FERIA DE CÓRDOBA | Cambio de costumbres

La fiesta fuera de la fiesta: reflejos en la ciudad

Aunque tras 1994 se buscó restringir la fiesta a El Arenal, los nuevos hábitos extiende el impacto de la Feria a la ciudad, más aún en el entorno cercano

Raimundo Alba, Antonio Mérida y Diego Montes, responsables de Unieléctrica, en la comida de empresa.

Raimundo Alba, Antonio Mérida y Diego Montes, responsables de Unieléctrica, en la comida de empresa. / CÓRDOBA

juan m. niza

«¿Feria de día en el centro? Ni hablar. Y al primer farolillo que vea fuera de la calle mando a que lo denuncie la Policía Local». Así de tajante se mostraba en una confidencia a un periodista el entonces alcalde, Herminio Trigo, a los pocos días de inaugurarse, hace justo 30 años, la Feria de El Arenal. Y es que por mucho encanto que tuviera la fiesta en La Victoria, no se quería replicar en Córdoba bajo ningún concepto el exitoso modelo de la Feria de Málaga, que aquí hubiera supuesto el duplicar los escenarios de la fiesta dejando sin sentido todo el esfuerzo realizado para maximizar las instalaciones del nuevo parque urbano de El Arenal y, sobre todo, perpetuar las molestias y hasta situaciones de riesgo en el centro que se habían sufrido durante décadas.

Comiendo junto al recinto de El Arenal.

En la recepción de J&M Asociados. / A.J. GÓNZÁLEZ

Eso no significa que desde 1994 la Feria, aunque se centre en El Arenal, no se comparta en el resto de la ciudad, no haya celebraciones privadas de feria fuera de El Arenal y que los ritmos de la ciudad permanezcan iguales a los de cualquier semana.

La fiesta fuera de la fiestareflejos en la ciudad

Recepción de J&M Asociados, el pasado lunes. / CÓRDOBA

Aucorsa, sorprendida

Quien más sabe de ello son los responsables de los turnos y de organización de la empresa municipal Aucorsa, que deben compatibilizar los flujos diarios de los autobuses de la red convencional con los 13 servicios de feria a los barrios y las cinco líneas especiales de madrugada a las barriadas periféricas. Todo un encaje de bolillo que año tras año se ha ido adaptando con la mayor eficacia posible a los cambios de costumbres (por ejemplo, al aumentar la asistencia para el tardeo) o por cuestiones puntuales, como en aquellos años en los que la lluvia hace que lleguen autobuses casi vacíos a El Arenal.

La fiesta fuera de la fiestareflejos en la ciudad

De comida, en El Arenal. / A.J. GONZÁLEZ

Por cierto, en este 2024, la inesperada afluencia masiva desde el primer día a El Arenal ha sorprendido a Aucorsa con una ocupación en los primeros días, que aún se mantiene, entre un 20 y un 30% superior a la del año pasado, que ya fue de récord. Será cuestión de adaptarse, aunque el alcalde, José María Bellido, reconoce que hay poco margen.

Y es que en mayor o menor medida, hasta en el barrio más alejado se siente que hay feria, aunque solo sea por el paso de gente vestida de flamenca camino de El Arenal o por los carteles en los comercios advirtiendo del horario especial durante estas fechas.

Un paseo revelador

El caso es que con los años, y más al imponerse el tardeo, ha sido imposible circunscribir la fiesta estrictamente a El Arenal. En la mismísima noche del viernes inaugural de la Feria, un paseo cruzando el centro ya daba cuenta del impacto que la fiesta tiene en el resto de Córdoba: bares cerrados en el entorno de Ronda de los Tejares por la bajada de clientela, grandes grupos de jóvenes con chaqueta en la plaza del Cardenal Toledo dispuestos a llevarse con ellos la fiesta a El Arenal, unas calles Capitulares y San Fernando más animadas conforme se iba oyendo más claro a lo lejos el ruido de la Feria y un entorno de la plaza de Santa Teresa convertido en una auténtica feria fuera de la Feria.

Capítulo aparte, la presencia de los caballos en las calles, camino del real, ya dan cuenta de este cambio de ritmo de la ciudad, más aún con eventos como el del pasado sábado de tributo a la Virgen de la Salud y la décima Exhibición de Carruajes de Tradición.

Otro caso son los eventos puntuales privados fuera de la Feria. Solo por citar un par de ejemplos: ahí ha estado en esta Feria la tradicional recepción de J&M Asociados encabezada con el abogado, profesor y presidente del CRDO Montilla-Moriles, Javier Martín. La cita fue el lunes en Bodegas Campos y en la misma coincidieron, entre otros, Manuel Benítez ‘El Cordobés’ y su hijo Manuel Díaz. Otro caso fue ayer mismo el encuentro de la plantilla de Unieléctrica en su sede, en La Arruzafilla, que se trasladaría después, con autobús incluido, a la caseta El Bocao.

Y, por supuesto, está ese festivo del viernes que propicia, desde mucho antes del traslado de la Feria a El Arenal, el que haya una desbandada de parte de los cordobeses (los que pueden) hacia la playa. De hecho, para los que disfrutan de segunda vivienda en Málaga es ya una tradición esta ‘escapada’ que supone la primera cita de la temporada con el mar. Ya ven: una fiesta en El Arenal cuyos ecos llegan al Mediterráneo.