«Los hosteleros somos vecinos»

Se cumplen tres semanas desde su elección como presidente de Hostecor. ¿Cómo va la transición?

Vamos bien. En unos días hemos recibido 160 llamadas de personas interesándose por esta nueva etapa y estamos intentando contestar a todos.

¿Se han solucionado los problemas para tomar las riendas de la asociación? Usted mismo dijo que ha sido un proceso «convulso».

Demasiado convulso. Sí, fue la palabra que empleé. Una de esas expresiones que le sale a uno de corazón. Pero lo importante es el apoyo que hemos encontrado. Todo nos lleva a garantizar que Hostecor no se va a cerrar. A pesar de que estamos ya cerca de la Navidad, quiero llegara fin de año duplicando el número de socios.

¿Y cuántos de estos miembros se estima que tienen su establecimiento en el distrito Centro?

Tenemos bastantes socios de esta zona, Y hay muchos antiguos miembros que me han llamado porque quieren volver a Hostecor. Creo que estamos dando una imagen de fuerza que anima a unirse a luchar por la hostelería.

Llega en un momento clave para la ciudad y la sociedad por la transformación que se está viendo, sobre todo en el Centro, de manos del turismo, con otros paradigmas tras la pandemia. Todo son retos, ¿no?

Yo soy un enamorado de la hostelería. Llevo 25 años en primera línea. Apostaron por mí gente importante y he tenido maestros muy relevantes. Y sobre todo, he tenido mucha ilusión, que es lo que quiero transmitir: ilusión y unión de la hostelería para poder trabajar por ella. Córdoba se merece una gran hostelería, al mayor nivel.

¿No está muy atomizado el sector? Por un lado entre asociaciones y, por otro, entre las administraciones.

En mi elección tuve la suerte de que me acompañaran representantes de la Aehcor, empresarios de la heladería, estamos en contacto para ir juntos con Horeca. Queremos que Hostecor sea en la hostelería el paraguas bajo el que puedan ir todos. Hostecor es más que una asociación, es la patronal de la hostelería.

También ha invitado a los vecinos a trabajar bajo ese paraguas’ Eso es especialmente importante en el Centro donde a veces hay situaciones complejas con los residentes.

Queremos ir de la mano. Ya tuvimos contacto con el presidente del Consejo del Movimiento Ciudadano (CMC), Juan Andrés de Gracia, en unas reuniones antes y después de llegar a la presidencia. No podemos olvidar que los hosteleros también somos vecinos, y vamos a llegar a acuerdos. Unos mejores, otros peores, discutiremos. Pero llegaremos a acuerdos.

A priori, eso parece un tanto complicado en el Centro.

Pero somos muy cabezones (sonríe). Hablando se llega a todos los sitios y nos entenderemos.

El primer escollo es la mesa de veladores, que sume más competencias.

Pronto se convocará y llegaremos a esa mesa con una propuesta para empezar a trabajar. Además, he pedido que en esa reunión se siente Horeca, que también representa a hosteleros, para que vayamos todos unidos. Además de haberse empezado a trabajar ya en proyectos como retomar el plan para La Ribera.

Lo bueno que está teniendo la hostelería en la evolución del Centro es que está recuperando muchos edificios de los barrios históricos. Lo malo, que solo es la hostelería la que está poniendo en valor el Centro. ¿Hay temor a que se relegue cualquier otro uso, como el residencial?.

Sí, tenemos esas dos caras. Si en el Casco Histórico la vida es difícil y se despuebla porque no tienes comercio, no tienes guarderías para tus hijos, no tienes aparcamiento... ¿Qué queremos? ¿Preferimos tener un casco histórico en ruina? Recuerdo los días del confinamiento. Pasar por el casco histórico daba miedo sin las luces de los establecimientos. No se trata de ir en contra de los vecinos, pero hay que ser consecuente porque las casas se están cayendo y, efectivamente, los únicos que están apostando por recuperar el Centro son los hosteleros. Eso también hay que tenerlo en cuenta.

Dicen que lo que más molesta al turista es... El turismo. ¿Hay que temer a la masificación turística?

Nosotros vamos a un planteamiento en donde es clave formar a la gente como medio para fomentar un turismo de calidad. Y tenemos un planteamiento muy concreto para una Escuela de Hostelería que, primero, vamos a presentar a los socios aunque, ya estemos viendo la viabilidad del proyecto con el Ayuntamiento. Además, gracias Dios tenemos dos grandes recintos para eventos y uno es un gran Palacio de Congresos, espectacular, en el que si bien no podemos luchar por el volumen, sí podemos hacerlo por la calidad.

¿Puede adelantar si ese proyecto de Escuela estará en el Centro?

Ya digo que antes de anunciarlo, primero, se han hecho consultas y luego hay que proponérselo a los socios. Pero, no va a estar en las afueras.

En cuanto a lo más inmediato. ¿Cómo se presenta la campaña navideña en la hostelería en el Centro?

En Córdoba la campaña de Navidad es muy importante. Es cierto que se ha trabajado mucho en la imagen del Centro en Navidad en la imagen del Centro, siguiendo un modelo Málaga, aunque también hay que apostar por los barrios. Lo mismo que Hostecor debe mirar por el Centro, los barrios y la provincia.

Hostecor aparte, y ya como responsable de Casa Mazal, un establecimiento señero en Córdoba y muy conocido fuera de la ciudad. Hace diez años decían que una locura un proyecto tan especializado en Córdoba, concretamente en la gastronomía y el legado sefardí. ¿Acertó?

Acertamos. Es más: hemos montado una fábrica de comida kosher ortodoxa y estamos repartiendo por toda España. Hemos abierto, incluso, una línea de helado kosher de éxito.