JUICIO POR EL CONCURSO CULPABLE DEL CLUB BLANQUIVERDE

Jesús León: "El Córdoba CF estaba equilibrado cuatro meses antes de la intervención"

«Claro que había una deuda a corto plazo y tensiones de tesorería, pero de ahí a todo lo que se ha montado va un siglo», asegura el expresidente

Alfredo García Amado, exconsejero y exdirector general de la entidad cordobesista corrobora la declaración del que fuera máximo accionista del club

El montoreño señala al administrador concursal del primer concurso, Daniel Pastor, y a una operación preparada de compra de la Unidad Productiva por parte de Unión Futbolística Cordobesa

Jesús León, en los instantes previos a su declaración en el Juzgado de lo Mercantil 1 de Córdoba.

Jesús León, en los instantes previos a su declaración en el Juzgado de lo Mercantil 1 de Córdoba. / A.J. GONZÁLEZ

Ignacio Luque

Ignacio Luque

El Juzgado de lo Mercantil 1 de Córdoba acogió este jueves en la Ciudad de la Justicia el primer día de vistas del juicio por el concurso de acreedores culpable del Córdoba CF SAD, 724.55/2019, señalado así en la sexta pieza del mismo, la de calificación, por el que fue administrador concursal de la entidad blanquiverde, Francisco Estepa, que fue anteriormente administrador judicial de la misma.

Primer día y comienzo de declaraciones

En la sala 21 de la Ciudad de la Justicia hicieron acto de presencia el que fuera dueño y presidente del Córdoba CF SAD, Jesús León y principal encausado, ya que se le piden 15 años de inhabilitación y más de cinco millones de multa por la gestión de los dos años antes a la declaración de concurso del club de El Arcángel, y junto a él, algunos de los miembros de su consejo de administración: Alfredo García Amado, que también fue su director general, Magdalena Entrenas, Manuel Garrido y Francisco de Paula López Valero. La lista de testigos es interminable y algunos acudieron a los pasillos del edificio judicial, pero las declaraciones se prolongarán a lo largo de este viernes y muy posiblemente la próxima semana.

Francisco Estepa, administrador concursal del Córdoba CF, durante la vista de este jueves.

Francisco Estepa, administrador concursal del Córdoba CF, durante la vista de este jueves. / A.J. GONZÁLEZ

Posiblemente, lo más destacado de este primer día de declaraciones sea lo manifestado por Jesús León, ya que las palabras del entonces presidente y máximo accionista del Córdoba CF fueron corroboradas tanto por su entonces director general, García Amado, e incluso por unas declaraciones realizadas en su momento por el entonces máximo responsable del control financiero de LaLiga a este periódico, el 9 de julio del 2019.

Jesús León respondió a todas las preguntas de las defensas, del administrador concursal y también de su abogado, Álvaro Cerezo. Quizá este parte última fue la más interesante, ya que el montoreño respondió al abogado de Magdalena Entrenas que «a 30 de junio el Córdoba CF no tenía deuda. No lo digo yo, lo dice Javier Gómez, director corporativo de LaLiga (en declaraciones a CÓRDOBA) que estaba todo abonado: jugadores, Seguridad Social, Agencia Tributaria… Es decir, se fue pagando». Esa afirmación de León fue corroborada posteriormente por el exconsejero y exdirector general blanquiverde, Alfredo García Amado, que recordó que «hay una ayuda al descenso, que no la puedes percibir si no presentas el certificado de estar al día con la Agencia Tributaria, con la Seguridad Social, con los futbolistas, con los demás clubs de fútbol… Si no, LaLiga no te da la ayuda al descenso y toda la documentación que justificaba estar al corriente de todo eso la presentamos al 30 de junio». Por lo tanto, para la patronal del fútbol español, el Córdoba CF estaba «limpio», según manifestó Javier Gómez el 9 de julio, aunque sólo cuatro meses después la administración judicial presentó una solicitud de entrada voluntaria en concurso de acreedores.

"A 30 de junio del 2019, el club estaba al día"

«A 30 de junio del 2019 claro que el club estaba al día», reiteró en otro momento de su declaración Jesús León, que reconoció que el Córdoba CF tenía «tensiones de tesorería», aunque a su juicio no tan fuertes como desde fuera se percibían. «La nómina de octubre no se pagó a los jugadores porque me detuvieron el 7 de noviembre, pero sí se pagó la de septiembre, precisamente a finales de octubre». Precisamente, por esa imagen que daba el club desde fuera, León reconoció que «yo ponía dinero», porque «los proveedores exigían el dinero de inmediato. Hay transferencias mías a Cubero –transportes-, a hoteles, a empleados del club…». De hecho, en el juicio se desveló que el Córdoba CF SAD mantiene una deuda con una de sus empresas de varios miles de euros, crédito reconocido en el concurso de acreedores.

