El arte de filosofar

‘La forma de la multitud’, una obra de Fernández Mayo de altos vuelos

Agustín Fernández Mallo.

Agustín Fernández Mallo. / ZOWY VOETEN

Jorge R. Colmenero

¿Qué pensaría usted, amable lector, si le dijera que el ser humano está diseñado para ser capitalista, que en lo más profundo de su ser anida un impulso inevitable de carácter capitalista, y que ello no tiene nada que ver con el hecho de amasar un enorme capital?

Agustín Fernández Mallo, filósofo, poeta, físico, novelista y, seguramente, genio, conquista nuestro pensamiento y nuestra sensibilidad estética con un ensayo filosófico de altos vuelos y de ojo avizor y poético. Se trata de ‘La forma de la multitud’, una obra que refleja un modo profundo de entender la vida y el ser humano a través de un instrumental más propio de la poesía que del ensayo: la analogía, la imagen y la metáfora. Con esta forma lírica de mirar la realidad, el autor nos muestra cómo los seres humanos poseen un afán de dominio que les lleva necesariamente a intercambiar -primero con el entorno y después con los demás individuos- bienes de todo tipo, ya sean materiales -como objetos artificiales o tecnológicos, recursos naturales, servicios- o simbólicos -arte, música, ciencia, filosofía, etc.-. Dicha inclinación surge de una carencia humana, de lo que Fernández Mallo denomina falta, una especie de ausencia o de abismo entre el pensamiento y el mundo.

En la primera de las tres partes en que se divide el libro, el filósofo español -regalándonos una sugerente analogía entre el capitalismo y el espectro de ondas electromagnéticas- afirma que el capitalismo es la suma de tres subcapitalismos: el capitalismo de tiempo infinitesimal, el monetario y el capitalismo antropológico.

El capitalismo de tiempo infinitesimal será desarrollado en la segunda parte de la obra. Se trata de un capitalismo que vive en la red y que produce una identidad digital con dos caras: una observable por el individuo y otra oculta. La primera es la que controlamos a través de nuestros perfiles, la que usamos como consumidores de productos y servicios ‘on line’ y que refleja nuestros deseos, emociones e intereses más o menos conscientes, elementos que son objeto de intercambio para el capitalismo monetario, que sería el capitalismo tradicional, -industrial y financiero-. De otro lado, la cara oculta de la identidad digital tiene forma estadística y escaparía a nuestro control. Se trata de un mero producto de combinaciones algorítmicas de nuestros datos elaboradas por ‘bots’ inteligentes, y que por su complejidad y velocidad operativas llega, en ocasiones, a resultados imprevisibles. Esta identidad es un yo no visible con el que no nos identificamos.

La tercera parte del libro, la fundamental desde un punto de vista filosófico, se ocupa del capitalismo antropológico, un capitalismo basal y transversal a los otros capitalismos. Ahora el autor pone el foco en la falta o ausencia que caracteriza estructuralmente al ser humano, así como en las distintas prótesis -simbólicas y físicas- que a lo largo de la historia hemos ido creando e incorporando a nuestra vida gracias a intercambios con el mundo y con el resto de individuos con el propósito de llenar dicha falta, algo que al final resulta siempre infructuoso: entre el pensamiento y la realidad hay una grieta ineludible que nos hace incompletos. La realidad en sí es incognoscible y solo nos queda simular otra realidad alternativa en la que instalar nuestra existencia. La construcción de dichas prótesis o parches no opera a velocidad constante a lo largo de la historia ni a lo largo de la vida individual de cada sujeto, sino a través de aceleraciones y desaceleraciones, esto es, de acontecimientos singulares, extraordinarios, verdaderos puntos de fuga que desequilibran el flujo regular y constante de nuestra experiencia, momentos que parecen contraer y dilatar el tiempo lineal al que estamos acostumbrados. Es como si «los hechos se fugaran de la realidad esperada», afirma poéticamente el autor, hechos como, por ejemplo, una revolución científica, una guerra, o, ya en el ámbito de la vida cotidiana, una comilona por gusto, el odio o afecto desmedidos que genera nuestro vecino, la contemplación de una obra de arte, etc.

En mi opinión, el hermoso libro de Fernández Mallo se cierra, precisamente, con una aceleración de esas que él mismo analiza, un momento de tensión temporal y de pensamiento que desestabiliza el transcurrir estable de las ideas de su discurso. Sin embargo, no pienso ofender al lector de esta reseña ni al autor de la obra reseñada con un infame ‘spoiler’.

‘La forma de la multitud’

Autor: Agustín Fernández Mallo.

Editorial: Galaxia Guttenberg. Barcelona, 2023.

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