EXPERIENCIAS | DEPORTISTAS UNIVERSITARIOS

Exigencia y satisfacción se dan la mano en el deporte universitario

Cuatro estudiantes de la UCO comparten lo que les llevó a hacer deporte y cómo ven el deporte universitario

Coinciden en que no es fácil compatibilizar estudios y deporte, pero también en que el apoyo es creciente

Adam Aguilera.  La enfermedad le llevó a la natación y a estudiar Fisioterapia.

Adam Aguilera. La enfermedad le llevó a la natación y a estudiar Fisioterapia. / CÓRDOBA

Adam Aguilera, Adolfo Fernández, Carmen Avilés y Amanda Valero son cuatro estudiantes de la Universidad de Córdoba con algo en común: el deporte es una parte fundamental en sus vidas.

Adam, alumno del Grado de Fisioterapia, se inició en la natación por una cuestión de salud, para frenar el avance del síndrome de Charcot Marie Tooth que padece y que de niño le hacía andar de puntillas. Su compañero Adolfo, que estudia Ingeniería informática, llegó al balonmano por casualidad. Jugaba al baloncesto en el colegio pero un año el equipo no salió adelante por falta de jugadores y entonces probó con el balonmano. «Cuando me hice más mayor tuve que elegir entre el fútbol y el balonmano, pero al final era el deporte que más feliz me hacía», dice.

Amanda, que estudia Veterinaria, comenta que en su familia «el balonmano era algo que se llevaba en la sangre. He visto a toda mi familia jugar a balonmano así que aunque fue por elección también es algo que venía en los genes». Como Amanda, Carmen, que estudia el Grado de Educación Primaria en la mención de Educación Física, siempre se sintió atraída por el deporte. «Yo era un rabo de lagartija», rememora esta joven que se inició en el atletismo a los 13 años después de probar otros deportes. «Llegué al atletismo porque quise probar cosas nuevas y ahí me quedé», recuerda.

Los cuatro tenían claro que querían estudiar, pero compatibilizarlo con la práctica deportiva ya es otra cuestión.

Carmen Avilés 8 La campeona de España sub 23 de 400 metros, se prepara para profesora de Educación Física.

Carmen Avilés. La campeona de España sub 23 de 400 metros, se prepara para profesora de Educación Física. / CÓRDOBA

Conciliar

Carmen Avilés reconoce que «a veces resulta muy agobiante tener que organizarse, pero si uno quiere, se puede sacar tiempo para todo (o casi todo). Yo trato de organizarme y apuntarme todo en la agenda, desde citas con el nutricionista hasta competiciones, exámenes o festivos para ver la planificación a largo plazo».

Para Amanda Valero, compaginar fue un juego de niños hasta que empezó la carrera y «me choqué con la realidad». «Ya no se trataba de compaginar solo el estudio, se trataba de cuadrar los grupos de prácticas, la organización para los trabajos, parciales, finales y digamos que además en todo esto mi carrera es la más completa», explica y admite que alguna vez ha tenido que sacrificar estudios por el equipo, «lo cual acaba haciendo que se complique aun más la carrera porque comienzas a tener retrasos en asignaturas, clases perdidas y exámenes sin hacer que te hacen sentir perdida».

A Adolfo Fernández, en cambio, no le resulta tan complicado. «Al final conciliar entrenamientos y competiciones nos hace desconectar también de nuestra vida y estudios. Creo que al final todo es organizarse, aprovechar cada rato posible para ir adelantando materia y luego poder disfrutar del deporte».

«Hasta el año pasado no se me hizo nada complicado, pero a partir de la temporada 2020/2023, con la universidad, la carrera, los exámenes post-competición, se me hizo muy difícil», destaca Adam Aguilera quien, no obstante matiza que «si sabes llevarlo todo bien y organizarte no es complicado, porque si algo te gusta sale solo adelante, hay días como todos que cuesta más, pero en general se lleva bien».

Amanda Valero 8 La jugadora del CD Adesal Córdoba, en la División de Honor Plata Femenina, estudia Veterinaria.

Amanda Valero. La jugadora del CD Adesal Córdoba, en la División de Honor Plata Femenina, estudia Veterinaria. / CÓRDOBA

Apoyo

Los cuatro estudiantes están satisfechos y agradecidos por el apoyo que les brinda la Universidad, aunque aún hay cosas que mejorar, especialmente, para quien practica deporte de alto nivel, como es el caso de Amanda Valero que no lo tuvo fácil cuando empezó. «El apoyo, aunque existía, era más limitado», indica la deportista que habría agradecido ayuda para compatibilizar y así no tener que alargar los estudios.

En lo que discrepan estos cuatro deportistas es en la valoración del deporte universitario. Mientras Adam considera que «se le da suficiente valor, se anima a la gente a hacer deporte, esto es lo prioritario, y a parte también el apoyo y la buena organización de la universidad», su compañero Adolfo cree que «no se le da la importancia que podría tener. Por ejemplo, la selección de balonmano masculino de la universidad fue plata europea en 2016 y es algo que la mayoría de los estudiantes de la propia universidad desconoce», opina.

Por su parte, Amanda remarca que aunque «poco a poco se le da cada vez más valor y más importancia, está muchísimo menos valorado que en otros países. En la UCO tenemos la suerte de que se está tratando de hacer crecer este campo, pero es cierto que a nivel estatal tampoco tenemos planes que regulen o ayuden a las propias universidades a poder fomentarlo de mayor modo».

En esta línea, Carmen añade que «tiene poca repercusión mediática y a veces, los propios estudiantes, no son capaces de inscribirse a estas actividades por diferentes motivos».

Adolfo Fernández 8 El jugador del Córdoba de Balonmano, de Segunda Nacional, cursa ingeniería informática.

Adolfo Fernández. El jugador del Córdoba de Balonmano, de Segunda Nacional, cursa ingeniería informática. / CÓRDOBA

El deporte universitario podría ser un trampolín hacia el deporte profesional, aunque España está aún lejos de otros países en este ámbito. «Creo que en España no hay cultura de deporte universitario como si la tienen otros países. Aquí el deporte es casi exclusivo de clubes y casi todos los deportistas universitarios ya pertenecen a un club, aunque hay algunas excepciones», menciona Adolfo. Más positiva es Carmen, «sobre todo ahora que además se retransmiten casi todos los campeonatos universitarios y ayuda a que los entrenadores puedan descubrir nuevos deportistas que quizá, si no hubieran competido en un campeonato universitario, no habrían conocido».

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