CRÓNICA

La intensidad cofrade llega a su culmen en la provincia durante el Viernes Santo y la 'Madrugá'

El Nazareno y numerosas dolorosas centran los desfiles en la mayoría de localidades | La aportación musical y otras singularidades aportan además un gran valor patrimonial en torno a esta fiesta religiosa

Corresponsales

El Viernes Santo y la Madrugá se han vivido con una devoción intensa en los diferentes puntos de la provincia de Córdoba.

Lucena

En Lucena la devoción pasionista reencontró su máxima expresión con el reinado morado de Nuestro Padre Jesús Nazareno. Desde las 6.00 horas, la madrugada abrigó promesas y emociones inigualables hasta la primera bendición en la Plaza Nueva. 

Con la túnica de las rosas, el Señor de La Capillita presidía una estación de penitencia integrada, sucesivamente, por las santas mujeres Verónica y Magdalena, San Juan Evangelista –tras su proceso de restauración- y la Virgen del Socorro.

En el Paseo del Coso y en la última calle San Pedro, Jesús Nazareno culminaba el triángulo de protecciones, con su mano derecha, al pueblo de Lucena. Multitudes, entre túnicas moradas, acompañaron a Nuestro Padre en el recorrido de trayecto más largo de la Semana Santa de Lucena. Las velas amarillas y el olor inconfundible envolvieron un ambiente único con el sonido insustituible del torralbo. 

Jesús Nazareno, durante su desfile en Lucena.

Jesús Nazareno, durante su desfile en Lucena. / CÓRDOBA

En las horas previas a la salida, los integrantes de la Hermandad de Tambores despertaban a los hermanos de la Venerable Archicofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno, convocados en el templo erigido en 1844.  La lucentina Araceli Campillos y Jehová Sierra, Virginia Gámez y María Ángeles Cruzados entonaron las periódicas saetas. 

En la franja de tarde, la procesión del Santo Entierro –que igualmente portaba al Cristo del Gran Poder de Dios después de ser intervenido para su conservación- completaba la jornada del Viernes Santo, con la incorporación, al desfile procesional, de la Santa Cruz, en el trono y con la cuadrilla correspondiente a la Santa Mujer Verónica.

Montilla

El Cristo de la Misericordia, esa poderosa imagen que hizo brotar de la madera el artista montillano Francisco Solano Salido, es cada año el encargado de abrir la Madrugada del Viernes Santo en Montilla, ante el llanto desconsolado de su madre, María Santísima de la Amargura, una dolorosa que despierta una enorme devoción en el popular barrio de La Cruz.

Viernes Santo en Montilla.

MIsterio en Montilla, obra del imaginero Antonio Bernal. / JOSÉ ANTONIO AGUILAR

Con las primeras luces del Viernes Santo, la calle Ancha volvió a convertirse en un hervidero de montillanos llegados desde los más diversos puntos del planeta que, de este modo, mantienen la tradición de reunirse en torno a la Hermandad del Nazareno, especialmente durante las bendiciones del Señor de Montilla o de la Virgen de los Dolores o, también, durante el acto de La Lanzada que la Centuria Romana dedica al crucificado de La Yedra, mientras el Rescatado aguarda en el Llanete de San Agustín.

Por la tarde, el protagonismo se trasladó hasta la capilla de la calle Fuente Álamo, desde donde celebró su estación de penitencia la Hermandad del Sagrado Descendimiento, con el impresionante misterio ideado por el imaginero cordobés Antonio Bernal. 

Viernes Santo en Montilla.

Cristo de la Misericordia, el Viernes Santo en Montilla. / JOSÉ ANTONIO AGUILAR

Como cada año, la Hermandad del Santo Entierro fue la encargada de cerrar los desfiles de Pasión desde la iglesia de San Agustín, a la espera de lo que ocurra con el de la Hermandad del Santísimo Cristo Resucitado y Nuestra Señora de La Paz desde la Parroquia de Santiago.

Baena

Baena ha vivido intensamente una jornada, en el que ha participado numerosa ciudadanía. Comenzó con la Cofradía del Santo Cristo del Perdón que realizó su solemne vía crucis desde la iglesia de Santa María la Mayor por la zona de la Almedina.  

