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La vida en el Córdoba CF después de Gudelj: un fichaje, un descubrimiento y una redención

El serbio se apartó de la actividad competitiva tras su desvanecimiento en el Álvarez Claro de Melilla, en la primera vuelta, siendo el jefe de la defensa

La irrupción de Mati Barboza desde el filial, el fichaje invernal del experto Martínez y la consolidación de Iván Lapeña sostienen el nivel en la zona

Adrián Lapeña, José Antonio Martínez y Matías Barboza, jugadores del Córdoba CF.

Adrián Lapeña, José Antonio Martínez y Matías Barboza, jugadores del Córdoba CF. / A.J. González / M. Murillo

Francisco Merino

Francisco Merino

Iban 27 minutos y ocurrió. Se tambaleó, se desplomó en el césped, volvió a levantarse... Desorientado, se vio pronto rodeado de compañeros y con los médicos esprintando hacia el lugar en el que todo se volviò a parar para él. Dragisa Gudelj, que lo había jugado todo hasta entonces, salió de la escena del Córdoba CF para entrar en una dimensión distinta y difícil, con la pregunta clave en el aire tras un episodio que entronca con la muerte súbita que padeció meses antes, en El Arcángel, contra el Racing de Ferrol. El serbio frenó en el Estadio Álvarez Claro frente al Melilla, al que los blanquiverdes terminaron venciendo por 0-1. El equipo norteafricano visitará este domingo El Arcángel.

Dragisa Gudelj, durante su incidente en Melilla, por el que dio por finalizada la actual temporada.

Dragisa Gudelj, durante su incidente en Melilla, por el que dio por finalizada la actual temporada. / LOF

Desde aquel 3 de diciembre, el equipo de Iván Ania ha experimentado reformas a fondo en la línea de zagueros, donde Dragi era el indiscutible líder y capitán. Los cambios han sido de calado. Con el futbolista serbio siguiendo un tratamiento específico apuntando a su retorno -su ficha se desactivó en el mercado invernal para realizar operaciones, aunque tiene contrato en vigor-, el club acometió varias operaciones para mantener el nivel de eficiencia en una zona fundamental para un equipo que, como el cordobesista, aspira a pelear por el ascenso a la Segunda División. ¿Qué sucedió en los últimos dos meses y medio en la defensa del Córdoba CF?

Un fichaje: José Antonio Martínez

En cuanto se confirmó el alcance del nuevo percance de Gudelj, el club lo tuvo aún más claro. Iba a buscar un central en el mercado invernal. La lesión de Adri Castellano -aún no ha debutado en partido oficial- acentuaba la necesidad. El elegido fue José Antonio Martínez (La Palma del Condado, Huelva, 1993), conocido por el CEO blanquiverde, Antonio Fernández Monterrubio, por su paso por las filas del Granada. Llegó desde el FC Dallas, de la MLS estadounidense, con un periodo de inactividad competitiva de tres meses pero en buen estado de forma.

El onubense ya se estrenó con el Córdoba CF. Su debut se produjo en El Arcángel en el encuentro ante el Atlético de Madrid B (4-1), saliendo en el minuto 48 para suplir a Matías Barboza, que se marchó con molestias. Martínez, con un expediente notable como profesional, firmó hasta 2025 como una apuesta de presente para la comisión deportiva cordobesista. Con trayecto y oficio, se perfila como un recurso de primer nivel en la batalla por meterse en las eliminatorias por el ascenso... o incluso el salto directo a Segunda, una opcion que es matemáticamente posible y futbolísticamente alcanzable, según admitió el director deportivo, Juan Gutiérrez Juanito.

José Antonio Martínez conduce el balón en su debut con la camiseta del Córdoba CF.

José Antonio Martínez conduce el balón en su debut con la camiseta del Córdoba CF. / CÓRDOBA

Un descubrimiento: Matías Barboza

Iván Ania le tenía echado el ojo desde hacía meses. El malagueño, con ficha del filial y clave para el técnico Diego Caro en conjunto de Tercera RFEF, ha venido siendo asiduo a las sesiones del primer equipo. Con Adri Castellano ausente, su oportunidad se acercaba. Tras la baja de larga duración de Gudelj, unida a los contratiempos clásicos en una defensa -las sanciones, con el Córdoba como uno de los equipos más tarjeteados de la categoría-, le llegó el momento de salir a escena para Matías Barboza Hoec (Málaga, 2002). Y lo aprovechó.

