Entrevista | Olga Caballero Presidenta de la Agrupación de Hermandades y Cofradías de Córdoba

"Si empezamos a salir por una cosa y por otra llegará un momento en que la gente se canse"

Olga Caballero resalta las potencialidades de la Semana Santa de Córdoba ante unos días de Pasión que se presentan bajo el manto de la bendita normalidad

La presidenta de la Agrupación de Cofradías de Córdoba, Olga Caballero, en la sede de la institución.

La presidenta de la Agrupación de Cofradías de Córdoba, Olga Caballero, en la sede de la institución. / A. J. GONZÁLEZ

Noelia Santos

Noelia Santos

Olga Caballero lleva poco menos de tres años en el cargo de presidenta de la Agrupación de Cofradías. Este año será el primero de su mandato en el que Córdoba viva una Semana Santade plena normalidad.

Empieza la primera Semana Santa de plena normalidad tras tres años de una Pasión marcada por el coronavirus, ¿qué espera de estos días?

Hay mucha ilusión porque se espera una Semana Santa muy normalizada frente a lo que ha ocurrido en estos tres años anteriores. Durante los dos primeros lo que subió mucho fueron los cultos que montaron las hermandades para las visitas de los ciudadanos y para sus hermanos. Este año, gracias a Dios, aunque el covid no se ha ido, está más normalizado y se van a hacer las estaciones de penitencia como Dios manda. Indiscutiblemente, siempre que el tiempo nos acompañe, que espero que así sea. Hasta ahora parece que viene muchísimo calor, que también da miedo porque eso puede traer agua. Esperamos que tengamos suerte y todos puedan hacer su estación de penitencia hasta la Catedral.

¿Esa plena normalidad se ha notado en la Cuaresma?

Sí, se ha notado mucho movimiento entre los cofrades, aunque ese movimiento se nota los 365 días del año. En los años de parón la gente se ha movilizado muchísimo, a nivel de rosarios, de cruz, de vía crucis… Este pasado viernes, por ejemplo, tuvimos 17 vía crucis. El culto de fe en la calle es masivo. Muchas veces, para mi gusto, incluso demasiado. Gracias a Dios vamos para adelante y eso es señal de que la Semana Santa de Córdoba tiene vida y de que las hermandes están en auge.

"El culto de fe en la calle es masivo. Muchas veces, para mi gusto, incluso demasiado"

Ya que nombra esa cantidad de cultos que se dan a lo largo del año, ¿cree que es contraproducente para el propio mundo cofrade cordobés?

Para gustos, colores. Hay muchas personas a las que no les gusta la Semana Santa ni los pasos en la calle. Pero es cierto que cuando las hermandades están en la calle, normalmente, suelen acompañarlas un montón de cofrades. Eso es para las cofradías y para los cofrades. Bajo mi punta de vista, y esto es algo totalmente personal, creo que tendríamos que contenernos un poquito. Si empezamos a salir por una cosa y por otra llegará un momento en que la gente se canse. Es como quien se come un pastel, si se lo come todos los días llegará un momento en que no se comerá ni la guinda. Creo que deberíamos hacerlo un poco más reducido, no por el hecho de reducir el nivel de la fe en la calle, sino hacerlo en momentos puntuales, concretos. Hacerlo en fechas importantes para las hermandes, como aniversarios o efemérides históricas, pero un sí porque sí no lo veo, y es algo totalmente personal, cada uno puede pensar lo que quiera y cada uno es libre de hacer lo que quiera. No lo digo con maldad, sino todo lo contrario. El nivel de representación de las hermandades en la calle debe ser serio.

Hay que ser valiente para decir algo así en Córdoba.

No es cuestión de ser valiente, es cuestión de realidad, de sencillez y de sinceridad.

¿Cómo afecta a las hermandades la fuerte subida de los precios?

Ha subido todo, igual que ha subido una verdura ha subido una flor y la cera ha subido mucho también. Gracias a Dios, tenemos una buena subvención del Ayuntamiento y no han cogido poco dinero las hermandades. Pero sí es cierto que se ha notado el subidón. Y por eso hemos tenido que subir los palcos, ha subido la mano de obra y, además, tenemos que pagar el IVA porque una parte de la carrera oficial no es privada. La vida social es la que marca mucho en estas cosas y como sube la vida, sube todo.

Pese a la subida del precio de los palcos, las reservas han ido bien.

Los palcos se van a vender todos y las sillas sí han estado algo más paradas porque la gente se lo piensa mucho teniendo en cuenta la meteorología, pero vamos bastante bien.

Este año ha vuelto con fuerza el debate de la Madrugá, ¿aboga usted por que Córdoba cuente con ella?