A las seis de la mañana, Jesús Nazareno salía a la puerta de la iglesia de San Francisco, uno de los momentos más esperados para los baenenses. Este año Jesús ha estrenado túnica a la que se ha traspasado el bordado original de 1880. A su llegada a la plaza de la Constitución, la cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno, la que más hermanos reúne, ha llevado a cabo el tradicional auto sacramental y el prendimiento de Jesús, que llevan a cabo los judíos de la turba de la cola negra. 

Llegada de la Virgen de los Dolores el Viernes Santo a la plaza de la Constitución de Baena.

Llegada de la Virgen de los Dolores el Viernes Santo a la plaza de la Constitución de Baena. / M. ARIZA

Pero el color, la luz y el sonido de la mañana se transforma en sobriedad con la salida de la Cofradía del Dulce Nombre de Jesús, Santo Cristo del Calvario y Soledad de María Santísima desde la parroquia de Nuestra Señora de Guadalupe. Destaca la imagen del Cristo de la Sangre, declarada BIC en 2015 y obra de Pablo de Rojas. Uno de los momentos es la entrada de la Soledad que lo hace entre bengalas, durante el recorrido los sayones sortean la túnica de Jesús. Es la última ocasión en que los judíos de la turba de la cola blanca y los sayones participan en la Semana Santa de Baena.

Procesión de la cofradía del Dulce Nombre de Baena, el Viernes Santo por la tarde.

Procesión de la cofradía del Dulce Nombre de Baena, el Viernes Santo por la tarde. / M. ARIZA

Puente Genil

El Viernes Santo arrancó en Puente Genil con el Imperio Romano en la la Plaza del Calvario a las 6.45 horas para interpretar la Escuadra Tabaco la tradicional Diana, el Misere­re y el Stabat Mater, iniciándose la procesión continua­ción por la plaza del Calvario.

Procesión de Jesús Nazareno en Puente Genil.

Procesión de Jesús Nazareno en Puente Genil. / REQUENA

Posteriormente, con la salida procesional de Jesús Nazareno, el Santísimo Cristo de la Misericordia y Nuestra Señora de los Dolores, recorriendo en casco antiguo y con la realización de las reverencias al Patrón, en la calle Santa Catalina. Es decir, tres genuflexiones por parte de cada figura que realizan con el martirio o atributo, en señal de respeto.

Romanos en Puente Genil

Romanos en Puente Genil. / REQUENA

Antes del pasar el puente sobre el río Genil, se le pronunció la sentencia de muerte al patrón de la villa y alcalde perpetuo. Ya por la noche y desde la ermita del Dulce Nombre, procesionaron el Santísimo Cristo de la Buena Muerte, la Hermandad de las Angustias , Sam Juan y María Santísima de la Soledad. Posteriormente, el desfile de figuras y la singularidad del demonio y la muerte amarrados con las cadenas. 

Virgen de los Dolores en Puente Genil.

Virgen de los Dolores en Puente Genil. / REQUENA

Cabra

Tras la salida desde la parroquia de Santo Domingo de Guzmán del Santísimo Cristo del Socorro (Silencio), a la 1.00 horas de este pasado Viernes Santo, la jornada se presentó muy intensa en Cabra con unas temperaturas algo más suaves que en los días anteriores, que invitaban a disfrutar de los desfiles procesionales.

Procesión de la Humildad y Paciencia en Cabra.

Procesión de la Humildad y Paciencia en Cabra. / MORENO

En las primeras horas del alba, a las 6.30 horas, hizo su salida del mismo templo Nuestro Padre Jesús de la Humildad y Paciencia, acompañado de la agrupación musical San Lorenzo Mártir de Málaga.

Procesión de Jesús Nazareno en Cabra.

Procesión de Jesús Nazareno en Cabra. / MORENO

Luego, por la mañana, el Nazareno abrió el recorrido desde la iglesia de la Asunción y Ángeles, con el acompañamiento de la banda de cornetas y tambores Nuestro. Padre Jesús Nazareno y María Santísima de la Esperanza, de Zafra (Badajoz). Ya por la tarde, desfiló la hermandad y cofradía de Nuestra Señora del Rocío de Pasión, que este año estrenó horario, al salir a las 17.50 horas desde el mismo lugar, junto a la banda de cornetas y tambores Gran Poder de Granada.

Estación de penitencia del Silencio en Cabra.

