Domingo de Ramos

La lluvia frustra el primer día grande de la Pasión de Córdoba

La ciudad vive un atípico inicio de la Semana Santa con la salida de la hermandad de la Entrada Triunfal, la suspensión del Rescatado y la Esperanza y dos cofradías refugiadas en la Catedral

La Vera Cruz se estrena en la tarde del Domingo de Ramos

Víctor Castro

De nuevo llegó el Domingo de Ramos, si bien este año no fue la jornada que esperaban los cofrades, con cielo azul y radiante sol. Fue un domingo plomizo, gris, con un cielo totalmente encapotado que al final, ya en la tarde noche, acabó en lluvia con la suspensión de la estación de penitencia de la cofradía del Rescatado y la Esperanza, las Penas volviendo apresuradamente a la parroquia de Santiago y el Amor y la Vera Cruz refugiadas en la Catedral.

Entrada Triunfal

Fue un complicado día que comenzó por la mañana con la salida de la hermandad de la Entrada Triunfal, más conocida como Borriquita. Puntualmente las puertas de San Lorenzo se abrieron de par en par y comenzó a avanzar la cruz de guía que se abría paso entre el numeroso público que abarrotaba la plaza de San Lorenzo en una atípica mañana de Domingo de Ramos.

Nuestro Padre Jesús de los Reyes en su Entrada Triunfal en Jerusalén, montado sobre la popular Borriquita, ya se adivinaba entre el atrio de la parroquia de San Lorenzo, las campanas redoblaban de júbilo y el Señor poco a poco tomaba toda su altura comenzando su caminar a los sones de la banda Caído-Fuensanta. 

El Señor de los Reyes lució su nueva túnica blanca bordada, así como la primera fase de su nuevo paso de misterio. El paso fue exornado con distintas variedades florales, destacando el frontal y la trasera de rosas. 

Mientras la cruz de guía avanzaba por la calle Arroyo de San Lorenzo en dirección a Ronda de Andújar, el Señor quedaba enmarcado entre el rosetón de la parroquia de San Lorenzo. En la oscuridad del templo se vislumbraba la cera encendida del paso de palio de Nuestra Señora de la Palma y la dolorosa de la hermandad estaba a punto de hacer su salida. De nuevo las campanas se mezclaron con la Marcha Real, interpretada por la banda sinfónica de Dos Torres. Un palio que lució exornado con gladiolos, rosas y alhelíes, todo en blanco, así como un toque de color dado por el limonio.

A los sones de la marcha Siempre la Esperanza, la Virgen de la Palma caminaba por Arroyo de San Lorenzo buscando la carrera oficial. La cofradía completó su recorrido con total normalidad llegando a la hora prevista de regreso a la parroquia de San Lorenzo.

Rescatado

Ya por la tarde el cielo siguió igual, con el mismo color plomizo que presagiaba una lluvia que afortunadamente se hizo esperar pero finalmente cayó. Precisamente con la previsión de que por la tarde noche la lluvia podría aparecer, la hermandad del Rescatado decidió suspender su estación de penitencia. 

La cofradía trinitaria tenía prevista su salida a las cuatro y diez de la tarde; poco después anunciaba que suspendía la estación de penitencia y que abriría las puertas a las siete de la tarde para que los fieles pudieran contemplar los pasos de la cofradía.

A esas horas de la tarde el entorno de Trinitarios estaba repleto de público esperando el paso de la cofradía. El gentío se fue decepcionado cuando poco a poco cundió la noticia que la hermandad había decidido suspender. Este año el Rescatado y la Virgen de la Amargura se quedaban en casa. 

El Señor Rescatado lució en su dorado paso exornado con un monte de rosas, clavel y orquídeas en color rojo, mientras que la Virgen de la Amargura iba exornada con rosas blancas y calas en color rosa, entre otras variedades.

Desde la apertura del local de los pasos fueron cientos las personas que se acercaron a rendir pleitesía a los titulares de la hermandad del Rescatado, que una vez más recibieron el cariño del pueblo de Córdoba.

Penas

Casi a la par que la hermandad del Rescatado suspendía su estación de penitencia, la cruz de guía en la puerta de la iglesia de Santiago anunciaba que la hermandad de las Penas se echaba a la calle. 

Con la mirada puesta en el cielo la cofradía pudo completar el recorrido hacia la Catedral. Sin embargo, a la vuelta le sorprendió la lluvia, un agua que comenzó muy leve pero que poco a poco fue cogiendo fuerza; para entonces la cofradía estaba ya cerca de la parroquia de Santiago, a donde regresó acortando su recorrido de vuelta.

El paso del Cristo de las Penas fue exornado con rosas en color rojo, mientras que la Virgen de la Concepción llevaba el palio con rosas en color blanco y en el frontal rosas de pitiminí también en blanco.

La lluvia no impidió que el barrio de Santiago se volcara con su cofradía, que una vez más permaneció a las puertas del templo hasta que entró la Virgen de la Concepción entre el aplauso de sus vecinos.

Esperanza

La siguiente en anunciar la suspensión de su estación de penitencia fue la hermandad de la Esperanza, que tenía previsto salir a las cuatro y media de la tarde desde la parroquia de San Andrés. La cofradía señaló a través de un comunicado que el cabildo de oficiales de la cofradía suspendía la estación de penitencia ante «la inestabilidad meteorológica prevista para la tarde noche». 

