Las segundas partes sí son buenas para un Córdoba CF enrachado

Dicen que nunca segundas partes fueron buenas, pero no parece ser el caso del Córdoba CF. El conjunto blanquiverde vive su etapa más dulce en la actual temporada en la Primera Federación y también desde hace un año. La segunda mitad de la pasada temporada fue desesperante para el seguidor cordobesista y el inicio de la actual Liga, con aquellos tres puntos sumados de los primeros 12 en disputa, no hacía presagiar que la cosa cambiaría con respecto a lo ocurrido en la 2022-23. Sin embargo, el equipo de Iván Ania ha ido sumando buenos resultados y creciendo en juego e imagen.

Dos goles en la segunda parte

Tanto es así que el pasado sábado cuajó su mejor encuentro en mucho tiempo ante el líder, el Castellón, que llegaba a El Arcángel con tan sólo dos derrotas sufridas y con un aura de un buen juego y planteamiento atacante que le hacía ser más que temido. Sin embargo, el Córdoba CF planteó un encuentro muy completo, pleno de presión y de trabajo sin balón en la primera parte y, tras el descanso, «remató» al adversario con dos goles en el segundo acto.

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Eso de marcar tras el descanso se ha convertido en una tónica en este Córdoba CF que, de hecho, es junto al Ibiza el equipo que más goles anota en las segundas partes. Tanto los blanquiverdes como los pitiusos llevan la misma cantidad de goles total, 31, y también han repartido de forma idéntica su anotación: 11 goles en la primera parte y 20 en la segunda.

Ningún otro equipo en el Grupo 2 se acerca al Córdoba CF, salvo el Ibiza. El Castellón lleva 16 goles en la segunda mitad y 22 en la primera, mientras que el Atlético B ha anotado 14 tantos tras el descanso y 12 antes de él. Les siguen con 12 goles en el segundo acto el Real Madrid Castilla, el San Fernando y el Intercity, mientras que con 10 goles en la segunda parte se sitúan el Málaga, el Antequera, el Atlético Sanluqueño, el Ceuta y el Algeciras. Los equipos menos goleadores, tanto en el global como en tantos tras el descanso son el Melilla, con cinco goles en la segunda parte, los mismos que el Mérida y el próximo rival del Córdoba CF, el Atlético Baleares, que también ha anotado cinco de sus 12 goles en total después del descanso.

El temporadón del Celta B Fortuna

En toda la Primera Federación sólo hay un equipo que supera los 20 goles del Córdoba CF y el Ibiza en las segundas partes. Es el Celta B Fortuna, con uno más, 21, de los 30 en total que lleva en su haber el filial celeste. Tras el segundo equipo de Balaídos están en el Grupo 1 el Arenteiro, con 16 goles en la segunda mitad, el Fuenlabrada, con 15 (cuatro de ellos en el añadido) y el Real Unión Club de Irún, con 14.

Si repartimos esos 20 goles anotados en la segunda parte por el Córdoba CF por autores, Antonio Casas ha marcado cuatro de sus siete tantos en las segundas mitades: los dos que le marcó al Atlético B, el que le hizo al Atlético Sanluqueño y uno de los que celebró ante el Murcia. Tres de los cinco firmados por Kike Márquez fueron tras el descanso: el del pasado sábado ante el Castellón; el que marcó de penalti ante el Ceuta y el que celebró en la goleada al Recreativo Granada en El Arcángel.

El "efecto Adilson"

Claramente, el hombre de las segundas partes en el Córdoba CF es Adilson Mendes. El portugués anota el 80% de sus goles en los segundos actos, cuatro de los cinco que ha celebrado. Sólo ante el Atlético Sanluqueño marcó en la primera parte, mientras que ante el Mérida, el Antequera y el Atlético B (en dos ocasiones) lo hizo en las segundas partes.

Simo reparte sus dos goles: uno en la primera parte, ante el Málaga y el anotado el pasado sábado, ante el Castellón, mientras que los dos que llevan la firma de Alberto Toril se festejaron tras el descanso. Álex Sala, José Manuel Calderón, Christian Carracedo, Kuki Zalazar y el antequerano Fomeyem, en propia puerta.

Por lo tanto, el Córdoba CF sí que lleva la contraria al axioma cinematográfico de que nunca segundas partes fueron buenas. El equipo de Iván Ania parece tener casi siempre esa marcha más que se necesita en el segundo acto para llevarse definitivamente la victoria.

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