Estación de penitencia del Silencio en Cabra. / MORENO

En la tarde--noche cuatro fueron las cofradías que procesionaron. Desde su casa de hermandad del barrio del Cerro, lo hizo el Descendimiento, con la agrupación musical La Unión de Montilla; desde el convento de las agustinas, Nuestra Señora de las Angustias, con la banda de cornetas y tambores Nuestro Padre Jesús de la Sentencia de Almuñecar (Granada). Desde la parroquia de la Asunción y Ángeles lo hicieron el Santo Sepulcro e Imperio Romano, con su escuadra de tambores y la Banda de Música de Cabra, y Nuestra Señora de los Dolores, con la asociación músico-cultural Nuestra Señora de la Paz de Marmolejo (Jaén).

Rocío de Pasión en Cabra.

Rocío de Pasión en Cabra. / MORENO

Previamente, a las 19.30 horas, salió el desfile del Viernes Santo, donde los participantes en los distintos cortejos de la tarde--noche hicieron su recorrido por parte del centro urbano, teniendo su salida en el Centro Filarmónico Egabrense.

Priego

El Viernes Santo prieguense volvió a convertirse en una verdadera expresión de fe y devoción popular, con la imagen de Nuestro Padre Jesús Nazareno, como gran protagonista de una intensa jornada que arrancó de madrugada con el regreso de los titulares de la cofradía de los Dolores hasta su ermita del Calvario en la conocida como Vía Sacra.

Procesión de Jesús Nazareno, en Priego de Córdoba.

Procesión de Jesús Nazareno, en Priego de Córdoba. / RAFA COBO

Pero sin lugar a dudas, uno de los momentos más esperados para la inmensa mayoría es la salida de la venerada imagen de Nuestro Padre Jesús Nazareno, que unos minutos después de las diez de la mañana atravesaba la puerta de San Francisco iniciando la subida al Calvario, desde donde impartió la bendición a las 13.00 horas a su pueblo, que se congregaba en masa en el Gólgota prieguense. 

Procesión de la Virgen de la Soledad Coronada en Priego.

Procesión de la Virgen de la Soledad Coronada en Priego. / RAFA COBO

Otro de los momentos destacados de la jornada fue el paso del Nazareno por la remozada calle Río, que en contra de lo que muchos agoreros vaticinaban, no sufrió ningún desperfecto.

Tras una mañana plagada de emociones y cuando el Sol agotaba sus últimos rayos, iniciaban su estación de penitencia la cofradía de la Soledad y la archicofradía de las Angustias, que con el cambio de recorrido de la primera, transitando por la calle Río en sentido inverso a lo que suele ser habitual, protagonizaron algunos de los momentos más destacados de esta Semana Santa 2023, que ha vuelto a poner de manifiesto el gran atractivo que esta celebración tiene para el turismo.

Paso del Sepulcro en Priego.

Paso del Sepulcro en Priego. / RAFA COBO

Palma del Río

Durante la Madrugá, Nuestro Padre Jesús Nazareno vistió su túnica de las estrellas en Palma del Río, una auténtica joya textil del siglo XIII. Además, María Santísima de la Piedad ha llevado en su paso de palio la peana del Nazareno, una obra de 1693.

Desfile de Jesús Nazareno en Palma del Río.

Desfile de Jesús Nazareno en Palma del Río. / E. MANZANO

Por la tarde del Viernes Santo se sintió la bulla cofrade en San Francisco con el Santo Sepulcro. La Hermandad del Santo Sepulcro y María Santísima de los Dolores estrenó cuerpo de acólito. El paso de palio de la Virgen de los Dolores estaba adornado con los claveles blancos regalados por sus devotos. En 2019 la Hermandad estrenó Gloria de palio con el Abrazo Franciscano, un óleo pintado por la artista palmeña María José Luque.

Procesión del Santo Sepulcro y Dolores, en Palma del Río.

Procesión del Santo Sepulcro y Dolores, en Palma del Río. / E. MANZANO

Procesión de la Virgen de los Dolores en Palma del Río.

Procesión de la Virgen de los Dolores en Palma del Río. / E. MANZANO

Pozoblanco

El Viernes Santo comenzó por la madrugada en Pozoblanco con la Cofradía de Soldados Romanos y Penitentes de Jesús Nazareno Sayones y el acto del Prendimiento de Jesús, a partir de las seis de la mañana. Decenas de personas asistieron a este ritual donde se puede escuchar el canto de la Sentencia al Nazareno.