León hizo un cronograma de lo que, a su juicio, ocurrió en aquellos días de noviembre en los que acabó siendo detenido, acusado de cuatro delitos y viendo cómo era intervenido el Córdoba CF SAD. «Hay que tener unas tragaderas importantes con el informe concursal para entender lo que se dice ahí», criticó León a la administración concursal. «El 7 de noviembre me detienen. El 8 me dejan en libertad, el 9, el administrador judicial es nombrado y el 11 –no lo digo yo, remarca-, sino el Registro Mercantil, se inscribe el Unión Futbolística Cordobesa. El día 18, viernes», prosigue relatando León en su declaración, «el administrador judicial mete la venta de la Unidad Productiva, deposita tres millones y en cinco días lo hace todo. El juez da cinco días para presentar ofertas, un plazo imposible para crear una SAD y presentar dicha oferta», por lo que Jesús León se aventuró a manifestar que «UFC estaba constituida antes de mi detención».

En esa operación y a preguntas de su abogado y otras defensas, León habló del administrador concursal del primer concurso de acreedores del Córdoba CF, el que se abrió aún en la etapa de Prasa en la entidad blanquiverde y que estaba vigente cuando se abrió el segundo concurso, por el que se realiza este juicio. Dicho administrador era Daniel Pastor, del que Jesús León manifestó que lo vio «nada más comprar el club y no volví a verlo nunca más. No me llamó y mis llamadas nunca las cogió». Eso sí, el montoreño remarcó que Pastor «cobraba del club, claro, cobraba por todo, pero no ha aparecido nunca por el club» y en otro momento de su declaración insistió en que nadie le señaló ninguna cantidad impagada de dicho concurso. Es más, León mostró relaciones de acreedores del club a los que él satisfizo económicamente «con mi dinero» para que el convenio se cumpliera. Sobre otros acreedores que se mantenían en la relación sin que se les abonara sus cantidades pendientes, León aseguró que se hizo a pesar de que «no reclamaron cantidades» como ocurre en otros concursos.

Cuando fue llamado a declarar, el expresidente del Córdoba CF lo hizo pertrechado de un archivo A-Z, un dietario tamaño A4 en el que se pudo comprobar que tenía anotados, en forma de guión, todo lo ocurrido durante su etapa en el club y un número considerable de documentación. El montoreño esparció toda la documentación sobre el suelo, alrededor de su asiento, y fue respondiendo a las preguntas de todas las defensas y del administrador concursal, recurriendo en ocasiones a los papeles que le acompañaban en el estrado.

La venta de Guardiola y Aguado, "brillante"

León explicó que los problemas se inician «cuando yo echo a toda la banda anterior», en referencia a Luis Oliver y el resto de personas que acompañaban al empresario zaragozano a su llegada al Córdoba CF y uno de los puntos en los que se detuvieron los abogados y Estepa fue en la operación de venta de Sergi Guardiola y Álvaro Aguado al Valladolid, en la que intervinieron Joaquín Vigueras (agente del delantero) y José Mesas, agente de jugadores, cercano al presidente de entonces del Valladolid y socio de Alfredo García Amado en la agencia de representación Mesas Sports. Más que León, fue el propio García Amado el que defendió aquel doble traspaso. El asturiano aseguró, sin dudarlo, que «la operación de venta de Guardiola y Aguado fue brillante. Obtuvimos 5,4 millones, nos dio capacidad de liquidez para ir pagando y se produjo en el momento más oportuno para nosotros. Era el momento óptimo, porque –Guardiola- perdió valor al no jugar ni meter goles» e insistió en que la operación fue «brillante», tanto, aseguró, que «incluso hoy en día también lo es», recordando que Aguado era un futbolista de la cantera que se vendió por más de dos millones y Guardiola llevaba meses de suplente en el Getafe y se había devaluado. Aún así, el Córdoba CF logró más de tres millones por el futbolista y recordó García Amado que, desde entonces, el delantero sólo ha generado una operación de traspaso, «al Cádiz y sólo por un millón».

