ENTREVISTA | He Huang Guang Zhong Repara móviles en Alonso el Sabio y es intérprete

«Sin salud no hay nada»

«Viajo a China desde 2013 ayudando a empresarios a presentar allí productos»

«Sin salud no hay nada»

«Sin salud no hay nada» / JUAN M. NIZA

Juan M. Niza

Juan M. Niza

He Huang Guang Zhong, pero eligió un nombre español como Domingo, ¿Por qué Domingo?

Cuando vine por primera vez en España fue en 1993. Fueron años muy tristes, muy duros. El idioma, las costumbres. Todo. Hay muchos chinos que toman un nombre más cercano al país: Antonio, Pepe, Juan... El nombre Domingo es normalmente un día, algo que nos sorprende en China. Pero es un nombre bonito, de un día feliz. En 1995, en Arganda del Duero, trabajaba con mi tío y tuve que ir al médico porque estaba muy mal, con fiebre. Fui un sábado y hubo una confusión porque el médico se llamaba también Domingo y pensaba que no me no me iban a atender hasta el día siguiente. Domingo es un día de tiempo libre, de amigos, familia, fiesta... No puede ser todo trabajar. Hay muchos chinos para los que todo es trabajar, trabajar, trabajar... Pero eso no es vida. No es salud. Hay que trabajar para vivir, no vivir para trabajar.

¿Y cómo se hizo un experto en setas de la Sierra de Córdoba?

Por la salud. Eran los tiempos del covid. Todo muy triste y muy duro para todo el mundo. Yo conozco la medicina china y paseaba por la Sierra buscando hierbas para la salud de la familia: diente de león. Vi a un hombre con una cesta recogiendo setas y le pregunté: «¿Busca también diente de león?» Me dijo: «No, níscalos». Le pedí acompañarle y... hasta ahora. Cuando buscas, andas y calientas el cuerpo... Eso ya es salud. Y cada vez se aprende más de setas y hongos. Así se llama mi canal en Youtube: Setas Y Hongos, tiene 500 vídeos y 2.800 suscriptores en dos años. En Córdoba hay 14 variedades comestibles y son el mejor regalo de la tierra. Setas de álamo, níscalo, faisán, pie azul, parasol, rebozuelo, oreja negra... Hay que conocerlas, claro. Y además, todo verde en el campo, escuchas los pájaros, hay flores de jara en primavera... Es un cuadro. Este mundo está triste porque falta naturaleza. A veces practico taichí entre encinas. No hace falta ni música. Solo el canto de los pájaros. Solo relajarse. Es salud para el cuerpo y la mente.

También enseña taichí’ ¿no?

De pequeño, mi tía me enseñó cómo practicar taichí. Todo el mundo sabe que el taichí es muy bueno para el cuerpo y la mente. Para mis amigos doy clase. Son todas gratuitas.

Me gustaría aprender.

¡Ah! Bienvenido. Es salud. Quita dolores de músculos, limpia la mente. Como el móvil, que necesita un programa para limpiarse, el taichí limpia el cuerpo. Es muy bueno para hombres, mujeres, jóvenes, profesionales, abogados, jueces, conductores, estudiantes. Y para técnicos de móviles.

Porque esa es otra: ¿Cuándo empezó a reparar de móviles?

Fue en 2018. Aprendí porque colaboro también con la Feria Internacional China. Viajo a China cada año desde 2013, ayudando a los empresarios a presentar allí productos. También ayudo cuando vienen chinos a Córdoba a vender o a comprar. Me interesan sobre todo los productos buenos para la salud y aquí hay aceite, jamón o vino.

Que por cierto están muy ricos...

Pero que interesan también porque son salud. Si pierdes la salud, pierdes todo. Sin salud no hay nada.

¿El mayor peligro para Córdoba es que aprendan en China a hacer fabricar oliva y jamón?

(Ríe) ¡Uh! ¡El mercado de China es muy grande!

¿Se vende bien Córdoba en China?

Sí. Migasa, con Hojiblanca, llevan muchos años exportando a China. Igual que Covap, que tiene oficina en Hong Kong. La gente joven ya come de todo en China, y cada vez conocen más la cultura española. Y ya no solo vienen a echar foto, vienen haciendo turismo y buscando productos.

Se mantiene usted joven.

Tengo 53 años. Es taichí (ríe).

¿Qué sitio le relaja del Centro?

En Córdoba es todo bonito. Es un sitio con la cultura (historia) más importante del mundo. La Mezquita, los patios. Se vive muy bien, no hay mucho ruido, hay seguridad. Estuve muchos años como intérprete de los juzgados y esto no es Madrid o Barcelona. Aquí al mediodía se sale, copita, tapita, charlar de la vida, taberna. Eso es vivir. Y la gente sabe de su cultura, de su historia, que es importante para explicarla a la gente joven.

¿Cuál es el futuro del mundo?

Salud, paz, alegría y felicidad. Guerra, no. Eso es una locura. Los presidentes y los que gobiernan necesitan mucho taichí para relajarse. Yo creo que el taichí puede cambiar el mundo. Por eso hice el canal Setas y hongos. Buscar setas es como la vida, que nunca sabemos lo que vas a encontrar. Pero no importa encontrar setas, lo importante es disfrutar durante el camino, durante la vida.