Cofradia de Romanos y Penitentes en Pozoblanco.

Cofradia de Romanos y Penitentes en Pozoblanco. / Rafa Sanchez Ruiz

Los pozoalbenses acompañaron después a la Imagen a lo largo de todo el recorrido, con las tres caídas de Jesús, que se fueron sucediendo en distintos lugares del itinerario (en la casa de hermandad de la Caridad, en la sede de la Agrupación de Cofradías y de la Cofradía de la Virgen de Luna y junto a la sede de la hermandad de Nuestro Padre Jesús Nazareno).

Procesión del Santo Entierro en Pozoblanco.

Procesión del Santo Entierro en Pozoblanco. / Rafa Sanchez Ruiz

El encuentro de María Magdalena en la plaza de los Salesianos con la aparición del rostro de Jesús en el pañuelo que sostiene, un encuentro más, con la Virgen de los Dolores (cuya hermandad servita también participa) y con San Juan, en la avenida Villanueva de Córdoba, fueron otros de los momentos álgidos tras la salida del sol. Fue bien entrada la mañana cuando la imagen de Jesús Nazareno regresó a su capilla. Por la tarde, la Agrupación de Cofradías y Hermandades de Semana Santa puso en la calle al Santo Entierro.

El Viernes Santo finalizó con la salida procesional de la cofradía de Virgen de La Soledad.

Montoro

En Montoro, la madrugada, con la salida de Nuestro Padre Jesús Nazareno, fue la más esperada de estos últimos años, tras la pandemia. Lo hizo desde la iglesia de San Juan de Letrán. Una vez en la calle, los portadores, hombres y mujeres que sostenían con fe el paso del Nazareno, lo llevaron hasta el arco de la cárcel, para luego tomar la plaza de España hacia la parroquia de San Bartolomé y de ahí adentrarse en el casco histórico artístico de Montoro.

Jesús Nazareno en Montoro.

Jesús Nazareno en Montoro. / CASAVI

En la calle El Santo fueron numerosos los fieles que le acompañaron en su recorrido por la estación de penitencia, para, posteriormente dirigirse a la plaza de España, donde tuvo lugar el sermón de paso. 

Coro de Jesús Nazareno en Montoro.

Coro de Jesús Nazareno en Montoro. / CASAVI

La tarde del Viernes Santo partieron los pasos desde la ermita de San Sebastián. Nuestra Señora de las Angustias, el Santísimo Cristo de la Misericordia y el Santo Sepulcro, poniendo fin a los días grandes.

Aguilar de la Frontera

Durante el Viernes Santo, en Aguilar de la Frontera, la imagen de Jesús Nazareno entró en la plaza de San José para su encuentro con la Virgen de la Amargura, lugar en el que se celebra el Sermón del Paso y su bendición al pueblo.

Encuentro entre Jesús Nazareno y María Santísima de la Amargura, en Aguilar de la Frontera.

Encuentro entre Jesús Nazareno y María Santísima de la Amargura, en Aguilar de la Frontera.

En torno a las 6.30 de la mañana, se realizó el Prendimiento de Nuestro Padre Jesús Nazareno, cuya cofradía aparece documentada ya en las visitas pastorales del año 1593. La Agrupación Musical Centuria Romana de Nuestro Padre Jesús Nazareno lo acompañó, estrenando nuevas botas de romano en sus vestiduras. Tras el Prendimiento, comenzó su estación de penitencia a las 7.00 de la mañana y se encontró en torno al mediodía, con María Santísima de la Amargura durante el Sermón del paso. La Virgen de la Amargura, estuvo acompañada de la Banda de Música Nuestra Señora de la Soledad, de La Algaba (Sevilla).

Cofradía de Cristo de la Salud, de Aguilar, a su paso por el Llano de las Coronadas.

Cofradía de Cristo de la Salud, de Aguilar, a su paso por el Llano de las Coronadas. / GEMA ALBORNOZ

Por la tarde, se iniciaron las estaciones de penitencia del Santísimo Cristo de la Salud y Misericordia (de finales del siglo XVI) y Nuestra Señora de la Piedad, acompañadas de la banda de cornetas y tambores del Cristo del Perdón de Pozoblanco, la Agrupación Musical Santa Águeda, de Villalba de Alcor, la Asociación Musical Nuestra Señora del Carmen, de Calahonda, y la Asociación Musical Nuestro Padre Jesús del Amor, de Alhama de Murcia.

