COSCO 1| INVESTIGACIÓN DE LA UNIVERSIDAD DE CÓRDOBA

Apuesta por la educación afectiva

La profesora Pastora Vaquero dice que contrarresta la violencia

CoSCo actúa para prevenir riesgos en las relaciones sentimentales juveniles.

CoSCo actúa para prevenir riesgos en las relaciones sentimentales juveniles. / CÓRDOBA

El proyecto Competencia Sentimental (CoSCo) que está desarrollando el grupo de investigación Laecovi (Laboratorio de Estudios sobre Convivencia y Prevención de la Violencia) de la UCO se centra en la intervención en las aulas con estudiantes adolescentes. Uno de los centros en los que se está desarrollando el proyecto es el IES Vicente Núñez de Aguilar de la Frontera. Una de las profesoras implicadas en el mismo es Pastora Vaquero, que imparte clases a alumnado de 2º y 4º de ESO y de 1º de Bachillerato.

En su opinión, abordar la educación afectivo-sentimental en las aulas «es fundamental puesto que el alumnado está recibiendo a través de redes sociales o publicidad, mensajes que fomentan la violencia y la naturalizan. Por tanto, desde el ámbito educativo hay que ofrecerles una alternativa que proponga otra mirada distinta que fomente el cuidado y respeto mutuo entre las personas, como vía alternativa a la violencia».

Contra la violencia

Esa mirada, que es la que ofrece el proyecto CoSCo, nace fruto de la investigación durante años de las investigadoras e investigadores del grupo Laecovi y pretende hacer frente a los bulos y mensajes que abren el camino a riesgos «de los que luego la sociedad se preocupa, a veces con estupor, como la violencia sexista, el maltrato en la pareja o la violencia sexual. Estos son problemas reales que la sociedad tiene que abordar y no lo hará si estos abordajes no se hacen con referentes de conocimiento científico solido», hace hincapié la catedrática de Psicología y miembro del grupo Laecovi, Rosario Ortega.

Precisamente, el fomento de la cultura de la no violencia es lo más interesante del proyecto para la profesora Vaquero. De hecho, esta docente cree que el profesorado es sensible a la educación afectivo-sentimental «puesto que vemos la necesidad de ello», afirma.

Aunque aún es pronto para evaluar la incidencia de las intervenciones en el aula puesto que aún se está poniendo en marcha, Pasatora Vaquero recomienda al profesorado implicarse en acciones como el proyecto CoSCo. «Nuestro alumnado se encuentra en el momento en que inician sus primeras relaciones sentimentales, y con acciones como esta se están dando herramientas para que ese acercamiento se produzca de manera sana, alejada de la violencia», refiere.

En este sentido, Ortega señala que «la vida social de los adolescentes a veces permanece oculta a los adultos, pero es intensa y apasionante. Docentes y familias necesitan disponer de información y conocimiento útil para saber como afrontar de forma positiva y educativa los retos del día a día que se presentan en la convivencia con su alumnado y con sus hijos».

En este sentido, hace hincapié en que «no se trata de intervenir en sus emparejamientos, sino de comprender la complejidad de los nuevos retos y necesidades de la vida afectiva y social de los jóvenes».

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