Entrevista | Bernabé Márquez Jefe de Servicio de Inspección Educativa

«El asesoramiento es lo fundamental de nuestra labor»

Este docente, profesor asociado de la UCO también, lleva en el servicio desde 2011 y de jefe desde 2022

Bernabé Márquez, jefe del Servicio de Inspección Educativa.

Bernabé Márquez, jefe del Servicio de Inspección Educativa. / Víctor Castro

Víctor R.H.

-Acaba de celebrarse el 175 aniversario del servicio de la Inspección Educativa, en Andalucía. ¿Qué tal ha sido este evento regional?

-Ha sido un acto de la Consejería, coordinado por la Inspección General de Educación. Hemos asistido todos los inspectores de las ocho provincias y, básicamente, ha sido una jornada de formación y de convivencia de todos los servicios de este ámbito en Andalucía.

-No era consciente de que este trabajo tenía tanta antigüedad. ¿Quizás es por su importancia dentro del sistema educativo?

-Se trata de un servicio clave que tiene unas funciones claras dentro del sector y que resulta necesario para su buen funcionamiento.

-Creo, si no me equivoco, que su trayectoria también es amplia y aglutina experiencia ¿no?

-Es difícil resumir mi bagaje, sí. Brevemente comencé de docente en un IES de Peñarroya-Pueblonuevo; obtuve la Cátedra de Lengua Castellana y Literatura; soy profesor asociado de la UCO; hice la carrera de Derecho, lo cual me dio acceso a la asesoría jurídica en la Junta y, finalmente, he afrontado esta etapa en la inspección educativa.

-¿Cuál fue su principal motivación para realizar ese paso de docente a inspector?

-Tenía la ilusión de participar también, de una manera más activa, en la defensa de los derechos de la educación del alumnado. Era otra forma de trabajar en el cuerpo docente y, además, con mi experiencia de aula, poder proponer ideas positivas que consideraba que podían aportar al sistema educativo.

-¿Qué impronta le da a su labor en el ámbito de la inspección?

-Entre las funciones de inspección están las de supervisión, revisión y control; pero hay una hoy día que es clave: el asesoramiento es lo fundamental de nuestra labor. Asesoramiento a centros, a direcciones, profesorado, familias o alumnado. En definitiva, a toda la comunidad.

-¿Qué es lo que más le gusta de ser inspector de Educación?

-Destaco el interés y el empeño que ponen todos mis compañeros y compañeras del Servicio de Inspección para mejorar el funcionamiento de los centros educativos. Interés y dedicación plena, sin límite de tiempo ni temática, que son motivadores y valiosos. En cualquier momento y para cualquier cuestión, los inspectores estamos ahí tratando de ayudar.

-¿Y lo que menos?

-Las situaciones problemáticas que tienen difícil solución. Ya sea de convivencia, de estudiantes que no se sienten cómodos en sus centros. Las que involucran directamente a personas, aunque existan protocolos, siempre son una preocupación para nosotros. El que un estudiante pueda sentirse triste en su centro es lo que más tememos y desagrada.

-¿Algún reto en el horizonte?

-Somos 31 personas en el servicio. Nuestros retos inmediatos son contribuir a la mejora de la educación y aportar en ese derecho universal a la educación. Y pretendemos que nuestra labor tenga incidencia fructífera en los centros.

-¿Cómo ven a los inspectores desde el interior de los centros?

-Hay distintas percepciones según la experiencia. Lo que sí observo es que se está produciendo un cambio de visión respecto a la inspección educativa y ahora se ajusta más a lo que nosotros queremos transmitir sobre lo que somos.

-¿Y que son realmente?

-Un servicio que trabaja por, en y para los centros, dotado de un marcado carácter participativo para llegar a ser accesibles a la ciudadanía y contribuir a la buena educación y formación del alumnado.