Hermanos de luz a su paso por el Llano Alto, con hábitos de lino simulando hábito de fraile.

Hermanos de luz a su paso por el Llano Alto, con hábitos de lino simulando hábito de fraile. / GEMA ALBORNOZ

Desde la Parroquia del Soterraño, la Imagen Yacente, obra de Tomás de Risco, realizó el Auto Sacramental del Descendimiento sobre las 19.30 horas. Tras colocar a Nuestro Señor Jesucristo en su Santo Sepulcro, comenzó su estación de penitencia. Ropones de cola y cordones pardo-negros con largas colas de estilo antiguo, hasta 12 metros y similares a los hábitos de fraile. Antes de iniciar su estación de penitencia, las largas colas se enrollan alrededor del pecho formando una Cruz de San Andrés. Musicalmente la acompañaron la Capilla Musical del Santo Sepulcro, cantos de miserere y música sacra que junto al ruido de las horquillas y carraca nos trasladan al momento del Santo Enterramiento.

Bujalance

En Bujlalance, durante la procesión de la Madrugá del Viernes Santo, cientos de personas se han dado cita a las cinco de la mañana en el cerro de la Lobera, para ver salir a Nuestro Padre Jesús Nazareno, que portaba en su brazo derecho la Llave de Oro de la Ciudad de Bujalance, y a la Virgen de los Dolores.

El Encuentro del Señor de Bujalance con su Madre, la Virgen de los Dolores.

El Encuentro del Señor de Bujalance con su Madre, la Virgen de los Dolores. / JOSÉ ESCA

Tras su salida, la imagen ha sido bajada por la Calzá. Han sido numerosos los nazarenos, penitentes descalzos, y devotos con cirios, que con vítores, aplausos y muchas lágrimas, han acompañado a las imágenes a lo largo de toda la procesión. Se ha contado con la presencia del Imperio Romano y de su banda de tambores y cornetas, que iba junto al Nazareno, mientras que la banda de música Pedro Lavirgen, acompañaba a la virgen. En el regreso, la subida al cerro ha sido espectacular, sobre todo con las tradicionales Tres Caídas y el Encuentro con la Madre en el patín de la ermita, donde se han desbordado sentimientos y emociones.

El desfile procesional del Santo Entierro, del Viernes Santo por la noche, contó con las imágenes, el Cristo de la Buena Muerte, del Cristo Yacente en el Santo Sepulcro y Nuestra Señora de la Soledad, acompañados musicalmente por la Banda del Imperio Romano y la Banda de Música Pedro Lavirgen. Los aledaños de la Parroquia de San Francisco, se vieron inundados de gente deseosa de continuar disfrutando de Semana Santa en una noche espléndida. La salida del Cristo de la Buena Muerte, como es tradicional, la hicieron las autoridades municipales, alcaldesa y resto de concejales, que una vez que sacaron al Cristo, lo entregaron al pueblo para seguir realizando la procesión. La Soledad estuvo acompañada por numerosas mujeres de mantilla. 

Procesión de Jesús Nazareno en Bujalance el Viernes Santo.

Procesión de Jesús Nazareno en Bujalance el Viernes Santo. / JOSÉ ESCAMILLA

Fernán Núñez

En la madrugada del Viernes Santo tuvo lugar en Fernán Núñez la procesión de la cofradía del Santísimo Cristo del Perdón y la Pobreza, obra de autor anónimo del siglo XVIII, donada por José Blanco Sancha, deán la Santa Iglesia de Córdoba, restaurada por el egabrense Salvador Guzmán. El paso fue portado, entre las 1.30 y 4.00 horas, al hombro por ocho únicos costaleros y la única música que rompió el silencio es un tambor ronco enlutado. El desfile comenzó y terminó en la iglesia de la Veracruz.

Un saetero canta a Jesús Nazareno en Fernán Núñez.