Yo estoy siempre de acuerdo para trabajar y para gestionarlo. De la Madrugá voy a hablar con toda la sinceridad del mundo. Siempre se ha comentado esta posibilidad, no viene de ahora, sino de hace muchos años. Tuvimos una pequeña Madrugá que no duró y es que cuando algo así se hace debe ser porque todo el mundo lo quiere y en aquella época había muchas personas que no estaban por la labor. La Madrugá, en Córdoba, es casi necesaria, como el Sábado Santo. Están entrando muchas hermandades nuevas y si entran hay que hacerles hueco. En Córdoba, el recorrido que tenemos no es excesivamente grande como para meter más de cinco o seis hermandades al día. Se está haciendo un estudio, pero esto no puede hacerlo solo la Agrupación, que puede poner mucho interés, debe estar acompañada por el Ayuntamiento y el resto de instituciones. El Ayuntamiento está por la labor, el alcalde me ha preguntado ya varias veces que cómo va ese estudio. Pero aparte del Ayuntamiento, hay que pensar en la hostelería, en Aucorsa o en el sector del taxi. No depende solamente de nosotros, para la Madrugá es necesario que Córdoba esté abierta de noche. Es necesario contar con toda la gente, realizar ese estudio, hacer una comisión y cuando esté muy estudiado, echarlo a rodar. Entra en juego también que debe haber hermandades que quieran pasarse a esa Madrugá porque conlleva una economía diferente, las hermandes suelen ser más caras en Madrugá y puede conllevar pérdida de nazarenos. Ahora mismo no hay nada.

¿Cuántas cofradías deberían entrar para hacer factible esa Madrugá o el Sábado Santo? ¿Hay muchas esperando para poder hacer el recorrido oficial?

Ahora mismo solo tenemos esperando a Cañero, que posiblemente entre el año que viene. Ya este año cambia recorrido y vendrá hasta San Lorenzo para hacer una prueba de cómo iría el año que viene. Después hay varias hermandades para entrar en Agrupación y hay dos más agrupadas que cabe la posibilidad de que, en un futuro, quieran incorporarse. Hermandades para cubrir los días nuevos hay. Eso sí, para hacer la Madrugá habría que sacar alguna del resto de días porque esa Madrugá tiene que ser potente y con hermandades muy hechas en este tipo de recorridos.

Olga Caballero, frente a carteles anunciandores de la Semana Santa de los años sesenta.

Olga Caballero, frente a carteles anunciandores de la Semana Santa de los años sesenta. / A. J. GONZÁLEZ

Este año se han introducido mejoras en la carrera oficial para mejorar la visibilidad, ¿todavía tiene margen de mejora este recorrido común?

Hemos bajado un metro la parte de palcos que hay entrando por el arco a mano izquierda porque hay unos bancos que no nos permiten bajar al suelo y hay un desnivel de cuesta que hay que superar para hacerlo todo plano. Ahí ganamos una subida que el año pasado se alzó excesivamente y no se veía nada si se estaba en el último nivel. Hubo incidencias y personas que se cambiaron. Este año esperamos que esas incidencias sean menos, aunque algunas habrá porque no todo el mundo tiene que estar de acuerdo en todo. Como novedad, este año tenemos una zona, en esa parte izquierda de la Puerta del Puente, para personas con movilidad reducida.

Más allá de problemas de visibilidad, ¿introduciría otras mejoras o cree que la carrera oficial ya está asentada?

La carrera oficial se está asentando poco a poco. Es un sitio muy difícil, esto no tiene nada que ver con las Tendillas o la calle Claudio Marcelo. Hay que hacer líneas de evacuación que provocan que tengas que echar hacia delante los palcos o aberturas para los coches de bomberos, por ejemplo, es muy complicado, esto no es solo sentarte y verlo. Hay un trabajo muy duro detrás y aquí lo principal es la seguridad del ciudadano y eso hay que anteponerlo a que una persona vea mejor o peor los pasos. En cualquier caso, se está intentando por todos los medios mejorar y este año acertaremos un poquito más y el año que viene, igual.

La mejora de la carrera oficial era una de las claves del programa con el que se presentó a liderar la Agrupación, ¿qué balance hace de estos tres años que, entiendo, han estado muy marcados por la pandemia?

Los dos primeros años estuvieron totalmente condicionados por el covid, pero eso ha servido para que las hermandades montaran esos cultos preciosos y para hacer una unión económica, a nivel social, brutal. Se ayudó a muchísimas personas que así lo necesitaban y eso sirvió para la unión propia de las hermandades. Esos años han ayudado también mucho a nivel gestión, tanto a las hermandades para sus cuentas propias, como a la Agrupación para llevar a cabo los convenios.

"La carrera oficial se está asentando poco a poco. Es un sitio muy difícil, esto no tiene nada que ver con las Tendillas o la calle Claudio Marcelo"

Cuando accedió a la presidencia de la Agrupación se habló mucho de que era la primera mujer en hacerlo, ¿ha cambiado el papel de las mujeres dentro de las cofradías?

La mujer está integrada en las cofradías y no de ahora ni porque yo sea la presidenta. Yo estuve ocho años de hermana mayor de la Esperanza y jamás tuve un problema con nadie por ser mujer. En la junta de gobierno había chicas y chicos y todo fue bien. Cuando entré en la Agrupación de vicepresidenta tampoco tuve problemas y cuando me tocó ser presidenta, exactamente igual. Creo que la gente me estima, aunque no puedo gustarle a todo el mundo y tendré que meter la pata muchísimas veces. En cualquier caso, nunca me han puesto ninguna traba por ser mujer.

