Entrevista | Salvador Fuentes Presidente de la Diputación de Córdoba

«Tenemos la sede de Diputación más bonita de España»

«Tenemos que administrar el agua muy responsablemente para el consumo y la actividad. En ello nos va a ir la vida»

Presidente de la Diputación de Córdoba, Salvador Fuentes

Presidente de la Diputación de Córdoba, Salvador Fuentes / A.J. GONZÁLEZ

JUAN M. NIZA

Bienvenido como ilustre vecino del Centro, en el Palacio de la Merced, como presidente de la Diputación. Aunque para usted no le es desconocida La Merced ni el Centro de Córdoba.

En absoluto. Y que la Diputación esté en el Palacio de la Merced es todo un orgullo, un privilegio. Cuando hace poco estuve con la consejera de la Junta Carmen Crespo, que es de Almería, me decía que tenemos la diputación más bonita de toda España por el enclave, el contexto arquitectónico, el patrimonio... Y efectivamente, es la sede más bonita de España

¿Y qué es lo que más le gusta de todo este conjunto de La Merced?

Me siento orgulloso de la iglesia, porque tras el esfuerzo de muchos años de todos los gobiernos de la Diputación, tuve la fortuna y el honor cuando estuve de vicepresidente de ver cómo se abría y se recuperaba esa iglesia que en su día fue arrasada por el fuego. Devolverla a la ciudad de Córdoba fue la experiencia más bonita que recuerdo de esa época. Y ahora, volver a la Diputación y ver la iglesia... Me llena de orgullo. La iglesia también podrá tener un uso religioso, y estoy muy contento con el convenio para uno de los usos de esa joya, que es de la Diputación de Córdoba. No lo olvidemos.

¿Y el aparcamiento? Es mucho sitio para dejar su vespa, ¿no? ¿Qué planes hay para el uso ciudadano que piden los colectivos?

(Ríe). Es verdad, es verdad, es mucho sitio. Mi vespa seguirá pero... En todo caso en el parking no se va a edificar lo que se propuso. Hay un compromiso con los vecinos del Centro para intentar buscar una utilidad que compartamos todos. Esta casa-palacio no deja de ser parte de Córdoba y parte del Centro. Hay que buscar una solución inteligente y el edificio en altura no era una solución inteligente. ¿Por qué? Porque tapa parte de la fachada, que está catalogada. Podemos buscar otros tipos de alternativas que sean compatibles. Tenemos que ser capaces de estudiar otras soluciones.

«En el parking no se va a edificar lo que se propuso. Hay que buscar una utilidad que compartamos»

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¿Construir una plaza, quizá?

Ya veremos. A ver si cabe cualquier posibilidad también de aparcamiento, junto a un espacio que se abra a ciertas horas determinadas como una plaza más del entorno... Hay que verlo entre todos. Pero en todo caso, sin perder el perímetro, sin que se diluya el cierre de lo que corresponde al terreno que es propiedad de la Diputación de Córdoba.

Y además del Palacio de la Merced, tampoco le es desconocido el Centro de la Ciudad, y más habiendo sido hasta hace muy poquito el presidente de la Gerencia Municipal de Urbanismo (GMU) del Ayuntamiento de Córdoba. ¿Se le ha quedado clavada alguna espinita de algo sin terminar? ¿Seguirá estando encima de los compromisos que tomó?

Sí que me ha dolido no poder terminar cosas. Pero quiero sacarme esa espinita con la pertenencia a un organismo (el único en el que estoy en el ámbito municipal) que es la propia GMU, en el que sigo siendo miembro del consejo rector. Seguiré estando en un órgano de decisión del urbanismo en Córdoba y eso significa que respecto a todo lo que en su día se planificó a medio y largo plazo estaré contribuyendo a que se acabe.

«De esta sequía tenemos que aprender», porque si no «esto va a ser una ruina»

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Lo que nadie le discute es la capacidad de trabajo que tiene.

Pero es lo que quiero, lo que me gusta. Ayer empecé con un viaje para ver La Colada a las 6 de la mañana y terminé con una recepción a los niños saharauis. Llegué a casa sobre las 12 de la noche. Pero es que yo no sabría vivir de otra forma. Me parece apasionante lo que hago y me gusta. Como me gusta ahora asumir las consecuencias de la gestión, para bien o para mal, directamente.

¿Qué itinerario tiene en el Centro cuando va de la Diputación al edificio del Ayuntamiento en Capitulares? ¿O va en moto?

En moto, es lo más rápido.

Y a qué altura de la calle Alfaros cambia el chip de presidente de la Diputación a concejal del grupo del gobierno local? Cualquiera se volvería loco.

Una vez que cambias de sitio, que entras en el ambiente, te mimetizas. Ya, por supuesto, voy menos al Ayuntamiento. A los plenos, reuniones con el alcalde o del grupo y sobre todo por cuestiones de relaciones institucionales. Pero no dejo de ser concejal. De hecho, por definición, uno está en la Diputación porque es concejal, y eso no se puede perder de vista. La presidencia de la Diputación te absorbe mucho. Yo tengo 77 barrios, los pueblos y ciudades, más los barrios de Córdoba. Y son muchos pueblos y barrios en los que tenemos que estar encima de sus problemas. Si hablásemos como un obispo, yo suelo decir que «soy muy de misa pero también de la vida pastoral». Hay que estar sobre los problemas y, nada más empezar, me he hecho cargo del problema más acuciante que tiene la provincia: el agua.