Un saetero canta a Jesús Nazareno en Fernán Núñez. / ANTONIO AGUILERA

A las 8.00 horas partió de la iglesia de Santa Marina la procesión de la hermandad de Nuestro Padre Jesús Nazareno y Nuestra Señora de la Soledad. El estreno de este año fue la talla del baquetón del paso de Jesús, que forma parte de las fases de reforma del trono para ser portado a costal, realizada por Jorge Domínguez.

Se presentó a su vez un juego de nueve dalmáticas para los acólitos de sendos pasos, confeccionado en brocado morado y galonería dorada, obra de Cati Castillo Díaz. También fue estrenado el bordado de los faldones. La música que acompañó a la procesión fue la de la agrupación Nuestra Señora de la Victoria, de El Arahal (Sevilla) y la banda de música de Zafra (Badajoz).

El Carpio

En El Carpio, el Nazareno, a hombros de costaleros, y la Nazarena, por costaleras, llenaron de magia la madrugada del Viernes Santo. Su salida desde la parroquia de la Asunción era muy esperada por los vecinos, sobre todo por el buen tiempo que hizo, aunque un poco fresco.

Cristo de la Misericordia, durante su desfile en El Carpio este Viernes Santo.

Cristo de la Misericordia, durante su desfile en El Carpio este Viernes Santo. / CASAVI

El viernes por la tarde, los vecinos disfrutaron al ver pasar al Santísimo Cristo de la Misericordia, Nuestra Señora de los Desamparados y San Juan Evangelista. Más tarde la Virgen de los Dolores y, por último, el majestuoso Sepulcro.

Procesión del Sepulcro en El Carpio.

Procesión del Sepulcro en El Carpio. / CASAVI

Posadas

El morado y el blanco son los colores que identifican los días grandes de la Semana Santa de Posadas. El morado, es el que pone en la calle durante la fría madrugada del Viernes Santo la Hermandad de Nuestro Padre Jesús Nazareno, con su imagen titular, seguida de la Virgen de los Dolores. Y por la tarde, el ocaso del Viernes Santo se llena del colorido y la solemnidad que aporta la estación de penitencia de la Hermandad de la Veracruz, que desde su capilla en la calle Gaitán inicia un recorrido que completa la imagen de la Soledad y hacen de la tarde-noche un ejemplo de fervor y respeto, impregnadas de los puntos de luz que aporta el tiliar de los cirios que dibujan el itinerario.

Imagen de Jesús Nazareno de Posadas.

Imagen de Jesús Nazareno de Posadas. / M.V.M.

Fuente Palmera

El momento más álgido del Viernes Santo en Fuente Palmera se vivió en la calle Écija, atestada de público, con el encuentro entre el Santísimo Cristo de la Sangre y Nuestra Señora de los Dolores, cuyos pasos se han tocado bajo una lluvia de pétalos.

Encuentro

Encuentro entre el Santísimo Cristo de la Sangre y la Virgen de los Dolores en Fuente Palmera. / EVARISTO GUZMÁN

Hinojosa del Duque

En Hinojosa del Duque, el Viernes Santo la noche comenzó con la procesión del Santo Sepulcro y Nuestra Señora de la Amargura, que porta con tristeza la corona de espinas de Jesús en la Cruz. La del Santo Sepulcro es la cofradía más antigua de Hinojosa de las que procesionan, siendo refundada en 1949. Más avanzada la noche se produjo la estación de penitencia de María Santísima en su Soledad, desde la parroquia de San Isidro. 

amargura hinojosa

Procesión del Santo Sepulcro y la Virgen de la Amargura. / A.M.C.

Rute

El día grande en la Semana Santa de Rute comenzó el Viernes Santo a las 8 horas con la procesión de Nuestro Padre Jesús Nazareno y Nuestra Señora de los Dolores. La salida desde la parroquia de Santa Catalina Mártir tuvo un momento de gran emotividad cuando ambas sagradas imágenes llegaron hasta la puerta de la residencia de mayores Juan Crisóstomo Mangas, después de estos años de restricciones por la pandemia.

Procesión de la Virgen de los Dolores en Rute.

Procesión de la Virgen de los Dolores en Rute. / PADILLA

El acompañamiento musical corrió a cargo de la Agrupación La Encrucijada, de Ceuta, y la Banda Municipal de Música de Rute, además de las saetas de María José Flores. Un año más, la subida de la calle del Cerro, abarrotada de público, subida que se realiza con la marcha La Madrugá, fue uno de los momentos más esperados, junto a la subida al cementerio parroquial de San Cristóbal y los momentos finales de la procesión a las 3 de la tarde. Viernes Santo que tuvo su continuación en la tarde noche con el vía crucis del Cristo. 

