EL CALLEJERO

Calle Adarve, la calle de la muralla

El lienzo de muralla, la taberna de Paco Acedo y la Torre de la Malmuerta son sus iconos más reconocibles

Calle Adarve. La calle de la muralla | CÓRDOBA

Calle Adarve. La calle de la muralla | CÓRDOBA

Desde la plaza Puerta del Rincón hasta la Torre de la Malmuerta, en paralelo al lado oeste de la plaza de Cólón, transcurre la calle Adarve, cuyo nombre podría provenir del adarve de la muralla almorávide (el pasillo estrecho por el que hacían la ronda los centinelas), de la que todavía se conserva un lienzo de unos 30 metros.

Lo cierto es que el nombre de Adarve es relativamente moderno. No es hasta 1884 cuando se la menciona ya como calle Adarve en el mapa de Dionisio Casañal. En sus Paseos por Córdoba, Teodomiro Ramírez de Arellano recoge que «antes le digeron el Adarve nuevo y calleja de D. Gomez. Por un lado va hasta la plazuela de la puerta del Rincón ó del Marqués de Guadalcazar, por tener allí sus casas principales; por el otro estaba sin salida, llamándose Rinconada del Alamillo ó del Curadero de la seda, y se encontraba una muralla con almenillas y una puerta que era la subida á la torre de la Malmuerta».

Dos tramos

La calle actual, de unos 350 metros de longitud, se estructura en dos tramos: De la esquina del antiguo cine Isabel La Católica, que cerró sus puertas en 2007 y que se encuentra abandonado, a la calle Marroquíes -llamada así por una familia apellidada Marroquí que allí vivió- y de esta hasta la Malmuerta. En el primer tramo, en el número 2, encontramos la sede del Instituto Andaluz de la Juventud (IAJ) que fue en su día sede del Frente de Juventudes de Falange Española y más tarde de la Organización Juvenil Española y de la Casa de la Juventud del Ayuntamiento de Córdoba. Es lo único destacable de este primer tramo, jalonado de edificaciones modernas y cocheras, entre las que encontramos la que debió servir de almacén para los conocidos Almacenes Blanco, que aunque muy deteriorado, aún mantiene su logotipo en el portón de hierro.

El adarve allí existente pudo dar nombre a esta calle que bordeaba La Axerquía

El segundo tramo de la calle comienza en el cruce con la calle Marroquíes. En su lado izquierdo se conserva un pequeño trozo de la muralla en el que hasta 1841 hubo un Ecce Homo con su luz, «única que en lo antiguo había en todo aquel trayecto, por cierto bien largo y sospechoso», escribía Ramírez de Arellano. El altar fue retirado y sustituido por una imagen del Cristo de la Humillación. La muralla, que separaba La Axerquía del Campo de la Merced -hoy Plaza de Colón-, se erigió en el siglo XI y con el paso de los años sufrió numerosas intervenciones y se le fueron adosando estructuras hasta desaparecer prácticamente. El lienzo de la muralla muere en la escalinata empedrada que da acceso a la Plaza de Cólón.

Ya en sus últimos metros, encontramos otro de los iconos de esta vía centenaria: la taberna Casa Paco Acedo, construida en 1941 y en la que además de su vinculación al mundo de los toros -Manolete era uno de sus asiduos- destaca su torre mirador. La taberna comparte medianera con la actual Facultad de Ciencias del Trabajo, creada en 1990 como Escuela Universitaria de Graduados Sociales y que se integra tras la Torre de la Malmuerta.

Se trata de una torre albarrana de planta octogonal -ochavada- situada fuera del recinto amurallado, al que se unía por una puerta que fue eliminada en 1868. La torre, mandada construir por Enrique III, tenía fines defensivos. El origen de su nombre se desconoce, aunque hay varias leyendas al respecto. Quizá la más conocida es la del descendiente de los Marqueses de Villaseca que mató a su esposa creyéndola infiel y fue castigado por ello obligado a construir la torre «en memoria de aquella señora que había sido mal muerta», escribía Ramírez de Arellano. La torre ha tenido diversos usos: fue prisión de nobles, usada como observatorio en el XVIII, en el XIX la destinaron a depósito de pólvora, en el XX albergó un pequeño museo y hoy no tiene uso.