Escenas únicas en un conjunto histórico artístico

Montoro recupera este año para la Semana Santasu tradicional revista Cruz de Guía, editada por la Agrupación de Cofradías y Hermandades, en la que las distintas cofradías ponen en valor el trabajo que vienen desempeñando, no sólo desde el ámbito puramente imaginero y de preparación para los días que se aproximan, sino también desde el ámbito social y caritativo. Asimismo, este año se incorporan dos nuevas imágenes, un Pilatos para acompañar al Santisimo Cristo Ecce- Homo, de la Cofradía de la Vera Cruz, y un centurión romano para el Señor de la Humildad, que amplía el paso de misterio para el Martes Santo, ambos realizados en el taller de Lucas Martínez de la Rosa y María de los Ángeles Ramos. También se estrena un disco de marchas profesionales, cantadas por la Coral Polifónica Montoreña.

La Semana Santa de Montoro es la fiesta de religión y fe más popular de esta localidad del Alto Guadalquivir. Durante todo el año se vive en el sentimiento de los vecinos la pasión por las cofradías, con casas de hermandad, que permanecen abiertas como punto de encuentro, para mantener intacta durante todo el año la convivencia entre los hermanos.

El Viernes de Dolores, entre los ensayos del Imperio Romano en la plaza de Jesús, tiene lugar uno de los momentos más esperados del año. Detrás de la iglesia de San Bartolomé tiene lugar el canto del Piadoso y Antiquísimo Coro de Nuestro Padres Jesús Nazareno y Nuestra Señora de los Dolores, que le canta al Cristo de Limpias. Decenas de personas se adentran en la calleja trasera del templo eclesiástico, junto a la plaza de España, para vivir este momento único. Es el gran pistoletazo de salida, tras uno de los últimos ensayos del coro en el casino, donde se reúnen todos sus miembros para preparar los tonos de cara a la Semana Santa.

Los desfiles

Y luego llega el Domingo de Ramos, uno de los más luminosos del año. La Cofradía de la Borriquita, como popularmente se conoce a esta hermandad, se alberga en la Ermita de Santa Ana, en el barrio del Retamar. Desde esta ermita, que se erige en el siglo XVII en honor a la madre de la Virgen, Santa Ana, siendo reedificada en 1913, parte esta esperada procesión, que recorre el Retamar para luego atravesar el Puente de las Donadas y subir hasta la plaza de España, en un recorrido cargado de alegría, color y luz.

Este año se cumplen doce años de la incorporación de nuestra hermosa Virgen, María Santísima del Amor y la Paz, obra de Martín González Laguna, siendo el obispo de Córdoba el encargado de bendecirla el 26 de febrero de 2011, procesionando por primera vez con motivo de su traslado desde la iglesia de San Bartolomé a la Ermita de Santa Ana. Con este motivo, el Coro de la Borriquita compuso una Salve a la Virgen, que estrenó ese día.

En 2011 el paso de misterio del Señor sufrió un destacado cambio al incorporar arbotantes de esquina y costeros, realizados por José Carlos Rubio Valverde, dotando al conjunto de un mayor esplendor y belleza.

Durante el verano de 2012 se produjeron dos hechos que modificaron sustancialmente el desfile procesional. El primero, la incorporación de la banda de cornetas y tambores del Santísimo Cristo del Calvario a la cofradía, pasando a denominarse banda de cornetas y tambores de María Santísima del Amor y la Paz, que colma de satisfacción a la hermandad, siendo ésta la encargada de acompañar a Jesús de la Borriquita a partir de la primavera de 2013.

La segunda fue la aprobación en asamblea general extraordinaria del cambio de paso de portador a costalero para hacer más llevadero el peso de la imagen por las angostas calles montoreñas y con miras a la próxima incorporación al desfile del Domingo de Ramos de María Santísima, también a costal.

El Lunes Santo se produce el traslado del Santísimo Cristo de la Misericordia (Estudiantes) desde la parroquia de San Bartolomé hasta San Sebastián. Un recorrido en el que sólo se escucha de fondo la música de cámara.

El Martes Santo se espera la salida de la Hermandad de la Humildad, que tiene su sede en la parroquia de Nuestra Señora del Carmen, situada en la Plaza del Charco. Esta iglesia parroquial fue levantada en el siglo XVII a su titular, Nuestra Señora del Carmen, adyacente al antiguo convento de los carmelitas de San Juan de la Cruz. Esta cofradía, conocida popularmente como la Humildad, es la de Pasión más joven del pueblo. Pese a que sus fundadores comenzaron con su obra social y trámites de la futura hermandad en 1989, no fue hasta el 30 de noviembre de 1991 cuando se constituyó como Hermandad de Pasión, para que al año siguiente, en 1992, en la noche del Martes Santo, hiciera su primera salida procesional el Santísimo Cristo de la Humildad en su presentación ante Pilatos. Es impresionante ver la salida de ambas imágenes, la del Cristo de la Humildad y María Santísima de Consolación y Esperanza, con una aglomeración importante de gente en la plaza de El Charco, donde no cabe un alfiler.

