Prevención en el campo

Recomiendan vigilar la polilla del olivo ante la formación de la aceituna

Es una de las plagas que tienen un mayor impacto económico y puede provocar hasta un 80% de pérdida de la productividad

Cuajado de la trama del olivo.

Cuajado de la trama del olivo. / CÓRDOBA

Diario CÓRDOBA

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El olivar muestra ya un alto porcentaje de aceitunas cuajadas, por lo que es vital mantener una vigilancia estrecha sobre la aparición de la tercera y última generación de Prays oleae, comúnmente conocida como la polilla del olivo.

El técnico de AGR by De Prado Rui Canario explica que esta generación, denominada carpófaga, «tiene un impacto directo en los frutos recién formados y es capaz de causar los mayores daños económicos». Su modus operandi es depositar huevos en el cáliz, o sus proximidades, del fruto. Cuando las larvas eclosionan, penetran de inmediato en él, lo que puede resultar en una primera caída de frutos, coincidiendo a menudo con el momento en que alcanzan el tamaño de un grano de pimienta. Sin embargo, las aceitunas que logran resistir la entrada de las larvas seguirán albergándolas a lo largo del verano y suelen emerger en septiembre a través del pedúnculo, provocando una segunda caída de frutos.

La importancia de hacer seguimiento

Por ello, subrayó que «es esencial que los agricultores y técnicos estén alerta y realicen un seguimiento constante para mitigar los efectos devastadores de esta plaga», una de las de mayor impacto económico y que puede provocar hasta un 80% de pérdida de productividad.

Esta plaga tiene tres generaciones al año, afectando a la hoja, a la flor y al fruto, siendo esta última la que más daños genera, precisa Rui Canario. En caso de detectar su presencia en valores superiores al umbral de daño económico, es recomendable hacer un tratamiento insecticida.