POESÍA

La rosa contra el lino

'La rosa contra el lino'.

'La rosa contra el lino'. / CÓRDOBA

Juan Carlos Abril

Verónica Aranda (Madrid, 1982) es una de las mejores poetas actuales, y de las más reconocidas en España e Hispanoamérica. Viajera e independiente, traductora de prestigio y editora al margen de modas, camarillas, estilos y escuelas, cultiva una lírica sensual basada en el equilibrio, en el diálogo con diferentes tradiciones (hispánica, portuguesa, árabe), manteniéndose como autora de referencia desde esa autonomía que otorga publicar más de 10 poemarios, sin contar otros volúmenes, colaboraciones y acercamientos al haiku japonés. Merece la pena señalarlos: ‘Poeta en India’ (2005), ‘Tatuaje’ (2005), ‘Alfama’ (2009), ‘Postal de olvido’ (2010), ‘Cortes de luz’ (2010), ‘Café Hafa’ (2012), ‘Épica de raíles’ (2016), ‘Dibujar una isla’ (2017), ‘Cobalto oscuro’ (2020), ‘Humo de té’ (2021) y ‘Hammam de mujeres’ (2021). De igual modo, es una de las poetas más laureadas de los últimos años.

Su poesía destila un suave culturalismo que no renuncia al verso clásico y sin alambicamientos. «Admirad el dibujo de los cuencos, / nos dice la anfitriona, / poco antes de escanciar el té espumoso» (de ‘Ceremonia del té’). Su notable dicción posee tonos de sororidad y se enraíza con el feminismo desde una conciencia plena, sin falsas posturas ni conservadurismo.

Se observan en su obra sutilezas líricas y matices miliunanochescos. Desde esta óptica, la sostiene una postura ideológica progresista y rebelde, a través de la reivindicación activa de una identidad lésbica: «En la alcoba verde agua / se tiende una mujer / y yo observo su pubis / y ella mira mis hombros. Al fundirnos / la comunión es tan perfecta / que el vientre de la casa engendra orquídeas» (de ‘Dibujar una isla’).

Como indica Juan José Martín Ramos en la presentación de ‘La rosa contra el lino. Antología poética’, no es solo una poeta viajera: convierte el viaje en un símbolo o reflexión desde el que establece una manera de estar frente a la otredad. Frente a la mirada de la turista, la viajera de estirpe romántica visita los lugares con vocación de apresar sus particularidades, del mismo modo que puede quedar presa de ellos. La simbiosis se pone en marcha. El proceso de intercambio tanto para los lugares y personas visitados como para la poeta es irreversible.

El libro se abre con el poema más reciente, «Compartimento C. Coche 293 (Edwar Hopper)», segundo en los 41º Premios del Tren de la Fundación de los Ferrocarriles Españoles. Podría conformarse este texto como un brevísimo resumen de su extenso e intenso itinerario, y tal vez por eso se coloca al inicio. Esa búsqueda nómada o sed incesante de vida se trueca en una constante creativa, motor desde el que asomarse al mundo.

A partir de esa retroalimentación, el sentido de pertenencia nos espolea a preguntarnos por nuestro sitio, que no es otro sino un vagón de un tren en tránsito, en la alta noche, «el extravío de un hogar efímero» (20), correlato objetivo de nuestro destino, fugaz y transitorio como ese viaje.

No obstante, «para nuestra viajera / el vagón verde ajado / es como un templo», ya que la identidad se construye, pese a todo, pudiéndose constituir como una realidad inamovible o atalaya. «La viajera se halla Absorta en la lectura» (ibid.) y desde ahí nos habla la poeta, contándonos su verdad: desde esa paz que permite la palabra meditativa, que es a su vez el mismo texto que se escribe, al ser leído. Un poema extraordinario que abre un libro extraordinario.

‘La rosa contra el lino. Antología poética’

Autora: Verónica Aranda.

Editorial: Polibea, Madrid 2023

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