efemérides literaria

Córdoba, la ciudad de los libros

La editorial cordobesa Almuzara cumplirá su vigésimo aniversario el 23 de abril

José María Arévalo, Manuel Pimentel y Antonio Cuesta, en la presentación de la celebración del 20º aniversario de la editorial Almuzara.

José María Arévalo, Manuel Pimentel y Antonio Cuesta, en la presentación de la celebración del 20º aniversario de la editorial Almuzara. / A. J. González

Hace veinte años nacía, en Córdoba, Editorial Almuzara. El azar hizo que firmáramos las escrituras públicas ante el notario el 23 de abril, Día del Libro, quizás un vaticinio. Aunque teníamos experiencia previa en la publicación de libros esporádicos, fue entonces cuando nació un proyecto con una visión y propósito bien definidos, la de publicar buenos libros desde Córdoba que iluminaran, emocionaran o hicieran reflexionar a un amplio público de lectores. Amábamos lo libros y decidimos entregar nuestra vida a ellos, creando una empresa editorial con una triple ambición: la calidad de sus publicaciones; la libertad, respeto y diversidad de pensamiento y expresión y, en tercer lugar, la de crear una masa crítica editorial en Córdoba. Queríamos poner nuestro granito de arena para que Córdoba se convirtiera de nuevo en la ciudad de los libros que ya fuera en su pasado.

Antes de aventurarse en un proyecto tan azaroso y arriesgado como una editorial, es siempre bueno plantearse los porqués, los para qué y el cómo. Queríamos publicar buenos libros y crecer. Para ello, resultaba del todo imprescindible canalizar a través de una empresa editorial el ímpetu y la vocación editora. Ya sabemos aquello de que un editor posee alma de poeta y entraña de mercader de libros. El editor cabalga, de manera inestable, sobre un potro de dos almas, la espiritual –la ambición estética e intelectual– con la empresarial. El requisito previo de todo editor es amar los libros. Es un oficio claramente vocacional, requisito necesario, aunque no suficiente. Si no hubiéramos aunado la ambición por el libro con la prudente gestión empresarial, en la que los ingresos equilibraran los gastos, nuestro proyecto editorial no hubiera sido más que un hermoso sueño de verano trocado en pesadilla por la realidad de unas cuentas imposibles.

Pues teniendo claro qué empresa editorial queríamos ser, comenzamos nuestra andadura. Disfrutamos de la suerte de los principiantes. Aún hoy, veinte años después, seguimos vendiendo el fondo publicado en esa andadura inicial de 2004. Crecimos con rapidez hasta 2007, pero el inicio de la Gran Recesión de 2008, unido a la quiebra del distribuidor que comercializó nuestro mayor ‘bestseller’ hasta la fecha de hoy, nos golpeó con fuerza y nos sumió en una crisis financiera que nos costó varios años superar. Fueron esos duros momentos una excelente escuela de aprendizaje, de la que salimos refortalecidos, saneados y con un gran fondo reconocido y reconocible. Desde 2015 hasta la fecha hemos vuelto a la senda del crecimiento equilibrado, hasta alcanzar en 2023 la cifra de más de cuatro mil títulos publicados y una facturación anual que se acerca a los cinco millones de euros. Y seguimos con la misma ilusión del primer día. ¡Quedan tantas cosas por hacer, tantos talentos por descubrir, tantos lectores a los que llegar!

«El requisito previo de todo editor es amar los libros. Es un oficio claramente vocacional...»

