Fuera del circuito de las grandes ciudades monumentales de Andalucía, como Córdoba, Sevilla, Cádiz, Ronda o Granada, hay una serie de pueblos que reclaman su papel en el turismo interior dentro de una interesante red denominada de Pueblos mágicos.
¿Qué son los 'Pueblos mágicos'?
Se trata de una iniciativa a nivel nacional en la que participan ayuntamientos, diputaciones provinciales y mancomunidades, y en la que hay decenas de pequeñas localidades. Esta red pretende poner en valor los recursos locales para impulsar el desarrollo de estos municipios, sirviendo de punto en común para visualizar sus potencialidades turísticas, el patrimonio, la gastronomía, la cultura y la riqueza medioambiental que atesoran.
A nivel andaluz, la red de pueblos mágicos divide a la comunidad autónoma en occidente y oriente. En la primera categoría hay 14 municipios, entre ellos cuatro cordobeses, mientras que en la segunda se inscriben 25 pueblos.
Almedinilla
Almedinilla es un municipio que se encuentra en el límite suroriental de la provincia de Córdoba, lindando con Jaén y Granada, e inserto dentro de la Subbética Cordobesa. Es uno de los cuatro Pueblos mágicos de nuestra provincia y destaca por su importante patrimonio histórico-monumental.
Se trata de un antiquísimo poblamiento íbero-romano, y fruto de este legado celebra las jornadas de Festum en torno a ambas civilizaciones. Con recreaciones, charlas, ponencias y mucha variedad festiva en torno a este festival, pone en valor todo este legado y lo conecta con una opción de ocio muy interesante. En un enclave natural de gran valor, durante tu visita, es recomendable visitar el poblado íbero El Cerro de la Cruz, la cascada El Zurreón y la villa romana de El Ruedo.
Cabra
Y sin salirnos de la Subbética cordobesa, comarca mágica donde las haya por sus paisajes, su historia y su riqueza medioambiental, encontramos al segundo de los pueblos mágicos de la provincia. Se trata de Cabra, localidad conocida por ser el centro geográfico de Andalucía.
La presencia del arte barroco es importante en la localidad egabrense, con ejemplos como el convento de las Agustinas, la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción y la iglesia de San Juan de Dios. También es recomendable dejarse llevar por el barrrio de La Villa y sus calles donde el pasado omeya y romano se fusionan. Aunque la visita más reclamada por sus múltiples visitantes es al santuario de la Virgen de la Sierra. La bajada de la imagen desde el monte hasta Cabra es uno de los momentos más especiales para los amantes de la religión y las tradiciones.
Iznájar
Y de nuevo al sur del sur, llamando a la mística de un enclave que guarda secretos en cada paisaje, se encuentra el tercer pueblo mágico, Iznájar. Nuevamente inserto en la Subbética, este pueblo tiene la peculiaridad de la dispersión de su población. Cuenta con 19 aldeas o diseminados. Descubrir cada uno de ellos pasa por adentrarse en su riqueza natural, cultural y patrimonial.
Destaca su castillo de época islámica, la parroquia del Santo Apóstol y la Casa de las Columnas. Aunque, para los cordobeses, es especialmente llamativa por disponer de una de las pocas playas interiores de Andalucía, la de Valdearenas, que descansa junto al pantano de Iznájar.
Cañete de las Torres
Finalmente, cerramos el cuarteto de Pueblos mágicos de Córdoba con Cañete de las Torres, el único perteneciente a la Campiña. Su legado histórico, con restos que se pierden en la memoria de los tiempos hasta el Neolítico (desde el yacimiento de La Haza de la Virgen hasta la fortificación íbero-turdetana de El Real), no pasa inadvertido entre los olivos y campos de cultivo que acompañan a la localidad.
Hablamos de un pueblo de calles estrechas, casas blancas, gentes sencillas y un rico patrimonio gastronómico y medioambiental. El resto de su antiguo castillo se ha integrado en la arquitectura de la plaza de Andalucía.
