más conocido como ‘Diario de Córdoba’, fue fundado en 1849 por Fausto García de Tena y se mantuvo activo hasta el 30 de septiembre de 1938, cuando los inasumibles requisitos de la Ley de Prensa propiciaron su cierre, siendo su último director Marcelino Durán de Velilla. El periódico fue sin duda la cabecera más importante de la ciudad durante sus casi nueve décadas de vida.
El diario ocupó el edificio que hace esquina con la calle Rodríguez Marín y en donde todavía hoy aparece el rótulo con el nombre del periódico y la fecha de su inauguración bajo una pequeña hornacina con una cruz de hierro.
En 1931, el Ayuntamiento acordó cambiar el nombre a la entonces calle Librería
Tabernas
Hoy la calle está salpicada de establecimientos de hostelería: el bar El Relevo, el bar B, la taberna Rafalete, el bar Clandestino, la taberna El Rincón del Gallo y el restaurante El Astronauta conviven con el restaurante de comida turca Estambul.
Pero a principios del siglo XX la calle era muy comercial. Era muy conocida por las tiendas de tejidos, zapaterías, los laboratorios Medicam y la librería Font, a la bajada de la Cuesta Luján.
Donde hoy está la taberna Rafalete se encontraba Tejidos Hierro y Aragón, conocidos popularmente por el nombre de su propietario, Paco Hierro. El edificio, que hace esquina con la calle Fernando Colón, fue levantado por el arquitecto Francisco Azorín Izquierdo, que precisamente era colaborador de ‘Diario de Córdoba’.
Casi al final de la calle, en el número 13, en la casa donde hoy se ubica el hotel Patios de Córdoba, había otra tienda de tejidos: Almacenes Castanys, que después sería tejidos Checa. Los Castanys eran una conocida familia de comerciantes que construyeron la casa hoy reconvertida en hotel.
Hotel
El hotel Patios de Córdoba abría sus puertas en septiembre de 2011. En su fachada puede verse un San Rafael de azulejos que no hemos podido corroborar si es el original que instaló la familia en los años 20 del pasado siglo.
Lo que sí mantiene el establecimiento hotelero es un maravilloso patio barroco con una pequeña fuente que recuerda al del Palacio de la Merced, sede de la Diputación de Córdoba. Junto a este, dispone de un patio jardín donde se exhiben restos romano de nuestra ciudad perfectamente integrados en el mismo: tumbas romanas, un pozo, pilas hidráulicas, un muro almohade y hasta un aljibe califal se cuentan entre los recuerdos de civilizaciones antiguas que aún perviven en esta histórica calle.