El núcleo inicial de la editorial estuvo constituido, además de por quien firma estas líneas, por Antonio Cuesta, en la dirección editorial; José María Arévalo, en comunicación; Óscar Córdoba, en desarrollo digital y Marta Gómez, en administración. De inmediato incorporamos a un director comercial, José María Toro, tristemente fallecido, y a una directora financiera, Sofía del Campo, a la que sucedería Juan Ignacio López, que continúa liderando nuestro departamento financiero. Desde el primer día nos organizamos en torno a un consejo editorial, en el que debatíamos y decidíamos sobre los libros a publicar. Tuvimos, desde entonces, vocación de crecimiento. Y para ello precisamos incorporar talento editorial. Por eso, además de enriquecer las colecciones de Almuzara, nos abrimos a la participación de nuevos editores y de nuevos sellos editoriales que complementaran los temas a abordar y que reflejaran mejor aún la complejidad y variedad de la sociedad. En 2005 creamos Arcopress, con Concha Calleja como socia y directora. Isabel Blasco, Emma Nogueiro, Ana Belén Valverde y Pilar Pimentel le sucederían en la responsabilidad. El sello abordó desde sus inicios temas relacionados con estilo de vida, salud, alimentación, hogar, corazón e investigación. Ese mismo año constituimos Berenice, con el poeta y editor Javier Fernández, centrada en poesía, ensayo literario y literatura. David González le sucedería en la dirección del sello, que ahora ostenta el escritor y editor Javier Ortega. En 2006 entramos en el capital de Disbook, una distribuidora ‘boutique’, muy buena gestora del fondo, que resultaría esencial para nuestro posterior desarrollo. En la actualidad, poseemos el 50% de su capital social, siendo el socio de la otra mitad la editorial Obelisco, con sede en Barcelona. En 2007 se fundó Toromítico, con José María Toro como primer director, al que después sucedería Óscar Córdoba, una editorial dedicada a literatura infantil y juvenil y a padres y educadores. En 2012 creamos, con Antonio Cuesta como socio y director, la editorial Guadalmazán especializada en divulgación científica. Tras unos años de consolidación, en 2019 adquirimos la editorial Sekotia, con un buen fondo de historia y humanismo cristiano. Humberto Pérez Tomé, su anterior director, se integró en nuestro equipo y continúa, a día de hoy, dirigiendo el sello. Ana Cabello, editora, se convirtió en nuestra directora de producción, en el corazón de nuestra organización. En 2019 creamos, asimismo, Mascarón de Proa, nuestro sello de autoedición de calidad que dirige en la actualidad Javier Barbero.

En 2020 creamos el sello Libros en el Bolsillo, LEEB, nuestro actual sello para publicar libros de bolsillo del fondo de AlmuzaraLibros, como continuidad de nuestra anterior participación en B4P, Books for Pocket. Ese mismo año adquirimos el negocio editorial de LID España, un prestigioso sello dedicado a empresa y desarrollo empresarial. Marcelino Elosua, su fundador, continúa participando en su consejo editorial. Incorporamos a su equipo a Laura Madrigal y Laura Díez, al que con posterioridad se añadieron Gema Díaz Real y Paloma Albarracín.

«Una editorial son sus personas, sus talentos, sus ilusiones y su manera de entender el mundo...»

En 2021 participamos en la creación de editorial Pinolia con un 30% del capital, centrada en divulgación científica e histórica. Nuestra socia es la editora de la revista ‘Muy Interesante’, Marta Ariño, que dirige el sello. Ese mismo año creamos el sello AlmuzaraUniversidad, especializada en la transferencia del conocimiento académico que lidera María Crespo. También alcanzamos un acuerdo de licencia recíproca con la editorial argentina LEA, cuyas publicaciones en España dirige Rebeca Rueda. En 2022 incorporamos el sello cordobés Cántico, especializado en poesía, que continúa dirigiendo su creador, el poeta Raúl Alonso.

En 2023 adquirimos el 80% del capital de LID México, bajo la dirección de Ada Laura Luna. Desde esa plataforma comenzamos a publicar obras en Almuzara México, dirigida por el poeta Manuel Pérez Petit. Asimismo, el año pasado adquirimos la editorial Erasmus, especializada en pensamiento, filosofía y clásicos. Raúl López es su director desde entonces. Rosa García Perea, desde Sevilla, dirige nuestras colecciones de Andalucía, muy importantes y queridas por nosotros; Ángeles López, nuestra editora madrileña, alterna obras de ficción y no ficción. Alfonso Orti y Manuel Ortiz de Galisteo refuerzan nuestro núcleo editorial cordobés.

