ACTUALIDAD BLANQUIVERDE

Juan Sabas, ahora en el Melilla, el primer técnico del Córdoba CF de Infinity

El club se reencuentra con el entrenador que inició las elecciones para el banquillo en su etapa bareiní

La pandemia del covid retrasó su debut y luego duró seis jornadas

Su llegada se produjo con Alfonso Serrano y el equipo de Valenzuela conviviendo en el club

Inició en el banquillo la Liga del covid, que se saldó con un traumático descenso a Segunda RFEF

Juan Sabas, pensativo, durante un entrenamiento con el Córdoba CF.

Juan Sabas, pensativo, durante un entrenamiento con el Córdoba CF. / A.J. GONZÁLEZ

Ignacio Luque

Ignacio Luque

El fútbol crea extraños compañeros de cama. O quizás no sean tan insólitos, una vez se cuenta con la perspectiva del tiempo. Porque cuando el actual técnicodel próximor rival de los blanquiverdes, la UD Melilla, Juan Sabas Huertas Lorente (Madrid, 13 de abril de 1967), fue anunciado como nuevo entrenador del Córdoba CF, el 10 de marzo del 2020, no era sino la confirmación de que en los meses anteriores se había producido un punto de unión desde el Extremadura a la entidad blanquiverde. Fue justo desde diciembre del 2019, momento de la llegada del fondo bareiní Infinity a El Arcángel. Ya en aquel mercado invernal, y cuando apenas había pasado un mes de la abrupta llegada de la nueva propiedad, ya arribaron desde Almendralejo Carlos Valverde o Willy Ledesma, con el beneplácito de un viejo conocido del aficionado cordobesista, Luis Oliver, quien pese a todo nunca perdió el contacto con la planta noble de El Arcángel, fuera quien fuera su inquilino.

Cohabitación y desconfianzas

El extremo y el delantero llegaron en esa ventana invernal en la que justo al inicio se presentó al equipo deportivo de Infinity, encabezado por Miguel Valenzuela y en el que se encuadraba Juan Gutiérrez «Juanito». Algo lógico, pensando que un mes antes se había hecho efectiva la compra de la Unidad Productiva del Córdoba CFSAD por parte de Unión Futbolística Cordobesa SAD -puesta ahora «de moda» de nuevo por el juicio del concurso culpable que se sigue en el Juzgado de Lo Mercantil 1 de Córdoba-, vehículo con el que Infinity Capital adquirió los derechos deportivos y de competición del Córdoba CFSAD. Sin embargo, esa presentación chirriaba algo porque aún permanecía en el club la dirección deportiva que inició la temporada, encabezada por Alfonso Serrano -hoy en el Albacete-, que fue quien eligió al entonces entrenador blanquiverde, Raúl Agné. El de Mequinenza hizo una buena labor en el banquillo cordobesista, sobre todo teniendo en cuenta las circunstancias en las que tuvo que trabajar, ya que él era el jefe del vestuario aquel negro 7 de noviembre en el que el hasta entonces presidente y máximo accionista era detenido por la Guardia Civil en su casa para ser luego acusado de cuatro delitos y cuyo juicio se prevé para el invierno del 2024, según fuentes judiciales.

Raúl Agné y Juanito, en la Ciudad Depotiva del Córdoba CF.

Raúl Agné y Juanito, en la Ciudad Depotiva del Córdoba CF. / SÁNCHEZ MORENO

Agné lo peleó. Tanto, que siempre rondó los puestos de play off de ascenso en aquella temporada, penúltima de la extinta Segunda División B. El técnico maño era consciente de que en el club muchas cosas cambiaron a partir de primeros de diciembre del 2019 y que el profesional que le había llevado a orillas del Guadalquivir, Alfonso Serrano, ya no era el hombre fuerte en lo deportivo en el Córdoba CF. Desde luego, no era el único. Y la desconfianza entre las partes fue creciendo paulatinamente.

Tanto que, a primeros de febrero, la sensación era que el de Mequinenza se jugaba el puesto, por más que los nuevos dirigentes aseguraran que no y que tanto él como Serrano contaban con toda su confianza.

El 2 de febrero del 2020 el Córdoba CFse imponía en El Arcángel al Yeclano Deportivo (2-1) y se colocaba a sólo dos puntos de la cuarta plaza, que daba derecho a disputar los play off de ascenso a Segunda. En la siguiente jornada, la 24, el conjunto blanquiverde volvía a ganar en Badajoz (0-1) y regresaba a puestos de privilegio por segunda vez en toda la temporada, ya que sólo había logrado situarse en cuarta posición al término de la jornada 3. Pero el Córdoba CF de Agné siguió ganando también en la siguiente jornada, la 25, y el 16 de febrero del 2020 se imponía en El Arcángel al Sevilla Atlético (2-1) para encaramarse a la tercera posición.

Cuando lo tenía todo a favor, con dos encuentros en casa en los que recibía al Algeciras y al Cartagena, el 1 y el 8 de marzo se saldaron con sendas derrotas que sirvieron para justificar la destitución del de Mequinenza tras salir el Córdoba CFde los puestos de privilegio.

Juan Sabas por Raúl Agné

Dos días después del 0-2 ante el Cartagena se anunció a Juan Sabas, uno de los técnicos predilectos de Oliver, que lo tuvo en el Extremadura. Pero al madrileño apenas le dio tiempo a realizar cuatro entrenamientos antes de la llegada de la pandemia de covid-19, por lo que ni debutó. En mayo, con el país confinado, el Córdoba CFdecidió mantenerle como entrenador para la siguiente temporada, 2020-21, a pesar de tener algo más que dudas con él, como en su momento se negó y posteriormente, pasados los años, se reconoció.

Juan Sabas, Raúl Cámara y Juanito, durante aquella "nueva normalidad" en la pandemia del covid.

Juan Sabas, Raúl Cámara y Juanito, durante aquella "nueva normalidad" en la pandemia del covid. / A.J. GONZÁLEZ

Se inició la Liga de la pandemia y todo lo que apuntaba a ir mal en el Córdoba CF fue a peor. Juan Sabas apenas duró seis jornadas como técnico blanquiverde tras sumar ocho puntos en las primeras seis jornadas y caer en las dos últimas, ante el Yeclano, en El Arcángel, y en Linares.

El madrileño se marchó de Córdoba y del Córdoba CF sin una rueda de prensa ni carta de despedida y dejando caer a su entorno que, en realidad, nunca le quisieron en el Córdoba CF, al menos no en aquella 2020-21 tan traumática para el cordobesismo, acabada con un descenso a la recién creada Segunda RFEF. Sabas es el primer entrenador de Infinity en el Córdoba CF, del que no guarda un grato recuerdo. Tanto es así que aún le cuesta esfuerzo rememorar aquel 2020. Y no por el covid.

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