Un mercado exterior ‘enamorado’ de Córdoba

«Les ha dado por la imaginería andaluza y... ¡Que siga la racha!» , bromeaba ayer miércoles con modestia Antonio Bernal, dando cuenta de una nueva figura que pronto partirá para Filipinas y hablando de contratos que negocia con EEUU.

Las obras para la exportación no es un fenómeno nuevo ni tampoco Bernal es el único que recibe encargos desde el extranjero, que vienen respaldados por el prestigio de los talleres cordobeses de talla y sobre todo de imaginería, un fenómeno al que tampoco es ajeno la orfebrería. Centroamérica (particularmente Panamá), países de Sudamérica, Filipinas en el caso de Asia y con una demanda creciente en EEUU, sobre todo en la costa Este, son los principales lugares en donde está terminando desde hace tiempo, pero con mucha más frecuencia en los últimos años, muchas obras realizadas en Córdoba, recuerda José Carlos Rubio, presidente de la recién constituida Asociación Profesional Cordobesa de Arte Sacro (Artesa). Caso especial es el del boliviano Edwin González, cordobés de adopción, con una enorme exportación de obras en la actualidad a Norteamérica.

Se trata de unos trabajos, por cierto, muy ajenos a ese 21% de IVA, que se quedará en un 10% a partir de 2025, para las creaciones de arte sacro, salvo los de imaginería, que ya tienen ese tipo impositivo reducido para bienes culturales. Por cierto, un descenso del gravamen que previsiblemente sí se dejará sentir el próximo año en los talleres cordobeses al verse las cofradías aliviadas en un 11% del pago de facturas. Algo muy a tener en cuenta sabiendo que cada vez son más los talleres que venden en España, fuera de la ciudad, el 90% de su producción. Algo que no es una casualidad sino «el fruto de la calidad de los profesionales de aquí», afirma Rubio.

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