Mil usos de la visión artificial

Este año el grupo de investigación TIC161 Aplicaciones de la Visión Artificial de la Universidad de Córdoba cumple 25 años. Actualmente forman parte del grupo ocho profesores e investigadores: Rafael Medina Carnicer (coordinador del grupo), Rafael Muñoz Salinas, Ángel Carmona Poyato, Nicolás Luis Fernández García, Francisco José Madrid Cuevas, Enrique Yeguas Bolívar, Manuel Jesús Marín Jiménez y Juan Luis Garrido Castro, vinculados a la Escuela Politécnica Superior de Córdoba (EPSC) y, en particular, al grado de Ingeniería Informática, que se oferta en el centro, y al Máster en Inteligencia Computacional e Internet de la Cosas. Además, se integran en el mismo aquellos estudiantes de Doctorado, que están realizando la tesis doctoral o están en época postdoctoral. Así, se encuentran en el grupo un postdoctoral y 4 doctorandos.

Visión artificial

El grupo trabaja en una línea genérica de investigación, denominada Sistemas Inteligentes basados en Visión Artificial.

«La visión artificial es una especialidad de la inteligencia artificial que intenta desarrollar métodos que permitan reproducir y mejorar decisiones humanas, cuando se observan cosas, mediante un ordenador al que se le conectan varias cámaras o un dispositivo (tableta o teléfono móvil) haciendo uso de la cámara del mismo y sin intervención humana», explica Rafael Medina Carnicer.

Entre la amplia variedad de aplicaciones de la visión artificial, el grupo de la Universidad de Córdoba trabaja en varias líneas de investigación, como nuevos métodos para estimación de la pose de cámara, nuevos métodos en realidad virtual y aumentada y nuevos métodos para reconocimiento de interacciones humanas, así como en la identificación de personas mediante el paso, detección y seguimiento de personas en vídeos 3D y análisis de la forma de objetos detectados en escenas mediante aproximaciones poligonales.

«Tradicionalmente, los sectores que más demandan aplicaciones de Visión Artificial son el sector de la biomedicina y el industrial. Por esta razón, nuestros tópicos de investigación abordan cuestiones importantes para desarrollar aplicaciones en esos sectores», apunta el coordinador del grupo, que señala que «actualmente, desarrollamos aplicaciones para evaluar la recuperación de la movilidad de una articulación que se vea sometida a cualquier tipo de intervención quirúrgica mediante la cámara de un teléfono móvil, para apoyar a los estudiantes con dislexia y para el reconocimiento del lenguaje de signos».

En las últimas dos décadas este grupo de investigación capta fondos que provienen de convocatorias competitivas de proyectos con financiación pública del Plan Nacional de I+D, y de otras convocatorias similares, así como de financiación privada de empresas para desarrollo de aplicaciones concretas.

Así, en estos momentos el grupo lidera un proyecto del Plan Nacional, cuya temática se centra en el desarrollo de nuevos sistemas de marcadores artificiales, que permitan realizar posteriormente aplicabilidades concretas en el sector industrial (aplicabilidades en robótica y logística) y biomédico (cirugía asistida).

Internacionalización

Junto a lo anterior, el grupo mantiene contactos internacionales que se plasman en muchas colaboraciones. En estos momentos participan en dos proyectos europeos, liderados por instituciones no españolas, cuyas «aplicabilidades se centran en el uso de realidad virtual y aumentada para la dislexia y para el reconocimiento del lenguaje de signos», remarca el profesor Rafael Medina.

Por otra parte, el grupo de investigación Aplicaciones de la Visión Artificial participa en el programa de Doctorado de Computación avanzada, energía y plasmas aportando una línea específica en el mismo que se denomina Sistemas Inteligentes en Visión.

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