La corporación de San Andrés anunció igualmente que a partir de las seis de la tarde abriría las puertas del templo para poder contemplar los pasos. 

Los pasos lucieron exornados con un friso en color morado con jacintos y orquídeas en el caso del Señor, mientras que la Virgen de la Esperanza, que estrenaba un tocado de hojilla de oro, fue exornada con flores en color blanco entre las que se encontraban rosas y alhelíes, así como dos generosas esquinas tan propias de este palio.

Hasta bien entrada la noche las colas para ver a los titulares de la hermandad de la Esperanza ocuparon la calle de San Pablo.

Huerto

Tampoco tardó en suspender la hermandad del Huerto, que poco después anunciaba que a partir de las seis de la tarde las puertas de la parroquia de San Francisco se abrirían para poder ver los pasos de los titulares, que fueron exornados con rosas blancas para la Virgen de la Candelaria, el Señor Amarrado a la Columna en rojo y el paso del Huerto con distintas variedades florales en tonos morados. También el entorno de San Francisco se llenó de público para acompañar a la hermandad del Huerto.

Amor

Mientras que la hermandad del Huerto decidía suspender su estación de penitencia, la hermandad del Amor decidió ponerse en la calle desde la parroquia de Jesús Divino Obrero

Los tres pasos de la corporación fueron avanzando por las calles del Campo de la Verdad en dirección a la Santa Iglesia Catedral. El paso de Jesús del Silencio en el Desprecio de Herodes con un friso en colores rosas y lilas mientras que el Cristo del Amor procesionó con un calvario de iris morado y la Virgen de la Encarnación con rosas blancas.

Con un gran gentío caminó por el barrio la hermandad del Amor. Todo fue con normalidad hasta llegar a la plaza de Santa Teresa, cuando la lluvia alcanzó al palio de la Virgen de la Encarnación. En ese momento, el numeroso público que esperaba a la cofradía rompió en un caluroso aplauso ante el apresurado caminar de la Virgen de la Encarnación. Poco a poco la lluvia se iba haciendo cada vez más intensa, lo que hizo que la cofradía tuviera que refugiarse en la Santa Iglesia Catedral. Tras varias deliberaciones de los representantes y ante la poca probabilidad que dejara de llover, decidió quedarse temporalmente en el primer templo de la diócesis.

Vera Cruz

Precisamente en la Catedral se encontraba la hermandad de la Vera Cruz, que había llegado poco antes. Esta cofradía estrenaba día de salida, ya que este año se ha pasado del Lunes Santo a la tarde del Domingo de Ramos. La agrupación hizo su salida desde la parroquia de San José y Espíritu Santo en el Campo de la Verdad) a las seis de la tarde, sorprendiéndole la lluvia en la Catedral, de ahí que la hermandad decidiera quedarse también en el templo mayor de la diócesis. 

La hermandad de la Vera Cruz estrenó además de día de salida la conclusión de su techo de palio, un conjunto de gran vistosidad bordado en oro y sedas. Los pasos de la cofradía fueron exornados con clavel rojo el Señor de los Reyes y con rosas blancas la Virgen del Dulce Nombre. 

Se cerró así un inesperado Domingo de Ramos donde de nuevo el público se echó a las calles llenando prácticamente todos los rincones por donde iban a pasar las cofradías; así se pudo ver en la mañana del Domingo de Ramos con sitios repletos de gente como la plaza de San Lorenzo o la calle de la Feria y el entorno de la Catedral. Lo mismo ocurrió por la tarde, cuando todas las cofradías que salieron a la calle estuvieron arropadas por una gran cantidad de público.

También hay que reseñar la compostura de los cortejos de nazareno de las hermandades afectadas por la lluvia, que permanecieron en su lugar. En el caso de la hermandad de las Penas se mantuvo indemne a pesar de la rapidez con la que la hermandad caminó de vuelta. Sólo queda saber cuando regresarán a sus respectivos templos la hermandad del Amor y la Vera Cruz, ambas recogidas en el interior de la Santa Iglesia Catedral, en una tarde de un Domingo de Ramos que arrancó cargado de incertidumbre con respecto al tiempo. 

Techo de palio de la Virgen del Dulce Nombre

La hermandad de la Vera Cruz ha estrenado la terminación el techo de palio de la Virgen del Dulce Nombre. La pieza responde a un diseño de José Manuel Martínez Hurtado, bordado en oro fino por el taller de Manuel Solano de Morón de la Frontera de Sevilla. 

Es un techo de palio que en la tarde del Domingo de Ramos se pudo ver totalmente concluido y que se ha realizado por fases. Así, en 2015-2017 se llevó a cabo la gloria del palio, una orla de gran formato bordada en seda y oro, siguiendo la pintura de Miguel Ángel Valenzuela. Está representado Pentecostés y como detalle curioso, la escena se desarrolla en la Mezquita de Córdoba y la Virgen se asemeja a la Divina Pastora, co-titular de la hermandad. El trabajo en sedas fue realizado por la bordadora Marisa Pérez y todos los ropajes con hilo de oro por el propio Manuel Solano. Los trabajos del techo continuaron entre 2018-2019, cuando se realizaron las molduras perimetrales. En el conjunto destacan las dos cartelas centrales, que incluyen flores de la pasión y la flor del cardo, que representan la Pasión de Cristo, además de las azucenas por la pureza de la Virgen. 

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