Ángel Torres y "el santo de La Rambla"

Prosiguiendo con el relato de la operación, la administración concursal puso el dedo en la llaga sobre el cobro de 1,5 millones de euros por el Getafe para liberar al jugador de su cesión. «Ángel Torres tiene la cara como el santo de La Rambla», llegó a declarar Jesús León en un momento de enfado después de ser preguntado por el abogado defensor de García Amado, el hijo de Javier Tebas, el letrado Javier Tebas Llanas, por la operación de doble traspaso. «Se pone allí muy tranquilo el señor Torres y dice que él no tiene necesidad de hacer nada y que o le doy lo que me pide o que nada». Tras doblegarse ante la presión del presidente del Getafe y abonarle 1,5 millones de euros, León le relató al juez que «era darle ese millón y medio o no podía acometer mis obligaciones de pago a corto plazo. Fue el peor momento que he pasado negociando con una persona. Era arrogante, prepotente… Le dije que ojalá se lo gastase en lo que peor que pudiera hacerlo», declaró el montoreño, que también dijo que la venta de Aguado por 2,2 millones «era una buena operación».

En cualquier caso, la venta de patrimonio del club para pagar las necesidades más perentorias fue una constante en la 2018-19, ya que se traspasó o se logró dinero por Guardiola, Aguado, Javi Galán, Jovanovic y Andrés (este último vendido al Rayo por 3.025.000 euros). El total de esas cinco transacciones supusieron unos 12 millones de euros para el Córdoba CF y León recordó que era imposible desviar ni un euro a otras cosas que no fueran pagos, ya que «estábamos intervenidos. No lo digo de forma peyorativa. Teníamos un control absoluto de LaLiga en cada movimiento», y mostró correos de empleados del Córdoba CF y de LaLiga de aquella época que respaldaban su afirmación. «LaLiga iba diciendo qué íbamos pagando y qué íbamos haciendo con el dinero». León detalló al juez que «con el dinero de la venta de Andrés», que fue la última en ese proceso, «LaLiga nos dice que después de pagar todo nos queda la mitad, 1,6 millones de euros, después de pagar Seguridad Social, Agencia Tributaria, jugadores, etcétera. El control de LaLiga era férreo», entre otros motivos, por lo ocurrido en la temporada anterior, cuando aún estaba Luis Oliver «y su banda» en el Córdoba CF, campaña en la que se logró la salvación milagrosa del conjunto blanquiverde y se evitó el descenso a Segunda B. Cuando se recordó que el Reus había descendido administrativamente, León apostilló «y el próximo era el Córdoba CF. Se oía por todos los sitios de fútbol. La salvación del Córdoba CF generó mucha crispación en el mundo del fútbol», declaró el expresidente de la entidad blanquiverde. Dicha declaración se produjo a raíz del papel protagonista de Luis Oliver en el tiempo en el que estuvo en El Arcángel, pero León justificó su salida porque «el señor Oliver es un señor que no es nada querido por el mundo del fútbol. Ni por el padre del señor letrado, Tebas, ni por nadie», declaró León, mirando al hijo de Tebas, abogado de García Amado. «Había conflicto entre el señor Tebas y el señor Oliver, eran conocidos y cada cual sabe cómo es uno y el otro y eso hace que el señor Tebas me diga que tengo que buscar la solución para sacarlo –del club, que no lo quiere en la Liga de Fútbol Profesional».

Búsqueda de un inversor

A partir de ahí se genera el conflicto con Luis Oliver, de sobra conocido y del que se dio cumplida cuenta en prensa sobre las exigencias del ex socio de León para con el Córdoba CF y la pelea por el control de la entidad blanquiverde.

En cualquier caso, León defendió que «la situación del Córdoba CF no era boyante», pero el equipo siempre jugó, incluso pagué el último viaje a Canarias de mi bolsillo. Sabía de la necesidad a corto plazo» del club, de ahí que su objetivo en las semanas previas a su detención era «buscar un inversor. Luis Viana, por ejemplo, era un agente brasileño con el que negociamos un préstamo participativo». También tuvo contacto con «un portugués, que salió rana», declaró literalmente el montoreño, por lo que «me dediqué desde julio del 2019 hasta la intervención a intentar levantar capital con la entrada de socios con préstamos participativos o de otra manera. El equipo siempre jugó y hasta junio estaba todo pagado. Claro que había deuda a corto plazo que afrontar, evidentemente que la había, pero de ahí a todo lo que se ha montado va un siglo».

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