Peñarroya-Pueblonuevo

El Viernes Santo, desde la parroquia El Salvador y San Luis Beltrán del distrito de Peñarroya, partieron el Santísimo Cristo Yacente en su Santo Sepulcro y Nuestra Señora de los Dolores a las 20.30 horas en riguroso silencio.

En el distrito de Pueblonuevo, el Santo Entierro y Nuestra Señora de los Dolores comenzaron su recorrido a las 20.30 horas desde la Parroquia Santa Bárbara con un redoble de tambor.

Cristo Yacente en Peñarroya-Pueblonuevo.

Cristo Yacente en Peñarroya-Pueblonuevo. / M. JESÚS GÓMEZ

Villanueva de Córdoba y Dos Torres

En Villanueva de Córdobala tarde del Viernes Santo contó con la estación de penitencia del Santo Entierro, en el que Jesús Yacente fue portado por braceros y le acompañaba en la comitiva la Virgen de los Dolores, partiendo de la parroquia de San Miguel. El acompañamiento musical corrió a cargo de la Banda Municipal y estrenaban dos báculos y la restauración de cuatro faroles. Y, por la noche, la Virgen Dolorosa volvió a salir llevando corona de espinas en sus manos, acompañada de devotos que portaban velas.

Virgen de los Dolores, en Villanueva de Córdoba.

Virgen de los Dolores, en Villanueva de Córdoba. / A.M.C.

Por su parte, en Dos Torres, salió en la noche del Viernes Santo, desde la parroquia de Nuestra Señora de la Asunción, la hermandad del Santo Entierro y María Magdalena

Santo Entierro en Dos Torres

Santo Entierro en Dos Torres / A.M.C.

Villafranca

El Viernes Santo en Villafranca se celebró con ilusión y expectación. La procesión salió de la ermita de Las Angustias, con los pasos del Santo Sepulcro y de la Virgen de la Soledad, tras finalizar los Santos Oficios, que el Viernes Santo se centraron en la Pasión del Señor. El desfile estuvo acompañado por la Asociación Cultural Ateneo Musical, de Écija. Además de este acompañamiento musical, Bartolomé Castillejo cantó a la Virgen unas sentidas saetas, cargadas de respeto y fe. 

Procesión del Sepulcro en Villafranca.

Procesión del Sepulcro en Villafranca. / CÓRDOBA

Los capataces de los pasos supieron dirigir y conducir a las titulares que, paso a paso, curva a curva y parada a parada, guiaron al ritmo de las marchas procesionales a los nazarenos, mantillas, costaleros y porteadores, marcando también el ritmo a los numerosos asistentes que no quisieron perderse esta procesión tan querida como deseada. Todo bajo la premisa del máximo respeto, por las sinuosas calles villafranqueñas, además de ir dejando un aroma a incienso, rosas, cera quemada y flor recién cortada.

Procesión de la Soledad en Villafranca.

Procesión de la Soledad en Villafranca. / CÓRDOBA

Este año el recorrido ha incluido la calle Hornillo, como muestra de gratitud que el Santo Sepulcro debía a la hija del mecenas que sufragó el paso y que no fue otro que Juan Illescas, pasando por la puerta de su domicilio, en señal de respeto y eterna gratitud. Hermosa procesión cargada de fe y respeto hacia la representación de un Cristo yacente y el sufrimiento de una madre, la Virgen de la Soledad, que rota y destrozada de dolor, lo acompaña.

Doña Mencía

En la madrugá menciana del Viernes Santo, el morado de Jesús Nazareno y Nuestra Señora de la Amargura da un color especial al amanecer. Al mediodía, la cofradía del Calvario y María Santísima del Mayor Dolor regresó a su ermita en una procesión impregnada de tradición. La noche del Viernes Santo corresponde a la Expiración, Nuestra Señora de la Caridad y el Santo Sepulcro, cofradías que están intentando recuperar la importancia que siempre tuvo la noche del Viernes Santo. La música corrió a cargo de la Banda de Cornetas y Tambores de la Expiración y Caridad.

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