El Santísimo Cristo de la Humildad es obra en madera del insigne cordobés Juan Martínez Cerrillo, realizada en 1940, y restaurada en el momento de la fundación de la hermandad.

Nuestra Madre y Señora de Consolación y Esperanza es obra de candelero, realizada por el imaginero sevillano Juan Ventura, en 1994, donada por María Serrano Mialdea y Antonio Martínez López.

Y si el Martes Santo ya se respira la Semana Santa en todo su esplendor, el Miércoles no se queda atrás. Tiene lugar la procesión del Santísimo Cristo de las Penas desde la iglesia de San Bartolomé, que recorrerá las calles más angostas del casco histórico de Montoro. La imagen del Santísimo Cristo de las Penas representa a Cristo Crucificado. Es una talla en madera policromada, de estilo manierista, del siglo XVII. Es impresionante verla pasar, con el sonido de fondo del tambor ronco y decenas de nazarenos junto a la talla.

Elementos destacados

Entre los elementos peculiares del cortejo caben destacar las trompetas heráldicas, similares a las que abrían las procesiones de Semana Santa en el siglo XVII, y el Pendón. Silencio, recogimiento y sobriedad son notas características de una estación de penitencia, ambientada por el sonido ronco del tambor y motetes. En honor de la imagen titular, Bienvenido Espinar Rodríguez, juez de distrito, compuso una marcha conocida con el nombre de Cristo en la Cruz, que se estrenó en la Semana Santa de 1964. La Iglesia de Santa María del Castillo es una antigua ermita, cristianizada por Fernando III el 24 de agosto de 1238. Actualmente alberga el Museo Arqueológico Municipal Santiago Cano y Consuelo Turrión.

Ya en la jornada del Jueves Santo, el Imperio Romano se prepara para salir por la tarde a recoger al comandante, cuando un par de horas antes salían las imágenes de la Vera Cruz desde la iglesia de Santiago. Esta cofradía cuenta con cuatro Imágenes, entre las que se representa Jesús Orando en el Huerto de los Olivos, Jesús del Prendimiento, Jesús en la Presentación al Pueblo y, por último, Nuestra Señora de los Afligidos.

La primera imagen, Jesús de la Oración en el Huerto, es obra del imaginero Juan Martínez Cerrillo, realizada en 1940. El Santísimo Cristo de la Humildad, conocido como el Señor del Prendimiento, fue realizado por el escultor Vicente Salvador Ferrándiz en 1951. La tercera imagen es el Señor de la Presentación al Pueblo, conocido como Ecce Homo, imagen de los sucesores de José J. Sacrest. La imagen mariana se encuentra bajo la advocación de Nuestra Señora de los Afligidos, efectuada al igual que el Jesús de la Oración en el Huerto, por Juan Martínez Cerrillo. Sin duda, merece la pena ver la salida de la procesión de estas tallas desde la ermita de Santiago, así como contemplar su paso por las calles estrechas del conjunto histórico o por la plaza de El Charco. Mientras tanto, el Imperio Romano celebra su desfile multitudinario, siendo digno de verlo bajar por la calle Herrerías, con varios cientos de romanos, así como su ensayo del Prendimiento en la plaza de Jesús, que se producirá poco después en El Charco. También destaca la salida de La Flagelación, desde la iglesia del Hospital Jesús Nazareno, que se incorpora poco después al resto de cofradías en la plaza de El Charco.

Nazareno

Momentos únicos, que luego darán paso a la esperada salida de Nuestro Padre Jesús Nazareno, a las 3 de la madrugada, desde la iglesia de San Juan de Letrán, en la plaza de Jesús, donde se agolpan cientos de penitentes, feligreses y amantes de la Semana Santa. El paso por el Arco de la Cárcel, con el canto del coro de Nuestro Padre Jesús, es otro gran momento. Y así hasta la mañana siguiente, con las carrerillas, las saetas y el toque de tambores y trompetas del Imperio Romano y bandas, que acompañan a las demás imágenes de esta procesión, como María Santísima de los Dolores, San Juan, La Magdalena y La Santa Mujer Verónica. El recorrido culmina en la Plaza de España, con el Sermón del Paso.

El Viernes por la tarde es la salida procesional del Santísimo Cristo de la Misericordia y Nuestra Señora de las Angustias, así como de la Cofradía Sacramental del Santo Sepulcro y Nuestra Señora de la Soledad, desde San Sebastián. Y el Domingo de Resurrección, desde la ermita Virgen del Gracia, Nuestro Señor Resucitado, se encargará de despedir esta gran Semana Santa.

Suscríbete para seguir leyendo