La Aduana logra el primer premio de buenas prácticas educativas

La residencia escolar La Aduana de Córdoba ha obtenido el primer premio de buenas prácticas educativas por un proyecto de trabajo que lleva a cabo con la Facultad de Ciencias de la Educación de la Universidad de Córdoba (UCO), el cual consiste en «mejorar la convivencia escolar en un contexto residencial: la utilización del conflicto como recurso educativo».

La Conferencia de Decanos y Decanas de Educación de las universidades andaluzas, Ceuta y Melilla le ha concedido este galardón a este centro de enseñanza cordobés por «su destacada labor en el ámbito de la convivencia escolar de un centro educativo público».

De entre las 44 candidaturas que pasaron a la fase final, el jurado valoró el proyecto que esta residencia escolar lleva a cabo en colaboración con la UCO.

El proyecto, que ha beneficiado a 243 estudiantes internos de la residencia, surge del programa de colaboración con la Facultad de Ciencias de Educación y Psicología de la UCO y persigue dos objetivos generales: atender al alumnado residente, procedente de familias en situación de exclusión social, y mejorar la convivencia escolar en la propia residencia.

El proyecto cuenta con dos líneas estratégicas: una de investigación, en la que profesores de la UCO y de La Aduana formaron un equipo y realizaron una investigación de las variables explicativas sobre el conflicto, y cómo debe realizarse su gestión, en este tipo de centros singulares.

Por otro, una línea de intervención, en la que se actuó en dos vertientes. Una, se rediseñaron documentos de centro, adaptándolos a la realidad de la residencia escolar. Y dos, el alumnado de Practicum de Educación Social y Psicología de la UCO, junto con educadores de La Aduana, realizaron un programa de intervención basado en talleres que implicaron a toda la comunidad educativa y en los que se emplearon metodologías activas tales, como el aprendizaje basado en problemas (ABP), el Designthinking o el Diseño Universal de Aprendizaje (DUA).

Este proyecto ha demostrado ser efectivo en el desarrollo de habilidades de resolución de problemas, empatía y comunicación efectiva entre estudiantes y trabajadores de la residencia escolar.

«Este enfoque aborda las necesidades específicas del alumnado en situación de exclusión social y también contribuye significativamente a crear un ambiente de convivencia positivo y enriquecedor en todos los colectivos que integran la familia que conformamos La Aduana», explica Andrés González, director de la misma.

Este reconocimiento refuerza el compromiso de la residencia escolar La Aduana, en su misión de promover la igualdad de oportunidades y la equidad en la educación, así como en su labor de acompañamiento y apoyo a los jóvenes en su proceso educativo y personal.

El acto de entrega del premio se llevó a cabo días atrás en el paraninfo del centro universitario María Inmaculada de Antequera (Málaga), al que acudieron numerosas autoridades académicas y una representación de La Aduana.

Este centro ofrece un ambiente de convivencia en régimen de pensión completa, donde los estudiantes, de entre 10 y 21 años, encuentran un espacio para su desarrollo integral.