hermandades

Medio siglo de bendiciones: la Virgen de los Desamparados recorre las calles en procesión extraordinaria

Cincuenta años han pasado desde que el imaginero sevillano Antonio Eslava tallara la imagen de la hermandad de las Penas

La agrupación musical Santa Cecilia de Aguilar de la Frontera acompaña al cortejo en la cruz de guía

No es Domingo de Ramos, pero en el barrio de Santiago se palpa ese mismo calor, se siente el mismo ambiente de cuando la cofradía de las Penas se pone en la calle. Y es que este mes de septiembre pasará a la historia de la corporación por una procesión extraordinaria en la que la Virgen de los Desamparados celebra sus cincuenta años. Medio siglo desde que el imaginero sevillano Antonio Eslava Rubio la tallara para ser parte indisoluble de la hermandad de las Penas, una hermandad que con mucho mimo ha preparado esta procesión, una procesión extraordinaria en la que se recuperaba esa estampa clásica de la cofradía cuando la Virgen de los Desamparados, junto a San Juan Evangelista, conformaba el paso de palio de la cofradía. Después llegó la Virgen de la Concepción y el grupo escultórico pasó a los pies del Cristo de las Penas. Pero eso es otra historia.

Hoy todas las miradas están puestas en la belleza de la Virgen de los Desamparados, que mira hacia el cielo morado de su palio mientras que en el exterior de la parroquia de Santiago la agrupación musical Santa Cecilia de Aguilar de la Frontera, que acompaña al cortejo en la cruz de guía, se va abriendo camino entre una calle Agustín Moreno repleta de público para contemplar el paso de la Dolorosa de Santiago. Detrás, un nutrido cortejo, así como representaciones de otras hermandades que van avanzando por la calle buscando la plaza de San Pedro. Mientras el cortejo avanza, el paso de palio de la Virgen de los Desamparados queda enmarcado en la estrecha puerta de la parroquia de Santiago. El capataz, Rafael Cervantes, da las últimas órdenes para poner en pie el palio. Ya sí, ya es una realidad, ha llegado el momento de que la Virgen de los Desamparados esté bajo el cielo de Córdoba, un cielo luminoso que hace brillar la plata de este palio. La banda de Las Golondrinas de la localidad malagueña de Vélez -Málaga eleva la primera de las marchas, El Corpus. Así, poco a poco, sin prisa pero sin pausa, avanza el paso de palio por la calle Agustín Moreno. Un palio que para esta histórica ocasión ha sido exornado con distintas variedades florales en tonos rosas tanto en jarras como en friso. En cuanto a la Virgen, luce vestida con saya blanca y con el manto bordado cedido por la cordobesa hermandad de las Angustias, un manto morado que contrasta con la blancura del tisú de la nueva saya.  

Con la cálida luz de la tarde reflejándose en el oro del manto, la Virgen de los Desamparados se pierde en el horizonte, chicotá tras chicotá se acerca al convento de Santa Cruz buscando la plaza de San Pedro en un recorrido que la lleva por enclaves no extraños para la cofradía, puesto que tras el incendio de la iglesia de Santiago a finales de los años setenta del pasado siglo, la hermandad peregrinó por distintos templos con los que este sábado la Virgen de los Desamparados volvió a reencontrarse. Así, pasa por la basílica de San Pedro o la ermita del Socorro y desde ahí se dirige por La Corredera hacia la basílica del Juramento para luego llegar a Puerta Nueva y retornar a la parroquia de Santiago poniendo fin a un aniversario en el que la hermandad de las Penas se ha volcado con la Virgen de los Desamparados, que este sábado luce radiante bajo palio para celebrar los cincuenta años que lleva colmando de bendiciones a los hermanos de la hermandad de las Penas