Impacto de año Julio Romero y otros ciclos conmemorativos

El pintor aún pinta mucho

Junto a los programas en torno a grandes aniversarios, persisten retos que resolver y se plantean iniciativas nuevas como un festival de primavera de música

Patio de acceso al Museo de Julio Romero de Torres y al  de Bellas Artes. Al fondo, la casa familiar del pintor.

Patio de acceso al Museo de Julio Romero de Torres y al de Bellas Artes. Al fondo, la casa familiar del pintor. / Antonio Jesús González

Juan M. Niza

Juan M. Niza

Después de un otoño cultural de Córdoba que ha recuperado todo su músculo tras la pandemia, convertido en un atractivo turístico más y en el que los barrios del distrito Centro han sido protagonistas gracias a concentrar los grandes equipamientos de la ciudad, el 2024 arranca con la ya típica cuesta de enero cultural, un sensible descenso de eventos por parte de colectivos e instituciones. Eso sí, ni mucho las agendas han quedado vacías de citas. Buena prueba de ello ha sido la programación del IMAE con 13 espectáculos en enero, las convocatorias de la Biblioteca Viva de Al-Andalus y los ciclos extraordinarios en los museos municipales y de la Junta, además de exposiciones como la de José Luis Muñoz con su visión de El Quijote en la Caja Rural o la programación de la Filmoteca de Andalucía. Mención especial se merece el homenaje a El Calli, que el sábado 20 llenó el Gran Teatro de pureza gitana en un irrepetible tributo no solo al cantaor, sino al mismo flamenco, Patrimonio de la Humanidad.

En todo caso, y aunque enero levante un poco el pie del acelerador en cuestión de cultura, comienza un año en donde también el Centro será escenario de actos especiales por la coincidencia de cinco grandes conmemoraciones, comenzando por el 150 aniversario del nacimiento de Julio Romero de Torres. Hasta el cierre de esta edición de la CRÓNICA DEL CENTRO de enero no habían trascendido detalles del programa en torno al emblemático pintor, estando previsto que los pormenores se anunciasen por todo lo alto en Madrid, durante la celebración de Fitur. Esta sonada presentación ya demuestra las intenciones del Ayuntamiento de que el programa sobre Julio Romero trascienda lo puramente cultural para ser un revulsivo social y un atractivo turístico más (ver la entrevista a la concejala Isabel Albás en las páginas siguientes).

Izando en la Puerta del Puente la bandera de la Organización de Ciudades Patrimonio.

Un imagen de La Corredera, clave en buena parte de los programas culturales de este año. / A.J. González

Mucho que conmemorar

De hecho, incluso semanas antes de conocerse detalles del programa ya se había consolidado la expresión Año Julio Romero para referirse a este 2024, en el que el pintor no será el único ilustre o hito a conmemorar. También se rendirá tributo en el doscientos aniversario de su nacimiento al diplomático y escritor Juan Valera, a Mateo Inurria en el centenario de su muerte, a Rafael de la Hoz Arderius al cumplirse un siglo desde su nacimiento y a los 30 años de la ampliación del título de Patrimonio de la Humanidad por la Unesco de la Mezquita-Catedral a buena parte del Casco Histórico.

El pintor aún pinta mucho

Monumento a Julio Romero de Torres. / A.J. González

Respecto a este último aniversario, sí que se ha concretado ya el programa, al menos por parte del Ayuntamiento. Así, la concejala del Casco Histórico, Lourdes Morales, anunció que desde marzo y hasta diciembre se han preparado tres tipos de actividades. Por un lado, las centradas en la sensibilización y divulgación del patrimonio, que contará con un taller de arqueología, danza, repiques de campanas desde templos de la ciudad...

Un segundo bloque se ha dedicado a la difusión con rutas guiadas, concursos de pintura, un mercado del arte, exposiciones, catas de vinos, actos en los museos o conciertos. Por último, también habrá sitio en la conmemoración para iniciativas puramente lúdicas, como yincanasscape rooms, juegos o un pasaporte digital con una app.

A la espera de solución

Sin embargo, tampoco faltarán retos culturales en el Centro en el Año Julio Romero, comenzando, precisamente, por la reivindicada apertura como centro museístico de la Casa de los Romero de Torres, entre el museo del pintor y el de Bellas Artes.

En este capítulo hay que citar también la movilización iniciada por asociaciones vecinales y del colectivo Cine Cercano ante el riesgo de que por segundo año consecutivo se pierda la programación de los cines de verano en los cuatro espacios que gestionaba el cinéfilo Martín Cañuelo hasta su fallecimiento en el año 2023.

También se espera que se concreten en 2024 proyectos como el del bailarín Antonio Ruz y el Ayuntamiento para abrir en Córdoba un centro de danza contemporánea y la sala museística de Caballerizas Reales, o que instituciones culturales claves cubran puestos de máxima responsabilidad. Es el caso del Museo Arqueológico, tras el cese de la reconocida arqueóloga María Dolores Baena el pasado mes, así como la Orquesta de Córdoba, con la salida de su gerente, Daniel Broncano, en una temporada sin director titular tras la marcha de Carlos Domínguez-Nieto.

Un reto ya con fecha fija es la celebración en Córdoba en septiembre del Congreso de la Organización de Ciudades Patrimonio Mundial (OCPM), algo muy ligado a la proyección cultural de la ciudad.

Y mientras tanto, no dejan de fraguarse iniciativas nuevas, como el Festival de Primavera, dedicado a la música y con plazas señeras como escenarios, según ha anunciado a la CRÓNICA DEL CENTRO la edil Isabel Albás (ver entrevista en las páginas 6 y 7).