TRADICIONES

La Virgen del Tránsito vuelve a reinar por el barrio de San Basilio

La hermandad de gloria hizo estación ante el Santísimo en la Catedral

El cortejo contó con el acompañamiento de la banda de música Tubamirum

Como cada 15 de agosto, la Virgen del Tránsito volvió a reinar en el popular barrio de San Basilio. Allí se congregaron vecinos de toda la vida, cofrades, curiosos y turistas que, sorteando el sofocante calor, contemplaron el caminar de esta corporación de gloria en su anual procesión por las calles de la ciudad. 

Una mantilla acompaña a la Virgen en el cortejo.

Una mantilla acompaña a la Virgen en el cortejo. / Francisco González

Puntualmente, la cruz de guía se abría paso ante el numeroso público que se congregó en la estrechez de las calles de este popular barrio. Entre el cortejo se pudo ver el nuevo mástil del estandarte de la hermandad, realizado por el orfebre Manuel Valera. Quedaba muy poco para que la Virgen del Tránsito estuviera de nuevo en la calle, la banda Tubamirum de Cañete de las Torres, encargada de acompañar a la Virgen en su recorrido, estaba ya preparada. El capataz daba las órdenes oportunas para poner el paso en la calle, la Marcha Real interpretada por la banda anunciaba que la Virgen del Tránsito se reencontraba con los vecinos del barrio de San Basilio. A lo sones de la marcha Mi Esperanza, la Virgen fue caminando entre la blancura de las calles del barrio entronizada en su dorado paso, sobre el que emerge la característica urna donde yace la Virgen, fiel a la iconografía conocida como la Dormición de la Virgen, entroncada dentro del misterio de la Asunción de María proclamado como dogma de fe de la Iglesia por Pío XII en 1950. 

El paso fue exornado con clavel color rosa palo en la parte superior y blancos en la inferior junto a unas generosas esquinas de nardos que dejaban un dulce aroma cuando alguna que otra leve ráfaga de aire se hacía presente. 

Un momento de la salida de la Virgen del Tránsito de San Basilio.

Un momento de la salida de la Virgen del Tránsito de San Basilio. / Francisco González

Y así, mientras el último sol de la tarde daba de lleno en el delicado rostro de la Virgen del Tránsito, quedaba poco para que el cortejo hiciera su entrada en la Catedral para hacer estación ante el Santísimo, momento que se produjo minutos después. La banda Tubamirum interpretaba de nuevo la Marcha Real mientras que la Virgen se perdía en el interior de la Catedral cordobesa. En el Patio de los Naranjos esperaba numeroso público para contemplar de nuevo la salida de la Virgen, que entre rezos quedó enmarcada en la Puerta de las Palmas para dar comienzo el regreso a su barrio. A los sones de la marcha La Virgen de Sevilla, el cortejo se dirigía hacia la Puerta de San Catalina para tomar la calle Magistral González Francés, Corregidor Luis de la Cerda y dirigirse por la calle Amador de los Ríos al enclave de Caballerizas Reales y hacer de nuevo la entrada en su barrio poniendo fin a una intensa jornada donde la Reina de San Basilio, como cada 15 de agosto, nos convoca para celebrar el dogma de la Asunción de la Virgen.