Y aquí, en el Centro de Córdoba, en la ciudad en general... ¿Acabaremos encontrándonos con restricciones si esto sigue así?

Lo que está claro es que el cambio climático nos afecta a todos, y fundamentalmente a Andalucía. Estamos hablando de uno de los sitios más secos de Europa. Y esto hay que tomárselo en serio. No nos lo tomamos en 1995, con la peor sequía que se recordaba. De ésa no aprendimos nada, pero de esta sequía tenemos que aprender... Porque como no lo hagamos, esto va a ser una ruina. Cada vez los periodos entre sequías son mas chicos y las sequías más grandes. O aprendemos y aplicamos medidas con la colaboración inexcusable de Europa, del Gobierno central, de la Junta, la Diputación y los ayuntamientos, o Andalucía se va a ir al garete, porque va a ser un desierto. Tenemos que administrar el agua muy responsablemente para el consumo y la actividad. En ello nos va a ir la vida.

«Cuando vayamos a Fitur tenemos que ir juntos, aunque no revueltos. Tenemos que ser inteligentes»

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Hablando de colaboración entre instituciones. Hubo épocas en las que el Palacio de la Merced no tenía esta orientación, sino que estaba ‘de espaldas’ a la ciudad de Córdoba. Con una persona clave en ambas instituciones como usted, sobre todo en la Diputación, a priori nunca se van a mirar tan cara a cara La Merced y Capitulares, la Diputación y el Ayuntamiento... A priori.

Le decía el otro día al presidente de la Diputación de Almería, Javier Aureliano García, que una Diputación no se puede concebir al margen de la capital. Ni la capital al margen de la provincia, por supuesto. Cuando se habla de Córdoba se habla de un mosaico de 77 realidades, incluida la capital. Cuando vayamos a Fitur tenemos que ir juntos, aunque no revueltos. Se trata de que cuando la gente venga a Córdoba vea que hay también una realidad detrás, un mosaico, un paño que tiene que conocer. Y eso es lo que debemos potenciar a nivel turístico, cultural, económico, social... Debemos ser un territorio que compita con el resto de España y de Europa. Para eso, hay que garantizar una conectividad a todos los efectos, interna y externamente. No tiene que ver el Norte de la provincia con el Sur. El futuro del Sur está en Málaga y tenemos que aprovechar sinergias porque eso va a ser bueno para los municipios del Sur de la provincia. Igual que en la zona de Montoro hacia Andalucía Oriental... Hay que ser muy inteligentes a la hora de conectarnos con el mundo como provincia y tenemos que aprovechar sinergias territoriales de todo tipo para que lo nuestro, sin querer que sea más que lo de nadie, tampoco lo sea menos.

Ya le pregunté esto a su antecesor en la Presidencia de la Diputación, Antonio Ruiz: ¿No se nos olvida demasiadas veces que Córdoba tiene muchos cascos históricos, puede que no reconocidos por la Unesco, sin dejar de ser un patrimonio importantísimo? Montoro, Baena, Priego, Castro...

Lo que tenemos que hacer, primero, es tener una visión mucho más global de lo que es el mundo, un planeta que cada vez es más chico. Y hay que conectarse al mundo con inteligencia. Tenemos que ver lo siguiente: ¿Somos atractivos para que la gente ponga su interés en Córdoba? Pues tenemos que serlo, tenemos que vendernos muy bien al mundo para empezar. ¿Qué se conoce de Córdoba en Japón, en China, en Europa? En cinco segundos nos lo dicen cuando viajamos y decimos que somos de Córdoba: «Flamenco» (sí, sin complejos) y «Mezquita-Catedral». Pues ante eso, debemos ser muy inteligentes y muy eficaces. Para que la gente vea nuestra diversidad y pueda conocer, por ejemplo, el casco histórico de Montoro, hay que atraer a gente a Córdoba. Para que vea el Castillo de Almodóvar, también tiene que pasar por Medina Azahara... Tenemos que distribuir el encanto que tiene Córdoba haciendo valer el encanto de los pueblos de la provincia, con su capacidad de proyectarse al mundo. Pienso en el encaje que tienen que tener los tambores de Baena en Córdoba y en la Semana Santa de España, como pienso en el potencial y el atractivo de la cultura del aceite, del vino... No puedes ir a Fitur haciendo cada uno la guerra por su cuenta. Le voy a contar una anécdota: en un viaje institucional que presidía Magdalena Álvarez, en el aeropuerto de Tokio, y pasando por un pasillo de un kilómetro para hacer transbordo, conforme nos cruzábamos con la gente y nos veían las pegatinas nos decían: «Flamenco, España, Mezquita...» Que también tiene narices... Pero que te dice por dónde tienes que ir y qué aprovechar. No se trata solo de poner un stand en Fitur... Hay que venderlo.