Tradiciones

Los pozoalbenses despiden a la Virgen de Luna

La imagen de la patrona de la localidad es trasladada hasta el santuario de la Jara 

La imagen de la Virgen de Luna, durante el traslado a su santuario.

La imagen de la Virgen de Luna, durante el traslado a su santuario. / RAFA SÁNCHEZ

Julia López

Julia López

El domingo de Pentecostés es sinónimo de despedida en Pozoblanco porque esa fecha marcada en el calendario litúrgico indica que ha llegado la hora de que la patrona de la localidad vuelva a su santuario de la Jara. Será por unas horas porque al día siguiente, como marca la tradición, será el pueblo de Villanueva de Córdoba el que acuda a ese escenario para que la Virgen de Luna -patrona compartida- regrese a la localidad jarota. 

Y como cada domingo de Pentecostés, la cofradía pozoalbense de la Virgen de Luna cumple con todas sus tradiciones y rituales. En la medianoche el silencio fue roto por la llamada a los cofrades, que a las seis de la mañana ya estaban preparados para los actos de despedida. Después tocó parada en el Ayuntamiento para la retirada del bastón de alcaldesa perpetua y encaminarse hacia el Arroyo Hondo, lugar de la despedida oficial de Pozoblanco. 

En esa ubicación comienza el camino hacia el santuario y la patrona es porteada hasta allí a hombros de decenas de porteadores, al igual que va acompañada por quienes emprendieron los aproximadamente doce kilómetros que separan Pozoblanco del santuario de la Jara. Los romeros hicieron la parada obligada en el pozo La Legua con las viandas ofrecidas por el Ayuntamiento y de ahí hasta el final para cumplir con un camino que muchos hacen por devoción, otros por compartir momentos, otros por algunas promesas y otros porque así lo marca la tradición. 

Romería de la Virgen de Luna, en Pozoblanco.

Romería de la Virgen de Luna, en Pozoblanco. / RAFA SÁNCHEZ

Respuesta de la ciudadanía

El buen tiempo ha sido aprovechado por un gran número de personas que han disfrutado de la romería de llevada de la Virgen de Luna. La llegada al santuario de la patrona ha marcado el inicio de una emotiva eucaristía de despedida y, luego, la cofradía ha realizado la tradicional procesión alrededor del santuario. Ha sido entonces cuando la ciudadanía pozoalbense aprovechó para despedirse de la Virgen de Luna, que mañana emprenderá el camino hacia la parroquia de San Miguel de Villanueva de Córdoba y que tardará meses hasta volver a su santuario primero y, luego, otra vez a otra de sus casas, Pozoblanco.