Las obras del hotel de cuatro estrellas que ocupará el solar que hay en la confluencia del bulevar Hernán Ruiz y la avenida de América ya han empezado. Durante la mañana de este jueves ya se puede ver maquinaria en la parcela que lleva años sin uso y que dará una nueva vida a esta zona de la ciudad. La construcción del futuro edificio de siete plantas se inicia dos años después de la concesión de la licencia por parte de la Gerencia Municipal de Urbanismo de Córdoba.Tanto este como otros proyectos hoteleros planificados en la ciudad se han visto de una forma u otra ralentizados por la pandemia provocada por el coronavirus.
Los trabajos comienzan cinco meses después de que se iniciaran las tareas arqueológicas que han venido a confirmar lo que ya se sabía, que el solar ubicado frente a las estaciones del AVE y de autobuses, el único que queda sin edificar en la manzana en la que se encontraba el antiguo cuartel de Artillería (entre el bulevar, la calle Antonio Gaudí y la avenida de América), guarda los restos del palacio de Maximiano. Durante las intervenciones arqueológicas llevadas a cabo hace unos años aparecieron restos de época tardorromana que hay que conservar. En este sentido, el hotel mostrará en su planta baja cuatro cimentaciones de la entrada del Palacio de Maximiano.
Mezquita Center es el nombre elegido para este establecimiento hotelero, que dispondrá de 190 habitaciones y de 404 plazas, con salones con música ambiental, piscina, bar, cafetería y garaje y con 68 plazas de aparcamiento, según los datos que constan en el proyecto presentado en su día en Urbanismo para la obtención de la licencia, y necesitará casi dos años de obras, ya que tiene un plazo de ejecución de 20 meses. Esto significa que, si no hay imprevistos, el hotel abrirá sus puertas en el 2024.
La entrada principal de este hotel estará en el bulevar Hernán Ruiz. En la planta baja, que es donde se pondrán en valor los restos que pertenecen a la estructura del conjunto palatino de Cercadilla, se ubicará, además de la recepción, la cafetería, los despachos y oficinas. Los restos arqueológicos estarán en el hall del hotel adosados a la fachada principal, aunque por debajo del nivel de la planta baja. Estos vestigios del pasado podrán observarse desde distintos puntos. Según el proyecto presentado en Urbanismo, el sótano primero, destinado a eventos públicos, contará con una escalera imperial de gran dimensión que subirá hasta el hall. En ese sótano podrán contemplarse los restos del acueducto califal y de un complejo hidráulico. Entre las tres plantas de sótano previstas se repartirán las plazas de aparcamiento.
Las 167 habitaciones dobles, las 6 cuádruples, las 12 junior suites, la suite, los 3 apartamentos de un dormitorio y el apartamento de dos se reparten entre la primera planta (36), segunda, tercera y cuarta (con 37 cada una), quinta (19) y sexta (24) del edificio, que tendrá la piscina en su cubierta.
La empresa promotora de esta iniciativa calcula que este nuevo establecimiento hotelero creará 350 puestos de trabajo directos e indirectos. Los arquitectos que lo han proyectado son Rafael Castelló y Soledad García Domenech.
Este proyecto se sumará a otros previstos en Córdoba, donde recientemente han abierto sus puertas dos cuatro estrellas, uno, hace un año en la avenida de América; y otro, hace un par de meses en Noreña. Otros hoteles en espera y con licencia son los de la calleja de las Flores -de cinco estrellas- y San Pablo -de cuatro-. Además de estos hay anunciados más, los de la calle Cabezas, es decir, tanto el de Argeno Asesores, como el cinco estrellas de Millenium. Recientemente se ha reactivado también el proyecto del cinco estrellas del Palacete de los Burgos.
En cambio, además del hotel del convento de Santa Isabel, por el camino se han quedado otras iniciativas como la del cuatro estrellas de El Brillante. En el aparcamiento de Bodegas Campos también hay previsto otro hotel de cuatro estrellas, así como en el edificio en el que está la sede de Prasa, en el bulevar de Gran Capitán. Además, hay una innovación en marcha para que el edificio del antiguo Simago, que El Corte Inglés tiene en venta, se convierta en un hotel. A principio de mes entró en exposición pública la licencia pedida por los promotores del hotel de cuatro estrellas de Carbonell y Morand, junto a la Cuesta de El Bailío.
