A LEER

Mucho más que una biblioteca

El éxito de usuarios de la Biblioteca Grupo Cántico ha hecho buenas las dos décadas de espera y retrasos.

Interior de la biblioteca.

Interior de la biblioteca. / CÓRDOBA

Juan M. Niza

Juan M. Niza

Dos décadas después de anunciarse el proyecto y a un millón de inversión por año de espera, veinte en total, por fin se ha abierto la Biblioteca Grupo Cántico que primero, y lo más difícil, ha tenido que poner de acuerdo (y ya se sabe lo complicado que puede llegar a ser eso) a la Administración central, cuyo Ministerio de Cultura ha puesto el dinero; a la Junta de Andalucía, que la gestionará, y al Ayuntamiento de Córdoba, que ha cedido el suelo. Dos décadas de no aparecer el proyecto en los Presupuestos Generales del Estado, el hallazgo de restos de una necrópolis y de elementos notables tardo-romanos y califales y un sin fin de contratiempos para adaptar el proyecto a la accesibilidad y eficiencia energética y retomar la inversión y las obras, por no hablar del mobiliario. Si se tratase de un mero contenedor para guardar las 240.000 obras, habría salido a 83 euros por libro.

Pero no es así. Hacer esos cálculos es pura demagogia y además... Hasta aquí las malas noticias, porque «las bibliotecas no son tan solo templos para albergar libros. Son dispositivos sociales de igualdad que mejoran la vida de las personas y estimulan la participación» recordó el ministro de Cultura, Ernest Urtasun, el pasado día 7, en la inauguración de una biblioteca que al día siguiente rebosaba usuarios.

Imagen de una de las dependencias

Imagen de una de las dependencias / CÓRDOBA

Y es que en 7.000 metros cuadrados totalmente accesibles y eficientes energéticamente, las cuatro plantas del edificio han sorprendido por su luminosidad, arquitectura, vistas, servicios... Un edificio volcado en los jardines que recuerda la máxima de Cicerón «dichoso el que tiene una biblioteca junto a un jardín.

Un recorrido por las plantas

Entrando por los jardines de La Agricultura, se encuentra la Planta P, pensada para los más pequeños con espacios para sentarse y un anfiteatro, zonas para dar de comer a los bebés, baños para todas las alturas, un de taller y una especie de recogido patio entre el edificio y los jardines. En esta planta se integran además los hallazgos arqueológico encontrados en su día, que vienen a recordar a pequeños y mayores la función cultural y patrimonial de este equipamiento y el pasado repleto de historia de la ciudad

Por la planta baja, la de acceso por la avenida de América, el usuario se encuentra con la recepción y el servicio de información, taquillas, prensa y revistas, el salón de actos Carmen Guerra, la sala de estudios Ramírez de las Casas Deza, máquinas para préstamos, mesas con ordenadores...

La planta P es un ‘parque’ luminoso para acercar a los más pequeños a la lectura

Más arriba, en la primera planta hay salas de trabajo, el departamento de servicios bibliotecarios, la administración, los fondos adaptados de lectura inclusiva, la sala con títulos de cine y música... Y con toda la parte de préstamos a la vista que se extiende a lo largo de la planta y da a los jardines.

En la planta segunda y última está la colección local y los títulos de temática cordobesa. También hay un aula de formación, sala de reuniones y la sala de investigadores Pablo García Baena.

Solo hay un problema: el éxito

Ahora, el problema de la Biblioteca Grupo Cántico es su éxito, ya que desde el primer día de apertura ha desbordado a la plantilla de la antigua biblioteca de la Junta, en la calle Amador de los Ríos. De hecho, mientras que el grupo municipal socialista ya ha pedido recientemente que se abra todos los días este equipamiento, sindicatos como UGT y CSIF han reclamado más personal para un servicio que parece haber generado de golpe su propia demanda. Que a fin de cuentas era lo que se pretendía y la mejor de las noticias.