¿Cómo va el proyecto para dotar a la Agrupación de una nueva sede?

La pedimos hace ya mucho tiempo, aunque las cosas de palacio van despacio. Estamos esperando noticias. El otro día hablé con Salvador Fuentes y parece que la cosa va algo más adelantada y esperemos que tenga la suerte de verlo.

¿Y el Centro de Interpretación de las Cofradías?

Igual. Va más o menos igual porque van unidas ambas cosas.

¿Tener estos proyectos en cartera le llevará a presentarse a la reelección para poder verlos acabados?

Ahora mismo me voy a dedicar a la Semana Santa, luego vienen las Glorias y queda todavía mucho tiempo. Además, me queda otra Semana Santa más por medio y ya tomaré una decisión cuando llegue el momento. Me decía un periodista que por mis palabras parecía que no iba a presentarme, porque digo mucho lo de “si tal cosa llego a verla terminada”, pero es porque no sé lo que me puede ocurrir. Cuando digo los proyectos que hay en cartera es que es verdad que no sé si los voy a ver, como presidenta y como persona. Pero es verdad que no sé si me voy a presentar.

Muchos de esos proyectos dependen de la colaboración municipal, ¿cómo es la relación entre Ayuntamiento y Agrupación?

La relación con el Ayuntamiento y cualquier institución es magnífica. No hay una cosa que se le pida que no te la contesten al segundo. Sinceramente, nunca hemos tenido problemas ni con este gobierno ni con ninguno. Este año en particular la colaboración ha sido extraordinaria.

"Creo que la gente me estima, aunque no puedo gustarle a todo el mundo y tendré que meter la pata muchísimas veces"

Estamos pendientes de la declaración de la Semana Santa como Fiesta de Interés Turístico Nacional, ¿qué queda por hacer?

Ya quedan muy pocos pasos, lo que tarde el Gobierno en contestar y no creo que nos la echen para atrás. En Andalucía quedamos muy pocas sin este reconocimiento, lo que no sé es por qué no se ha pedido antes. Ya una vez, hace tiempo, intentaron hacerlo y pidieron cosas a nivel de promoción y eso costaba dinero y en la Agrupación no había una economía boyante.

¿Siguen existiendo comparaciones con la Semana Santa de Sevilla, que es la imagen canónica que tiene de la Pasión el que no es de Andalucía, o ya nos alejamos de eso?

Yo aquí tengo el corazón partido porque soy sevillana, pero Córdoba tiene una Semana Santa espectacular a todos los niveles. Las imágenes son maravillosas todas. Creo que copiar es de tontos y somos los suficientemente fuertes en este aspecto como para recurrir a comparaciones. Y esto lo dicen personas también de Sevilla y muchos presidentes de otros lugares, Córdoba está a muy buen nivel de Semana Santa. La carrera oficial es inigualable, la parte artística es espectacular, hay cosas muy personales que son muy características. Cualquier hermandad entra en Campana y es una más, estamos en el mismo nivel. Es cierto que Sevilla vende muy bien sus cosas y el sevillano lo compra estupendamente y necesitamos que el cordobés se incluya un poquito más.

¿Cree que hay ciertos aspectos que sí que se copian de Sevilla en algunas hermandades?

Algunas hermandades intentan copiar, pero cada una tiene su estilo y su idiosincrasia. También existen modas en la Semana Santa y ya está todo inventado. Si hay que andar como la Macarena, pues todo el mundo lo hace, que la trianera es más alegre, pues como la trianera. Pero aquí cada una tiene su estilo, Córdoba es Córdoba y no tiene por qué copiar a nadie. 

Córdoba parece contar con una juventud cofrade en estado de gracia, hay igualás que se llenan de chavales y los grupos jóvenes de las cofradías trabajan intensamente.

Ha habido vocales de juventud en esta Agrupación que se han movido muy bien y han hecho cantera de la Semana Santa. También es cierto que hay que saber llevarlos y controlarlos, cada uno tiene su sitio y no puede haber juntas paralelas. La junta de gobierno es soberana y tiene que mandar. Pero sí se está notando que la formación que está teniendo la gente joven es muy fuerte y eso significa que cuando sean más mayores van a estar preparados para asumir puestos importantes en las cofradías.

Sobre esas igualás, en algunas hermandades se queda mucha gente fuera, no sé si cree que esto se debe a cofradías que están más de moda.

Hay quien va por la devoción a su hermandad, pero algunos también van por las modas o las bandas. Hay hermandades que, por sus cuadrillas, gusta entrar en ellas. Pero hay que mirar el trabajo de siempre, yo, por ejemplo, ahora soy presidenta, pero empecé limpiando candelabros y pasando muy frío en el convento de Santa Isabel. Vamos a empezar desde cero. Todas las cuadrillas son buenas, cada una con su estilo, aunque es cierto que hay cofradías con muchísima devoción y de las que se dice que andan muy bien, es lógico que se quiera entrar ahí. Hay que ser costalero con fe.

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