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El Córdoba CF tira de juventud para preparar el duelo ante el Recreativo de Huelva

Iván Ania llamó apela al filial con Álvaro Vázquez y Álex López para completar la sesión de trabajo de este miércoles en la Ciudad Deportiva

Antonio Casas dio el susto durante el primer tramo, tras un lance del juego en el que acabó con muestras ostensibles de dolor

Álex López, a la izquierda, junto a Álvaro Vázquez, a la derecha, en la sesión de este miércoles.

Álex López, a la izquierda, junto a Álvaro Vázquez, a la derecha, en la sesión de este miércoles. / A.J. GONZÁLEZ

Miguel Heredia

Miguel Heredia

El regreso al trabajo del Córdoba CF en una de sus semanas más atípicas de la presente temporada en el Grupo 2 de Primera Federación trajo una estampa singular: cambio drástico de temperaturas, incremento considerable del esfuerzo y las cargas en cada ejercicio -para no perder la tensión tras una jornada sin fútbol- y, además, con protagonismo para un buen puñado de futbolistas del filial que completaron el esquema de preparativos de Iván Ania con vistas a la cita de este domingo frente al Recreativo de Huelva en El Arcángel (18.00 horas, FEF TV). Un duelo para el que, ante las bajas de Adri Castellano -sigue al margen- y Kike Márquez -sanción-, el técnico asturiano ha optado por apelar a la potencial y calidad de la juventud blanquiverde.

Los abanderados

Álvaro Vázquez y Álex López fueron los nombres del Córdoba CF B recogidos en la dinámica del primer equipo durante la sesión de este miércoles, que arrancó algo más tarde de la hora estipulada, previa parada en las instalaciones del estadio. Sobre las 10.45 horas, así, el bloque cordobesista se personó en la Ciudad Deportiva -con difícil acceso, debido a las tareas de mantenimiento para la retirada de árboles caídos, incluso con afección a postes eléctricos en la zona- listo para retomar su plan de entrenamientos tras un día de descanso, junto a también los integrantes de la cantera llamados a filas. La primera parada de la matinal, con ellos incluidos, fue el corrillo protocolario organizado por Ania y su cuerpo técnico para repartir el primer cuadro de indicaciones y demandas, seguido poco después de un circuito de activación en la parte central del «campo grande» del Camino Carbonell. Con mucho trato de balón. 

Con el esférico de por medio, así, la tanda inaugural de prácticas estuvo enfocada en potenciar las asociaciones, la combinación bajo presión y la lectura de juego. Especialmente aplicadas se pudieron ver piezas Antonio Casas y Kike Márquez, al igual que Lluís Tarrés, que dejó paradas de mérito para la galería. No es baladí, de nuevo con miras al filial, que en el lapso de estas primeras ocho jornadas -nueve serían de haberse disputado el duelo del pasado domingo-, ya ha habido un futbolista tutelado por Diego Caro que ha conseguido estrenarse de la mano del bloque nodriza, el propio extremo Álvaro Vázquez -ante el Linares Deportivo-, por lo que la hoja de ruta sigue estando marcada para lo venidero. 

Bajo esa premisa, por último, también discurrió el tramo final del entrenamiento. El equipo se dividió en tres secciones para ensayar lances de «fuego real» en un simulacro de partido a campo reducido, en el que los más jóvenes dejaron destellos de calidad desempeñando labores de comodín. Al finalizar, la tensión se diluyó entre el buen ambiente habitual, tras una mañana de trabajo de lo más ajetreada en la que Ania apeló numerosas veces a incrementar la exigencia: «Pases más reales, movimientos más reales, más ritmo», voceó sistemáticamente ya con el duelo ante los onubenses en la cabeza.

Antonio Casas da el susto

El susto de la mañana, por otra parte, lo protagonizó Antonio Casas. El atacante rambleño hizo saltar la alarma en la sesión de este miércoles tras un lance del juego, una disputa, que acabó con el ariete siendo derribado y visiblemente dolorido postrado sobre el terreno. Tan pronto como se produjo la acción, los servicios médicos del club acudieron rápidamente para auxiliar al futbolista, que recibió asistencia entre ostensibles muestras de malestar, quejidos y dolor. Poco después, tras recibir asistencia y varias dosis de «réflex», el atacante pudo reincorporarse paulatinamente a la práctica, sin forzar, eso sí, y todavía evidenciando ciertas muestras de dolor, aunque finalizando la matinal de trabajo con total normalidad junto al resto de sus compañeros, incluso firmando algunos goles de bella factura durante el último tramo de la jornada.

Antonio Casas recibe asistencia médica durante la sesión en la Ciudad Deportiva.

Antonio Casas recibe asistencia médica durante la sesión en la Ciudad Deportiva. / A.J. GONZÁLEZ

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