Ruta 6 de los Patios de Córdoba

Turismo de masas y tradición en el Alcázar Viejo

Excursionistas, y grandes grupos de turistas se amontonan en el entorno de San Basilio

Nuevas generaciones se abren paso en varios patios de la sexta ruta

Ruta 6: Patios del Alcázar Viejo / San Basilio

A. J. González

María José S. Guardiola

María José S. Guardiola

De bote en bote, así está viviendo Córdoba el primer sábado de Patios. Como de costumbre, el Alcázar Viejo luce esta jornada a rebosar de gentío. Desde primera hora, la ruta número seis ha vuelto a llenarse de largas colas con un público que aguarda, en algunos casos hasta media hora, para conocer la esencia de esta fiesta tan señera, y llevarse la foto perfecta. En este día, los doce patios que componen la ruta acogen a grandes masas de turistas que llegan a la ciudad desde cualquier parte del mundo.

"Por TikTok", así ha conocido Ana Milena Trujillo la festividad de los Patios de Córdoba. Esta visitante viene desde Colombia, y en su ruta por Andalucía hoy ha tocado hacer parada en la ciudad cordobesa. La realidad es que hoy en día, este tipo de redes sociales se han convertido en un gran altavoz para atraer a más turistas y despertar la curiosidad de miles de usuarios. "Me han encantado, vine a Córdoba en una ocasión, pero no había visto los patios y había que conocerlos, son muy bonitos", comenta la asistente.

Desde China viene un grupo de visitantes, quienes al entrar en el Patio San Basilio 20 quedan impresionados al ver que no solo se trata de un 'museo' al aire libre, sino que es una casa privada en la que habita una familia, "es lo que más les llama la atención", afirma Teresa Muñoz, quien explica los secretos y detalles de este recinto -propiedad de su cuñada Paqui Hidalgo- a cada grupo que entra en la casa, además hace una demostración de la técnica con la que riegan las plantas. "Este patio está abierto todo el año y llevamos dos meses con colas, no tanto como estas, pero sí que ha venido mucha gente, quizás ahora lo que más hay es turismo nacional y menos extranjero porque los guías saben que van a estar horas en las colas, y ahora los llevan a otras cosas y cuando acaba el concurso los traen a los patios", explica.

Hasta la Puerta Sevilla llegaba la cola para entrar a Postrera 28, "creo que vamos a superar a otros años", así lo indica el cuidador Rafael Córdoba quien asegura que aunque este patio sea uno de los más pequeños y esté más retirado del inicio de la ruta, en estas jornadas de atrás se han contabilizado cerca de 1.000 visitantes -por día-. En total, los Patios de Córdoba han recibido casi 145.000 visitas en los dos primeros días de apertura.

En la cola para entrar a San Basilio 40, propiedad de Meritxell Valle, se encuentra María Luisa Contreras, que viene de Salamanca, "hemos tenido que ir a por botellas de agua porque no podíamos más, llevaremos como 20 minutos y todavía queda un poco, pero luego cuando entramos además de lo bonito se está, hace hasta fresquito, y ya nos recomponemos para seguir", comenta la visitante, quien viene a la festividad después de que conocidos y amigos se la hayan recomendado.

Teresa Muñoz explica los detalles de San Basilio 20.

Teresa Muñoz explica los detalles de San Basilio 20. / A. J. González

Los grandes grupos de excursionistas también han sido constantes durante la mañana del sábado de patios. Hasta 50 personas procedentes de Évora, Portugal, aguardaban la fila para entrar en San Basilio 22, donde les espera Ana de Austria, la cuidadora que más ediciones atesora. Mapa en mano, la guía y coordinadora del viaje, Elena Sousa, cuadra cada visita para aprovechar el único día que este gran grupo estará en la ciudad, "son muy bonitos y diferentes, les ha encantado". En esta ruta del Alcázar Viejo los visitantes también han podido conocer rincones únicos con patios como el de Martín de Roa 2, donde gitanillas, esparragueras y helechos de pluma se conjugan con la muralla declarada Bien de Interés Cultural.

Lo cierto es que durante esta ruta, poco o nada se escucha el acento cordobés, aunque como reconoce Isabel Luque, de Duartas 2, "este año he notado más cordobeses, pero por la tarde noche". En este patio, además de la gran variedad y colorido que ofrecen las plantas, algo que llama poderosamente la atención son los dos sillones que hay a la sombra, "vienen todos locos por sentarse después de la cola", bromea la propietaria.

En la calle San Basilio, donde se amontonan siete recintos, los controladores de cada casa se encargan de que las colas no se mezclen ni impidan el paso de los transeúntes -algo complicado de conseguir-, también se intentan dirigir las filas por la zona de la calle en la que da la sombra. Además de las flores, las auténticas protagonistas de la festividad, otras casas ofrecen piezas que ayudan a entender su origen, por ejemplo, en San Basilio 14, se conserva una cocina antigua con lavadero, y es que se trata de un edificio con cuatro siglos de historia. Su patio vecino, San Basilio 17, es una casa del siglo XVIII donde se observa la galería superior en la que se distribuyen las habitaciones. En esta calle también está el único patio singular de la ruta, San Basilio 44, donde la Asociación de Amigos de los Patios celebran en esta edición sus 50 años. Su escalera central rodeada de flores es una de las instantáneas más difundidas de los patios cordobeses, una imagen en la que todo aquel que entra busca fotografiarse.

Relevo Generacional

Pilar García y Tamara Reyes en su patio, Martín de Roa 9.

Pilar García y Tamara Reyes en su patio, Martín de Roa 9. / A. J. González

En esta sexta ruta hay varios recintos donde las nuevas generaciones se están abriendo paso. Tamara Reyes aguarda en la puerta de Martín de Roa 9 junto a su madre Pilar García, ambas son las que se encargan del mantenimiento de este patio de vecinos. "No lo pienso dejar, me gusta y lo disfruto", comenta la joven Tamara, quien se ha criado viviendo esta tradición. "Cuando abres las puertas de tu casa y ves a la gente que te dice que le gusta y que sigamos así, pues te compensa todo el trabajo", explica. En este patio se encuentran un total de 1.600 plantas, por lo que la pregunta "¿Cómo se riegan?", es la más repetida del público al entrar.

Rosa Collado es la cuidadora del recinto vecino, Martín de Roa 7, ella es ejemplo de relevo generacional, ya que cuida del patio junto a su padre Juan Collado, pero además, afirma: "tengo relevo, gracias a dios lo inculco; mi hijo estudia y trabajo, pero cuando llega el momento siempre me ayuda en esto, y mi hija es una patiera auténtica y quiere seguir el legado, yo creo que con ella esto no se termina".

Algo similar ocurre en San Basilio 15, con Ángel Araújo y su hijo Álvaro Araújo. En este caso, Álvaro ya se ha independizado, pero continúa ayudando a su padre, ya que sigue viviendo en el barrio, aunque afirma que "es muy complicado para la gente joven poder instalarse aquí", fundamentalmente por los precios de las viviendas. Por el momento, hijo y padre afirman que seguirán con la tradición "todos los años que se pueda". En este sentido, Ángel recalca una mayor colaboración de las instituciones: "a ver si hay un poco más de aliciente a la hora de querer seguir con la tradición".

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