Mati se estrenó en un escenario de rango: el Colombino de Huelva. El partido se las traía, porque el Recre, emergente en la tabla, amenazaba al estatus de un Córdoba CF consciente de estar disputando un pleito con aroma a play off. El central estuvo 44 minutos en el campo y los de Ania se fueron con un 1-1. Ya no se movió más del once, siendo titular en las cuatro siguientes citas contra Murcia (0-0), Linares (0-2), Atlético B (4-1) y Ceuta (1-1). Con un aplomo impropio de su edad y de las circunstancias siempre especiales del Córdoba, que lleva la presión como una segunda piel, Barboza ha ofrecido un desempeño notable.

Matías Barboza, junto a Carracedo, durante el entrenamiento del Córdoba CF en la Ciudad Deportiva, este lunes.

Matías Barboza, junto a Carracedo, durante el entrenamiento del Córdoba CF en la Ciudad Deportiva, este lunes. / MANUEL MURILLO

El movimiento del club fue rápido. Con un contrato que terminaba en junio y ficha del filial, la entidad anunció su renovación por una campaña más con opción a otra y la incorporación al primer equipo en el curso que viene. "Había despertado el interés de clubs importantes por su condición de sub-23 y su alto rendimiento", admitió el Córdoba CF cuando anunció su renovación de modo oficial. Mati, un desconocido para el grueso del cordobesismo, se ha transformado en apenas un mes en una esperanza de futuro.

Una redención: Adrián Lapeña

Su nombre estuvo asociado al de Gudelj como una pareja de centrales con vocación de permanencia en el puesto. El serbio, por su condición de capitán e icono de la afición; el riojano, por su experiencia en equipos de renombre y conocimiento del campeonato. Adrián Lapeña Ruiz (Logroño, 1996) ha logrado finalmente atornillarse como un referente en la retaguardia blanquiverde. Aunque el camino no le ha resultado fácil.

Los tres primeros partidos resultaron para él -y para todo el grupo- un tramo complejo: siete goles encajados, un par de derrotas ante Ibiza (2-3) y San Fernando (3-1), con el balsámico paréntesis del golpetazo en Murcia (1-3), y un mar de dudas por un arranque inesperado. Salió del equipo titular y estuvo cuatro jornadas viéndolo desde el banquillo, dejando su lugar al joven Carlos García. Cuando el Córdoba CF cayó en Algeciras (1-0), Ania revocó la operación y devolvió al sitio a Adrián Lapeña. Desde entonces no se ha movido del campo: jugó completos todos los encuentros.

Los jugadores del Córdoba CF celebran el gol del empate, obra de Lapeña, con el portero del Ceuta, Pedro López, en primer plano.

Los jugadores del Córdoba CF celebran el gol del empate, obra de Lapeña, con el portero del Ceuta, Pedro López, en primer plano. / LOF

Además de su trabajo atrás, Lapeña se ha convertido en un elemento diferenciador en ataque con sus subidas al área para culminar acciones a balón parado. En Ceuta fue clave para firmar, con un esforzado remate tras un saque de banda, el gol que le valió a los de Iván Ania un punto (1-1) en el tiempo de alargue. “Es una locura, al final, metes gol y se acaba el partido. Los ánimos estaban por las nubes”, afirmó en el Alfonso Murube.

¿Cuál es el balance?

El Córdoba CF, con los números en la mano, puede considerar que ha tenido éxito en la resolución de un grave problema: la pérdida para toda la temporada de su futbolista referencial en la defensa. La marcha de Gudelj trastocó los planes y a Ania -con el respaldo de la comisión deportiva- le tocó la misión de reparar la avería. Sin el serbio ni Adri Castellano, que sigue sin poder competir y en fase de rehabilitación de su lesión, el cuadro cordobesista ha encontrado nuevas soluciones dentro de la casa -promocionó a Mati Barboza desde el B- y lejos de ella, con el reclutamiento de un veterano con una buena hoja de servicios en el fútbol profesional como Martínez.

Iván Ania, durante el encuentro entre el Córdoba CF y el Recreativo Granada.

Iván Ania, durante el encuentro entre el Córdoba CF y el Recreativo Granada. / MANUEL MURILLO

Las cifras dicen que el Córdoba CF, en los primeros quince partidos -con Gudelj-, encajó 16 goles, a un promedio superior a uno por encuentro. En los últimos nueve redujo su vulnerabilidad y el promedio baja casi a la mitad: cinco tantos recibidos y una sola derrota (en el tramo final ante el Real Madrid Castilla por 1-2 en El Arcángel). En total, el Córdoba CF ha recibido 21 goles y solo dos equipos -el Ibiza (18) y el Málaga (19)- tienen su portería menos batida. El sistema funciona.

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