COMERCIO

Mirando al otoño con esperanza

Prosiguen las obras en el antiguo Simago, un proyecto en el que se confía para relanzar la actividad en la zona

Edificio del antiguo Simago, actualmente en obras y con la fachada original ya retirada, que será sustituida por amplios escaparates en todas sus plantas. | MANUEL MURILLO

Edificio del antiguo Simago, actualmente en obras y con la fachada original ya retirada, que será sustituida por amplios escaparates en todas sus plantas. | MANUEL MURILLO / JUAN M. NIZA

Juan M. Niza

Juan M. Niza

La campaña de otoño, clave en el muy comercial distrito Centro, se presenta como una ansiada oportunidad para resarcirse de meses en donde el resultado no ha sido todo lo bueno que se ha querido en Córdoba, por mucho que a nivel nacional se ha hablado esta semana de un incremento del 4% en ventas respecto al año pasado.

La situación responde a que, en general, se han cumplido los pronósticos de la Unión de Consumidores de Andalucía (UCA), que al inicio de la campaña de rebajas de verano anunciaba la reducción de márgenes por la inflación, aumento de costes y, añadían desde la federación Comercio Córdoba, la coincidencia con episodios de fuerte calor al comienzo y durante el desarrollo de la campaña que desalientan las compras. Según calculó la UCA, cada cordobés se gastó de media unos 68,90 euros en las rebajas de verano, siendo Córdoba la tercera provincia andaluza en el ránking después de Málaga y Almería. Capítulo aparte, los comerciantes han reiterado la pérdida de atractivos de las rebajas con una legislación actual que desregula estos periodos de descuentos.

Lento retroceso de establecimientos

Se trataría también de romper una racha de una década marcada por la larga crisis económica del 2008 y, al final, por la paralización de la actividad impuesta por la pandemia de 2020, e incluso, después, por las crisis de desabastecimiento además de las consecuencias de la guerra de Ucrania y el aumento de costes. Al respecto, no deja de inquietar el dato de julio de afiliación a la Seguridad Social, donde se da cuenta de la pérdida de 175 negocios de autónomos en ese mes, el 32% comercios, siendo previsible que una parte significativa de ellos haya correspondido al distrito Centro.

Sin embargo, más preocupante aún es la referida pérdida en el plazo de diez años, como recogió Noelia Santos en la edición del día 16 de Diario CÓRDOBA, con datos del Catastro de una década que refleja la pérdida de unos 700 locales comerciales respecto a los 15.861 que existían por entonces en la provincia, muchos de ellos tras cambiar su función a la de residencial. Solo entre 2018 y 2022 un total de446 locales comerciales obtuvieron la licencia de la Gerencia Municipal de Urbanismo del Ayuntamiento de Córdoba para adaptarse como vivienda.

Obras en el antiguo Simago

Todo un símbolo de las esperanzas del sector y de la necesidad de un nuevo impulso están siendo las obras que se realizan en el antiguo edificio de Simago, iniciadas en mayo y que a mediados del pasado mes ya habían retirado la antigua fachada de hexágonos, como informó ya LA CRÓNICA DEL CENTRO de julio. Fue una imagen del edificio que también se mantuvo durante el periodo en el que El Corte Inglés utilizó el amplio local como centro de oportunidades hasta su cierre final en el año 2011.

El futuro de este inmueble, para el que hubo numerosos proyectos hasta su compra por la gestora de fondos Inbest Real State junto a GPF Capital, contempla la apertura de un centro comercial de unos 6.600 metros cuadrados que incluiría un área de restauración. Se trata de una iniciativa que parte del comercio ve como una competencia más, aunque la mayoría del sector, como la asociación de comerciantes Centro Córdoba, prefiere fijarse en el papel de revulsivo y de motor para la actividad que tendría para el sector en general el reabierto edificio, especialmente al no tratarse de una gran superficie al uso sino responder más bien a un formato reducido y especializado.

Actualmente, las obras se centran en la consolidación y refuerzo de la estructura metálica y los pilares, por lo que ha sido necesario excavar en el subsuelo, todo ello bajo el preceptivo seguimiento de los técnicos municipales. Está previsto que estas labores continúen en el último trimestre del año para, ya a partir de enero de 2024, comenzar con las operaciones de adaptación de los espacios concretos del inmueble. La idea es terminar todos los trabajo para la reapertura del establecimiento a mediados del próximo año.

Por otra parte, la nueva fachada contribuirá a dar un aire totalmente renovado a este tramo de la calle Jesús y María, ya que está formada por grandes rectángulos de escaparates transparentes no solo en la planta baja sino también en las dos superiores, con un diseño minimalista de líneas rectas que dan verticalidad al conjunto.