Una editorial son sus personas, sus talentos, sus ilusiones y su particular manera de entender el mundo. Por eso, les damos libertad y capacidad creadora. Para una editorial, lo primero y más importante, son sus libros y autores. Pero, para que lleguen a los lectores, además de las tareas propiamente editoras, resulta necesario un complejo mecanismo de distribución, comunicación, marketing, logística, administración y finanzas, del todo imprescindibles. Nuestro agradecimiento a los profesionales – no podemos nombrarlos por falta de espacio - que lo hacen posible. Sin ellos, nada seríamos. Queremos seguir haciendo buenos libros. Mejores, si es posible. Y llegar a más temas, autores y lectores. Y, además, en todos los países que hablan nuestra hermosa y luminosa lengua. Esa es nuestra pasión, nuestro reto. Y, todo ello, desde Córdoba, la ciudad de los libros. Ojalá lo consigamos, en ello nos dejaremos la piel.

‘Averroes o el secretario del diablo’.

Autor: Gilbert Sinoué.

Editorial: Almuzara. Córdoba, 2024.

ÉXITOS EDITORIALES PARA LA HISTORIA

Aunque no resulta fácil concretar qué significa exactamente eso de éxito, resumimos los títulos más representativos de algunos de nuestros sellos. En Almuzara, los primeros ‘bestsellers’ fueron muy tempranos, como ‘Camina o revienta’, de Eleuterio Sánchez o ‘Entre limones’, de Chris Stewart. ‘Guerra Mundial Z’, de Max Brooks; ‘Toros para todos’, de Enrique Romero; ‘Historia general de Al Ándalus’, de Emilio González Ferrín; ‘Escuela de Bolsa’, de Paqui Serrano; ‘Eso no estaba en mi libro de historia de España’, de Francisco García del Junco o ‘El asesino de la regañá’, de Julio Muñoz Gijón, jalonaron nuestro camino, hasta llegar a los nuevos éxitos, como ‘Eso no estaba en mi libro del Real Madrid’, de Francisco Roncero o ‘La venganza del campo’, de Manuel Pimentel. ‘Recetas veganas fáciles’, de Gloria Carrión; ‘Vegetarianos con ciencia’, de Lucía Martínez Argüelles; ‘Psiconutrición’, de Griselda Herrero y Cristina Andrades; ‘La cocina fit’, de Vikika de Verónica Costa y Juan Jesús Esteban; ‘Yo negacionista’, de Fernando López Mirones o ‘Letizia y yo’, de Jaime Peñafiel, entre otros, han sido títulos importantes en la historia de Arcopress. En Berenice destacamos ‘El arte de pensar’, de José Carlos Ruiz; ‘Do, re, ¿qué?’, de Federico Abad -ambos autores cordobeses-; ‘El amor de Penny Robinson’, de Alonso Guerrero; ‘La banda de la tenaza’, de Edward Abbey, o ‘Un brillante rayo de oscuridad’, de Ethan Hawke.

Los ‘bestsellers’ de Toromítico han sido ‘Todos los niños pueden ser Einstein’, del cordobés Fernando Alberca o el clásico ‘Ana la de tejas verdes’, de Lucy Maud Montgomery o ‘El día que mi hija me llamó zorra’, de Sara Desirée.

‘Eso no estaba en mi libro de botánica’, de Rosa Porcel e ‘Historia del cerebro’, de José Ramón Alonso figuran entre los más vendidos de Guadalmazán. ‘Marketing 4.0’, de Kotler, y ‘Ten peor coche que tu vecino’, de Luis Pita lo son de LID editorial. En Sekotia destacan ‘Sentimentales’, ‘Ofendidos’, ‘Mediocres y asesinos’, de Juan Carlos Girauta y ‘Juana I’, de María Lara. El ‘I Ching’; ‘MicroDosis’, de Enrique Bunbury; ‘Querer como las locas’, de Jesús Pascual y ‘Los novios’, de Federico de Pablo Dalmases, destacan en Cántico.

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