Más de 65 escolares se forman en mediación en el Distrito Norte

Más de 65 escolares de centros educativos del Distrito Norte de Córdoba han participado en una formación sobre mediación que se ha desarrollado entre el parque de La Asomadilla y el IES Grupo Cántico de la capital.

Se ha tratado de un encuentro al que ha asistido alumnado de los últimos cursos de Primaria de los CEIP Hernán Ruiz, Virgen de Linares y Pablo García Baena; del CDP Almanzor y estudiantes de Secundaria de este mismo centro; del centro educativo María Inmaculada y del IES Grupo Cántico.

Esta jornada ha contado con una serie de actividades en las que se ha trabajado sobre varios elementos necesarios para hacer una mediación.

Primero, las emociones: la importancia de saber identificarlas, las pocas habilidades que tiene el alumnado de conocer sus emociones o nombrarlas y cómo verlas e indagar sobre las mismas.

En segundo lugar, las diferentes habilidades que son interesantes en la mediación. Y, para completar, saber qué es y qué no es una mediación y características.

Además, alumnos de la ESO del citado instituto -que ya son mediadores- han contribuido a la formación de sus compañeros.

«Todas las píldoras formativas incluían un primer juego de puesta en marcha y luego, tras la parte teórica, que era muy breve, una puesta en práctica de los conocimientos teóricos», explica Antonio Osuna, profesor del IES Grupo Cántico y coordinador del que califica como «microencuentro».

Según Osuna, todo ha ido encaminado a mostrar pequeñas pinceladas con el fin de motivar al alumnado a querer formar parte de un equipo de mediación en cada centro escolar.

La actividad formativa, impulsada por el Equipo Técnico Provincial para la Orientación Educativa y Profesional, se enmarca dentro del programa básico de Alumnado Ayudante-Medidador.

«Este equipo, que trabaja muy bien, nos da información a quienes formamos parte de los equipos de convivencia en los centros y buscan que la mediación se ponga en marcha por lo importante que es, no solo en la convivencia escolar, sino también de cara a futuro, viendo cómo los efectos ayudan en personas adultas que no entienden el proceso de mediación o que denuncian de todo, en vez de buscar una solución dialogada», detalla Osuna.

El mencionado programa de Alumnado Ayudante-Mediador es una iniciativa diseñada para el desarrollo de la competencia social a la par que reactiva frente a las relaciones de iguales donde se aprecia el esquema de dominio-sumisión. Consiste en la creación de redes sociales de apoyo entre el alumnado, contando con estudiantes debidamente seleccionados y formados para que se impliquen en tareas de ayuda y apoyo.

La escucha activa, el análisis de conflictos, la empatía, la neutralidad, la asertividad, la capacidad de negociación, los tipos de pensamiento o la toma de decisiones en equipo son algunas de las habilidades que se trabajan.

Antonio Osuna, amante del teatro, aprovecha los recursos de una buena puesta en escena para recrear situaciones de conflicto que ayuden a avanzar en las estrategias de mediación y reflexionar sobre situaciones y experiencias en este ámbito.

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