NOVELA

Movimiento del cuerpo en el espacio

Lionel Shriver escribe una lúcida y feroz biografía de la sociedad actual

Lionel Shriver. | RICARD CUGAT

Lionel Shriver. | RICARD CUGAT / Manuel Molina González

Hagámonos dos preguntas: ¿en qué momento una persona que no ha realizado ningún ejercicio físico continuado decide tomar la decisión de ponerse como primera meta correr un maratón? Y la otra: ¿cómo acepta una persona que ha visto marcada su vida por la intensidad de las actividades deportivas el cercenado paso del tiempo? Ya tenemos contendientes. Una pareja llegada a los 60 años intercambia los papeles que han dominado sus vidas. Un gesto de imantación cambiada en el cual hay que sobrevivir como una adaptación al medio. Podría resumirse así, de manera muy somera, la argumentación de la última novela de la inquietante escritora americana, afincada en Londres, Lionel Shriver. El título que la catapultó a la fama literaria, que se convirtió en exitosa creación cinematográfica, fue ‘Tenemos que hablar de Kevin’ (2005). Alguien que toma la decisión de ser nominada por sus padres como Margaret Ann, pero que se cambia por Lionel, argumentando que un nombre de varón pegaba más con ella, no debe dejarnos indiferentes. De afilado y malévolo estilo le gusta narrar desde la aspereza y la creatividad mental, la agudeza. Entre sus obras, otros títulos como ‘El mundo después del cumpleaños' (2007), 'Todo esto para qué’ (2010), ‘Propiedad privada’ (2028) y el último ‘El movimiento del cuerpo a través del espacio’ (2023).

La protagonista, Serenata Terpsichore (rima acidulante con achicoria, en inglés), es una mujer de 60 años con una voz seductora, que le permite ganarse la vida con doblajes de películas y videojuegos, aficionada adicta al ejercicio físico, sobre todo a las carreras de medio fondo y la bicicleta, como consecuencia llega a una edad provecta con las rodillas destrozadas, mal de nuestros días ahora que muchos corredores se machacan en distintas disciplinas donde la principal exigencia es la entrega, con independencia del desgaste físico. Una paradoja, el supuesto bienestar es el causante del mal.

La protagonista es una mujer de 60 años con una voz seductora, aficionada adicta al ejercicio físico

Su opuesto dialogante es su marido, Remington Alabaster (alabastro, una piedra de enorme blandura que incluso permite que se pueda labrar con una uña) contagiado del virus del deporte. Obligado a jubilarse anticipadamente del Departamento de Transporte del Estado de Nueva York, por una razón que pone el foco en la intransigencia de lo políticamente correcto, Remington, empedernido sedentario, anuncia que tiene la intención de comenzar a hacer deporte, ni más ni menos que correr un maratón. La tercera pata, aunque sea más coral, recae en una interesada y explosiva entrenadora personal llamada Bambi (sic) que lo convence de que simplemente correr una maratón (para alguien que nunca ha hecho deporte y con 60 años) ya está pasado de moda; debe apostar por los triatlones. En apariencia podríamos pensar que se trata de una reflexión malévola y desenfrenada para ofrecer un foco sobre la fiebre que ha contagiado a gran parte de la sociedad, entregada a una especie de nueva religión que considera «hermanos» a quienes dedican la obsesión de su tiempo a entrenar y desdeñan a los que no lo comparten. La autora opina: «la gente que se mete en deportes extremos es muy aburrida. El grupo de Remington es aburridísimo, solo habla de pedalear, correr y nadar. Es increíble la energía que gasta en hablar de circuitos y de bicicletas». Los personajes se nos muestran separándose de sus cuerpos -ley de vida-, asumiendo con enorme dureza que ya empiezan a dejar de ser sus cuerpos, aunque la devoción deportiva sin moderación diga todo lo contrario, que somos nuestro cuerpo, con un falso edulcoramiento, muy doloroso al descomponerse.

Juego narrativo

Pero no se trata solo de un combate de sagacidad argumentaria, hilarante y sorpresiva, sino que nos topamos con discursos que remiten a camisas Pardas, a Leni Riefenstahl (cineasta elegida para rodar las películas nazis) y a la Yihad. Y tanto el grupo del Iron Man como el tribunal que juzga a Remington en el trabajo asoman con la apariencia de peligrosas situaciones fascistas corrientes. A esto añadiríamos que Shriver hace un juego narrativo para mostrarnos el desmoronamiento de las relaciones de pareja en un contexto dominado por el paso del tiempo y sus miserias, el poder de la religión, la educación, el exceso de poses «verdes» y políticamente correctas, la complejidad de las familias o las trampas del lenguaje correcto. Un atractivo repertorio de análisis de nuestra sociedad enfocada desde una perspectiva lúcida y cargada de crítica razonada. Se disfruta mucho de los brillantes diálogos que emprenden Remington y Serenata, como un pugilato verbal elevado.

‘El movimiento del cuerpo a través del espacio’.

Autora: Lionel Shriver.

Editorial: Anagrama. Barcelona, 2023.

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