Mayo Festivo

Una Feria de Córdoba 'inundada'

El primer sábado ha llegado marcado por las bullas, las casetas con todo reservado y la lluvia por la tarde, que no ha aguado las ganas de una diversión que ha durado hasta la madrugada

David Jurado

David Jurado

El primer día de la Feria de Córdoba ha servido para constatar las ganas de fiesta tanto de cordobeses como de foráneos, que hoy han abarrotado desde primeras horas de la tarde las calles del recinto ferial. El tiempo ha sido también un reclamo, con temperaturas entre los 20 y los 25 grados en las horas donde más castiga el sol. Pero conforme ha ido adentrándose la tarde han comenzado a aparecer nubarrones y algún que otro trueno. La lluvia, tan deseada, ha llegado a partir de las 18.15 horas. Ha caído con tal intensidad que se ha tenido que aplazar la primera corrida de la Feria.

La jornada ha comenzado con la tradicional misa en la Ermita de la Virgen de la Salud, desde la que partió el carrusel de carruajes de tradición que puso la nota de color por las calles de la capital hasta su llegada al Arenal. Allí siguieron causando sensación entre el público, fundamentalmente los extranjeros. "Lo siento no puedo dejarle que se suba", decía un cochero a unas extranjeras. "Esto es una propiedad privada, pero si quiere me bajo y me hago la foto contigo, a la izquierda o a la derecha, me da igual".

Nada más llegar, los cocheros han tenido que hacer uso de su maestría y, su gran voz, para no arrollar a los grupos de personas plantados a todo lo ancho de la calle para los protocolarios selfies. Y es que, ya desde el mediodía ha sido casi misión imposible transitar por el recinto ferial sin tener que sortear a las miles de personas que buscaban un sitio para comer o guardaban cola para entrar en los recintos donde habían reservado.

Todo reservado

Lo que sí ha sido imposible para muchas familias ha sido ocupar mesa sin previa reserva. Los responsables de casetas consultados por este periódico señalan que lo tienen todo reservado, algunas con semanas de antelación. "Tan sólo nos queda algo para el lunes y el último sábado", ha señalado Elvira Jiménez, de La Cuadra. Más complicado lo tendrán quienes quieran comer en La Castañuela, "con todo reservado", ha apuntado su responsable Desirée Jiménez. La mayoría suelen ser familias y cenas y almuerzos de empresa.

Muy optimista con el inicio tan desbocado de la Feria se ha mostrado uno de los miembros de la Asociación de Casetas Tradicionales, Diego Jordano, también con todo completo para los días grandes. "La Feria ha empezado este año más fuerte que el año pasado", ha señalado tras una primera noche "donde hemos estado abarrotados, con un ambiente muy sano pese a la gran cantidad de gente".

El primer parte de la Policía Local así la ha ratificado, con 25 incidencias en la primera noche, entre ellas tres reyertas y una persona detenida por un delito de lesiones. Poca actividad para unos Cuerpos y Fuerzas de Seguridad ante la marabunta humana que tiñe las calles del recinto estos días. Entre estas actuaciones también destacó el auxilio a un bebé de 17 meses con convulsiones y para el que se solicitó una ambulancia.

La masificación de las casetas hizo ayer que los robots de la caseta Fundación Victoria Innovación dejasen de tirar cañas y rebujitos para ser el objetivo de los selfies y retratos de los clientes. "Se ponen a primera hora para que los vea la gente, pero luego nos encargamos nosotros de la barra", ha comentado un camarero mientras miraba de reojo los brazos articulados. "Eso no sirve para atender tanta bulla, son muy lentos", ha señalado.

Paseos electorales

Y no sólo las casetas han estado desde primera hora abarrotadas, aquellas que entran dentro de la clasificación de 'discocasetas' abrían sus puertas bien temprano. Es el caso de la Asociación Cultural los Quintos, lugar de encuentro de los primeros grupos que han elegido el Arenal para celebrar una despedida de soltero. Porque es el encanto que tiene esta feria, lugar para lucir palmito y presumir de vestido de gitana y también para perder el sentido del ridículo con ropas soeces y apéndices colgando de la cabeza.

La Feria también ha sido un imán para todos aquellos que quieren potenciar su carrera política. Será difícil superar el número de cargos políticos locales, regionales y nacionales que hoy han campeado por el recinto pescando votos. El secretario general del PSOE de Andalucía, Juan Espadas, ha sido el primero en hablar de las bondades de su partido y del candidato por Córdoba, Antonio Hurtado. Más tarde ha hecho lo mismo el presidente nacional del PP, Alberto Núñez Feijóo, que ha respaldado al actual alcalde y candidato a la reelección, José María Bellido. Este último ha hecho un brindis en la caseta municipal para desear una feliz fiesta a todos y para dar las gracias a los cordobeses de parte de una corporación municipal que afronta sus últimos días.

Ya en la sobremesa, cuando las familias se han dispuesto a tomar en masa la Calle del Infierno, la lluvia ha aguado sus previsiones. Tendrán que esperar al segundo asalto a El Arenal, para disgustos de los más pequeños de casa.

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