Premios Galileo a la Transferencia del Conocimiento 2023

Enrique Soria: «Hay que mejorar los cauces que difunden la investigación»

Ha sido galardonado en la rama de Humanidades, Ciencias Sociales y Jurídicas

«Se debe apoyar la transferencia con medidas no solo crematísticas, sino a nivel curricular», indica

Enrique Soria ha sido reconocido en Humanidades y Ciencias Sociales y Jurídicas.

Enrique Soria ha sido reconocido en Humanidades y Ciencias Sociales y Jurídicas. / Víctor Castro

El catedrático del Departamento de Historia Moderna Enrique Soria Mesa ha sido distinguido con el Premio Galileo 2023 a la Transferencia del Conocimiento en Humanidades y Ciencias Sociales y Jurídicas. Licenciado en Geografía e Historia y Doctor en Historia Moderna, Soria es director del Departamento de Historia de la Universidad de Córdoba y director del Laboratorio de Estudios Judeoconversos. Uno de los proyectos más recientes e importantes del Laboratorio es Darco (Digitalización de Archivos del Reino de Córdoba). Sus principales líneas de investigación se centran en los judeoconversos en la España de los siglos XV al XVIII, la nobleza en la España Moderna y Genealogía y tratadística genealógica. Junto a todo ello, es el fundador y director de la revista científica digital Historia y Genealogía, editada por la UCO

Soria reconoce que es reconfortante que a uno le reconozcan su trabajo y sus esfuerzos por darlo a conocer y hacerlo llegar a la sociedad. «Es tanto un honor como un placer recibir un premio de esta consideración y por un tribunal externo y de gran altura profesional. Vanidad aparte, el reconocimiento externo le permite a uno darse cuenta de que las cosas se hacen bien, no siendo únicamente cuestión de autopercepción».

«Llevo trabajando en el archivo más de treinta y cinco años, que se dice pronto, ya que empecé precozmente. Mis trabajos han sido pioneros en el estudio de la movilidad social en la España del Antiguo Régimen, cambiando por completo el paradigma previo y estableciendo las claves metodológicas que hoy se dan por dominantes en España. Los campos concretos de trabajo han sido los relativos a la nobleza, las elites urbanas, los moriscos, los judeoconversos y la genealogía. Y como marca personal y de la escuela que he logrado crear, el cruzamiento de fuentes documentales como forma de acercarnos lo más posible a lo que fue el pasado».

Claves

Para el catedrático, las claves para que el conocimiento que se genera en la universidad llegue a las empresas y a la sociedad pasan por «que nosotros sepamos adaptarnos a las necesidades de la sociedad, empleando el lenguaje y las maneras apropiadas, pero también que los empresarios y los políticos tengan el suficiente interés por aprovechar el conocimiento generado en la universidad para sus fines, pues muchas veces la inercia, el desinterés o la incultura hacen de las suyas en estos ámbitos».

Para mejorar esa transferencia de conocimiento, que al fin y al cabo es la razón de ser de la investigación, Enrique Soria considera que hay que «mantener y mejorar los cauces que difunden la alta investigación hacia la sociedad, y apoyar la transferencia con medidas no sólo crematísticas, sino valorizándola grandemente a nivel curricular. O sea que a alguien que se dedique preferentemente a este campo no se le discrimine frente a quien solo investiga. «Lo ideal, en cualquier caso, es realizar ambas tareas y combinarlas, además, con una docencia de calidad que pueda ilusionar a las próximas generaciones», concluye.