Gudelj: “Para mí sería un orgullo ser el capitán del Córdoba CF”

Latiendo en blanco y verde. Entre la amalgama de fichajes, rumores, salidas y comunicaciones, un breve inciso para la emoción. Dragisa Gudelj, que recientemente estampó su firma con el Córdoba CF hasta 2025 -manteniendo intacta la oferta de renovación que recibió antes de su episodio de muerte súbita-, ha sido ahora la buena nueva anunciada por la entidad de El Arcángel como la cuarta presentación de la pretemporada de los de Iván Ania, también la primera en el capítulo de renovaciones, en la que el serbio-neerlandés, visiblemente emocionado, expresó su agradecimiento y deseo de caro a lo venidero, para lo que mantiene el hambre: «He pasado meses bastante duros. En algún momento pensé que no podría estar aquí y con la gente, familia y amigos, todo el Córdoba CF, la afición, me ha ayudado a volver más fuerte que nunca. Ya solo quiero pensar en lo positivo, en el fútbol», señaló el defensor durante el acto oficial para el anuncio de su nueva vinculación con el equipo.

Una odisea médica

Corría apenas el minuto 11 en un fatídico Córdoba CF - Racing de Ferrol cuando El Arcángel enmudeció. Del jolgorio festivo por el gol del empate -realizado por el ya ex blanquiverde Willy Ledesma-, al balbuceo y posteriormente un silencio tenso. El “8” cordobesista, Dragisa Gudelj, se desplomó sin aviso ni concierto sobre el tapete del Reino en un caso de muerte súbita. Los servicios médicos, de urgencia ante una situación extrema, reanimaron al zaguero para devolverlo a la vida, con una actuación destacada de héroes desde la grada -el doctor José María Segura-, la propia área sanitaria del club y Los Ángeles de la Noche como asistencia. Del 11 al 17, el serbio-neerlandés bailó de un estadío al otro hasta recuperar la conciencia e incluso amagar con volver al terreno de juego, preludio inmediato, eso sí, de su traslado al hospital y el inicio de una serie interminable de chequeos, reconocimientos y actuaciones médicas que todavía se mantienen hasta la fecha, con un dispositivo DAI (desfibrilador automático implantable) implantado en el pecho del propio jugador.

Dragisa Gudelj mantiene viva la pasión por el Córdoba CF

Casi cuatro meses después, Gudelj vuelve al fútbol -una vez también superados con éxito los reconocimientos médicos impuestos por el club-. «Aquí estoy, estoy fuerte. Tengo muchas ganas de empezar ya, echaba de menos todo, toda la gente del club. Ya estoy pensando solamente en positivo y en empezar la nueva etapa. En la primera semana ingresado en el hospital, ya hablaba de volver en la misma temporada. Soy así, siempre quiero pensar en positivo. Quería volver, pero al final eso no era real. Cuando llegué a casa ahí lo analicé todo. Estoy muy feliz de volver ya con el equipo desde el primer día, me siento muy bien. Ha sido difícil, pero lo pasé. Me ha ayudado muchísimo para crecer como persona y jugador», recalcó.

«Líder con o sin brazalete»

Retomando la normalidad y con un ojo en la pretemporada, el recuperado central admitió sentirse especialmente motivado por su regreso, su adaptación y los primeros esbozos del fútbol planteado ahora con Iván Ania, pero sin esconder su deseo de enfundarse el brazalete de capitán tras la marcha de Javi Flores: «Me gustaría ser capitán del Córdoba CF. Sin el brazalete o con él me siento el líder del equipo. El año pasado, como teníamos a Javi como capitán, sentí que el equipo le apoyó mucho como líder en el campo. Para mí sería un orgullo ser el capitán del Córdoba CF, eso depende del míster, claro, él decide todo. Yo líder, con o sin brazalete, siempre lo voy a ser en el Córdoba CF», señaló ambicioso.

«Estoy muy orgulloso de estar aquí con vosotros y estar de vuelta con la camiseta del Córdoba CF. Quiero pensar solo en el futuro», apuntó.

Los fichajes en defensa muestran el juego del Córdoba CF

Respecto a la primera prueba veraniega, de la mano del amistoso frente al Sevilla FC de este viernes en Montecastillo (19.00 horas) -en el que no estará su hermano Nemanja Gudelj-, el defensor serbio-neerlandés también admitió sentirse en condiciones para sumar sus primeros minutos, aunque guardando la pertinente cautela y con vistas a únicamente foguearse sin excesiva carga de fatiga o trabajo. «Puede ser un poco pronto para jugar, quizás pueda estar un par de minutos. Yo me siento muy bien. Estoy entrenando bien, casi todo con el equipo. Tengo mucha confianza, que es para mí muy importante. Esa confianza que noto en el campo me da ganas de ir a más», declaró.

Un nuevo capítulo personal

En la parcela personal, para Dragisa Gudelj también llega un importante cambio de etapa, para la que afirma sentirse totalmente preparado tras el apoyo masivo recibido durante su dolencia, concretamente por parte de algunos sectores a los que cataloga de pilares: su familia, su pareja, especialmente su hermano, la afición al completo cordobesista e incluso el futbolista del Manchester United Christian Eriksen, que atravesó un episodio de muerte súbita y tratamiento similar tras su desvanecimiento durante el Mundial de Fútbol de 2021. «Muchas gracias por el cariño de los cordobesistas, me ha ayudado muchísimo en los últimos meses, que fueron bastante difíciles para mí. Mi hermano lo pasó mal. Él podía sacar sus emociones a un lado y ayudarme lo máximo posible. Me ayudó muchísimo durante todo este tiempo, estuvimos hablando casi cada día. Christian Eriksen también es un ejemplo para mí, por su caso, que es el mismo que el mío. Quiero darle las gracias, me ha ayudado muchísimo. Me entendía exactamente como persona. Sigo en contacto con él», agradeció.

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En lo deportivo, además, la nueva etapa llegará de la mano de la adaptación al dispositivo DAI instalado en su pecho, que implica una nueva curva de aprendizaje -algo más dura- para el zaguero durante esta pretemporada. «En el primer mes me sentí muy raro, pensé que así no podía vivir. Lo hablé con los doctores y me dije que así sería difícil. Ahora después de todo me he acostumbrado, la verdad que no lo noto. Es como una parte más de mi cuerpo. Me han dicho que tengo que tener toda la confianza porque está bien hecho», tranquilizó acto seguido.

Respecto a su situación, también destacó una enseñanza: «Se puede hacer todo si uno quiere». «Lo he hablado mucho con mi representante y familia. Sentí que podía ser un ejemplo para muchísima gente, muchísimos niños. Sé que hubo muchos niños que estuvieron mal en Córdoba por mí y me hizo pensar que, si vuelvo después de todo eso que ha pasado, nada es imposible. Quiero ser un ejemplo. Siento la fuerza, puedo enseñar a mucha gente que se puede hacer todo», apostilló.