ACTUALIDAD BLANQUIVERDE

El Córdoba CF, entre el destino y la alternancia de Antonio Casas y Alberto Toril

La delantera blanquiverde acusa ahora la lesión del rambleño, que había recogido el testigo de la titularidad tras la ausencia del mallorquín

Iván Ania contempla otras variantes para armar su ofensiva, con la entrada de Kike Márquez y Kuki Zalazar dinamizando en punta

Antonio Casas celebra un gol durante este curso en El Arcángel.

Antonio Casas celebra un gol durante este curso en El Arcángel. / ANTONIO JESÚS GONZÁLEZ

Miguel Heredia

Miguel Heredia

El objetivo se confiesa tan entredientes como la prudencia permite, aunque es una obviedad que al Córdoba CF no le valen medias tintas de aquí al cierre de campeonato. La tarea de hacerse con el primer puesto en el Grupo 2 de Primera RFEF y, por ende, el único billete de ascenso directo de vuelta al fútbol profesional, requerirá de hasta la última gota de talento por parte de los de Iván Ania, a los que ahora se les presenta un rompecabezas en la delantera. Entrada la fase más trascendental del curso tocará jugar con el libreto para garantizarse los goles, yendo desde la pasada pugna ante el San Fernando en El Arcángel (1-0), en la que ya hubo que tirar de variantes, hasta la que ahora se aproxima: frente a un viejo conocido como el Mérida en el Estadio Romano, este sábado a las 20.00 horas (FEF TV). 

En ese sentido, las dudas llegan personificadas en las dos piezas de referencia de la delantera: Antonio Casas y Alberto Toril. El rambleño apunta a estar en el dique seco por lesión muscular de forma indefinida -si bien se le espera a corto plazo-, mientras que el balear, que llega tras superar una situación traumática que lo dejó fuera de la dinámica blanquiverde durante tres semanas -asuntos personales y el posterior fallecimiento de su madre-, se antoja como el nuevo estandarte de la parcela ofensiva sin todavía todo el rodaje deseado. 

Papeles cambiantes

Si bien la sociedad Casas - Toril viene siendo habitualmente productiva, parece estar rota por el infortunio. Casi de forma automática, cada vez que uno de los dos alcanza su mejor estado de forma en el curso, las lesiones aparecen para lastrarlo. La alternancia de papeles en la titularidad ha venido buenamente favorecida por dicha circunstancia, acompañada de meses de irregularidad en el caso del rambleño ante los que el ex del Real Murcia, que arrancó como revulsivo, acabó sacando partido hasta hacerse con la titularidad.

Precisamente en la fase de juego más brillante del mallorquín se produjo su lesión de segundo grado del ligamento colateral interno de la rodilla izquierda, concretamente en la visita al Atlético Sanluqueño en el Estadio El Palmar (1-2), con tres meses de parón obligado entre los que Casas, de menos a más, fue paulatinamente afinándose. En el tramo final de la recuperación de Toril llegó el culmen de forma del “20” blanquiverde, reforzado tras romper su sequía de cara a puerta y con guarismos descabellados en las últimas fechas: en apenas seis jornadas puso su sello a media docena de goles. 

Allberto Toril celebra un gol en El Arcángel esta temporada.

Allberto Toril celebra un gol en El Arcángel esta temporada. / ANTONIO JESÚS GONZÁLEZ

En esas consiguió también escalar en la tabla de anotadores, hasta el punto de colocarse como el tercer máximo artillero de toda la categoría, empatando a 13 goles con el ex blanquiverde Luismi Redondo, aunque todavía por debajo de los números del dúo cabecero, con Pau Victor (15), del Barcelona B, en el segundo peldaño del podio, y Jesús de Miguel (16), del Castellón, afianzado en lo más alto. Contexto, paradójicamente, en el que la enfermería blanquiverde se ha cobrado una nueva víctima con la adhesión del cordobés por lesión. 

Hasta la fecha, por otra parte, el recuento de goles entre ambos atacantes asciende hasta las 17 dianas, o lo que es lo mismo, un 31,4% del total realizado por el equipo esta temporada, dadas los 54 que suma. La lógica también invita a que esos números deberán seguir engrosándose de la mano de Alberto Toril en el once, aunque el plan de Ania, tal y como se confirmó en la pasada jornada, se encuentra listo y dispuesto casi para cualquier circunstancia. 

Antonio Casas lamenta un lance de un encuentro en El Arcángel.

Antonio Casas lamenta un lance de un encuentro en El Arcángel. / ANTONIO JESÚS GONZÁLEZ

Otras alternativas

El pasado cruce frente al San Fernando en El Arcángel ya sirvió como experimento. El esquema quedó redibujado para dar entrada a una doble punta menos estática, más asociativa y mucho más dinámica, aunque sin una referencia clara. En ese sentido, la singular dupla en punta quedó formada por Kike Márquez y Kuki Zalazar, alternándose en una demarcación próxima a la de “falso nueve”. Fue la primera vez a lo largo de la campaña en la que el Córdoba CF participó en encuentro oficial sin un delantero al uso al frente de su propuesta ofensiva, aunque la receta resultó meridianamente satisfactoria: Kuki Zalazar, con un golazo de libre directo, puso el aval para la victoria.

Menos entonado pudo apreciarse a Kike Márquez, relegado a una labor menos posicional, en detrimento del hispano-uruguayo, que además de firmar el único tanto del encuentro también se destapó como un peligro constante por diversos perfiles del ataque blanquiverde. 

De cara al próximo pleito en Mérida, más allá de un potencial regreso de Alberto Toril a la partida -ya más rodado con el paso de los entrenamientos-, por tanto, tampoco se presume del todo desdeñable una posible continuidad del esquema. En la reserva quedarán también otras alternativas como la aportación del ariete del filial Óscar Jiménez, asiduo a la dinámica del primer equipo, o bien un hipotético regreso de Antonio Casas en tiempo récord -difícil-, al que en todo caso se le espera para después del desplazamiento al Estadio Romano.

Kike Márquez celebra su gol ante el Atleti B en El Arcángel, esta temporada.

Kike Márquez celebra su gol ante el Atleti B en El Arcángel, esta temporada. / ANTONIO JESÚS GONZÁLEZ

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