Medio ambiente

Alerta temprana para los olivares

Investigadores de la UCO evalúan los efectos del cambio climático en el olivar andaluz con modelos predictivos de hábitat

Los olivares podrían perder o ganar área ambiental, dependiendo de los distintos escenarios.

Los olivares podrían perder o ganar área ambiental, dependiendo de los distintos escenarios. / A.J. González

Diario CÓRDOBA

Diario CÓRDOBA

¿Qué efectos puede tener el cambio climático en cultivos tan importantes para la economía cordobesa como el olivar?

Entre los distintos estudios que sobre la materia se vienen realizando algunos se centran en los efectos del cambio en la floración y la producción del olivo, así como en estudiar su mejora genética para adaptarse mejor, el efecto en los suelos, la repercusión en un horizonte con falta de agua, o el análisis de la pérdida en las producciones.

Lo que está claro, a juicio de la mayoría de los expertos, es que el cambio climático está planteando desafíos importantes para la seguridad alimentaria mundial, tanto a escala global como local; y que los efectos del cambio ya están afectando a las prácticas agrícolas, a la producción y a la propia calidad nutricional de muchos cultivos alimentarios, como el citado olivar, lo cual tiene importantes repercusiones sociales, económicas y mediambientales.

El estudio plantea diferentes escenarios posibles, para el año 2070 y para el 2100

En este marco, investigadores de la Universidad de Córdoba (UCO) han explorado, mediante la aplicación de modelos predictivos de hábitat, los efectos que el cambio global tendrá sobre la superficie ambientalmente adecuada de más de 100 variedades de olivo y acebuche en Andalucía, en un escenario de cambio climático futuro para diferentes escenaarios, para el año 2070 y el 2100.

Este trabajo estudia más de cien variedades de olivo y acebuche.

Este trabajo estudia más de cien variedades de olivo y acebuche. / Manuel Murillo

En concreto, y en el trabajo ‘Evaluación de los efectos del cambio climático en el olivar andaluz con modelos predictivos de hábitat’ estos investigadores cordobeses han analizado los cambios previstos de ganancia o pérdida de área ambiental disponible para los olivares andaluces.

Salvador Arenas-Castro, Vera Nikolova Maznikova, Juan Moral, Rafael Porras, Concepción Muñoz Díez y Rafael Villar son los autores de este trabajo, investigadores repartidos por el Área de Ecología del Departamento de Botánica, Ecología y Fisiología Vegetal de la UCO; por el Área de Producción Vegetal del Departamento de Agronomía; y por el proyecto Biogeos de Estudios medioambientales de Córdoba.

Como resultados preliminares, los citados modelos estiman una pérdida del 12,5% del territorio actual disponible para el acebuche, y poco más del 5% en variedades cultivadas de olivo, para el periodo 2070.

Sin embargo, se estima que las pérdidas en ambos casos sean mayores para el año 2100, como también explicaron estos autores en el XXI Simposio Científico-Técnico Expoliva 2023, celebrado el pasado año en Jaén, en el que se presentó este trabajo.

«Considerando que hay variedades más raras y de rango de distribución más reducido, se estiman pérdidas de área ambiental aún mayores», afirman.

Se estiman pérdidas del 12,5% del territorio para el acebuche, y del 5% en cultivados

Las variedades más comunes muestran una pérdida futura de hábitat adecuado considerable (cercano al 100%, lo que apunta a una necesaria adaptación a las nuevas condiciones climáticas); mientras que para la variedad Pajarero -con presencia en la provincia cordobesa, aunque minoritaria, y que produce una reconocida aceituna de un alto rendimiento graso y sabor suave y dulce- se esperarían pérdidas de área ambiental aún mayores.

«Sin embargo, en el caso de la variedad Cornezuelo de Jaén se pronostica una ganancia de hábitat considerable», señalan estos investigadores, que explican que «el método utilizado en esta investigación se basa en a aplicación de modelos predictivos de hábitat, explorando los efectos que el cambio climático futuro tendrá sobre la superficie ambientalmente adecuada de multitud de variedades de olivo».

De anera particular, estos investigadores están analizando ganancia o pérdida de área ambiental en dos variedades principales de olivos, Manzanilla y Picudo; y dos variedades locales como son Cornezuelo y Pajarero, así como del olivo silvestre.

Respecto a las conclusiones alcanzadas, el trabajo señala que los modelos predictivos que anticipan los cambios en la distribución espacial del olivar son «una herramienta potente de alerta temprana que puede ayudar en los procesos de adaptación de estrategias y en la toma de decisiones» en el seno del sector andaluz y de las administracione

En definitiva, un estudio más realizado en Córdoba sobre el olivar con la vista puesta a largo plazo, que puede ayudar no solo a los olivares andaluces, sino a comprender y tomar medidas para los hábitats en los que se encuentran. Hábitats que necesariamente sufrirán cambios de aquí al año 2100, aunque la gravedad o no de los mismos dependerá de las medidas a tomar desde ahora.