Pioneros con el ‘superladrillo’

Desde hace un siglo, el sector de la fabricación de la construcción ha abordado la búsqueda de un material que presentará similares características a la madera, como su liviandad, capacidad de corte y perforación; pero evitara algunas de sus desventajas, como la absorción de agua y la necesidad de un continuo mantenimiento.

De esta forma nació el hormigón celular curado en autoclave, un material innovador y sostenible, cuyo uso está muy extendido en toda Europa, pero cuyo grado de conocimiento en España es aún muy escaso.

En este contexto, la empresa Innovación y Tecnología Energética Avanzada, cuyo nombre comercial es Baublock, está construyendo en El Puerto de Santa María (Cádiz) la primera fábrica de este tipo de hormigón celular que existe en España. Un proyecto doblemente pionero que se pilota desde Córdoba, pues no solo será la primera fábrica española de este material, sino que también «es un proyecto de desarrollo industrial pionero y, probablemente, situado entre los más importantes de las últimas décadas en Andalucía y el resto del país, con la continuidad de sus desarrollos en materia de I+D+i e industrialización desde Córdoba», como explica la directora general de esta empresa, Flor Zafra.

Precisamente, esta empresa, desde sus servicios centrales situados en Córdoba -donde también cuenta con una nave logística-, viene trabajando también con empresas cordobesas de robotización e industrialización para la puesta en marcha de este proyecto.

El hormigón celular curado en autoclave, que se produce en más de 150 fábricas en Europa, está realizado con materias primas naturales como son arena de sílice, cemento, agua, y polvo de aluminio como agente expansivo, «con lo que se genera un superladrillo que se utiliza tanto para cerramientos exteriores como para tabiquería interior», explica Flor Zafra.

En concreto, este tipo de hormigón, mediante el citado agente expansor, genera por reacción química millones de burbujas de aire, que son dosificadas automáticamente en un riguroso proceso industrial en el que los distintos materiales que lo componen se ven sometidos a un curado a alta presión en autoclaves de vapor de agua, lo que garantiza que se produzcan las reacciones químicas necesarias para la estabilización del producto, confiriéndole las propiedades termomecánicas que lo caracterizan y que lo convierten, entre otras cuestiones, en un material más sostenible.

Entre las propiedades de este superladrillo, se encuentra que es un buen aislamiento térmico, debido a las cámaras incomunicadas de aire conformadas por las micro-burbujas incorporadas en la masa, lo que redunda en su eficiencia energética.

Además, tiene una alta resistencia a la penetración de agua, presenta un buen nivel de aislamiento acústico y es un material ignífugo.

«Asimismo, y junto a sus propiedades, es fácil y más rápido construir con él, y más limpio a la hora de realizar las obras», lo que, además de reducir costes, también repercute en un menor uso de recursos de todo tipo.

Fábrica

Por lo que respecta a la fábrica que se construye en El Puerto de Santa María, las previsiones son que la obra civil termine en junio, con el objetivo de que la planta empiece a funcionar en el último trimestre de este año. Con una inversión de 30 millones de euros, en una superficie de 40.000 metros cuadrados, y con unos 70 empleos directos, la materia prima principal para la planta vendrá de empresas andaluzas, con lo que también se genera una economía de proximidad, sin gran uso de recursos vía transporte.

Baublock ha tenido una presencia destacada en la reciente feria del sector de la construcción Rebuild, celebrada en Madrid, que, a juicio de sus organizadores, es «el mejor evento para impulsar y promover el cambio de modelo constructivo de la edificación». Transformación que los expertos consideran que se va a consolidar en los próximos años a través de la industrialización, la digitalización, el diseño y las diferentes soluciones en materia de sostenibilidad.

Una transformación en la que esta empresa es protagonista, ya que, como apunta Flor Zafra, en esta feria «hemos expuesto las aportaciones de Baublock en materia de mejora de la productividad en los procesos constructivos y la contribución en materia de eficiencia energética y reducción de la huella de carbono en los mismos».