El Córdoba Futsal y un parón para reinventarse en Primera

No era el mejor escenario, aunque desde luego posible. De una forma u otra, después del cruce copero ante el Manzanares, que se resolvió con un revés de calado en Vista Alegre (2-3), al Córdoba Futsal le tocaba abordar uno de esos clásicos parones que cada temporada acomete en Primera División, aunque ahora desde un prisma algo más incierto de lo esperado, pero que igual arroja un contexto idóneo para reconducir la situación: poner el foco en Liga. 

Con el ecuador del campeonato rebasado, así, y ya sin participación más allá del circuito doméstico, para el bloque dirigido por Josan González lo que llega es un período de inactividad apropiado para readaptar el equipo, acoplar las nuevas piezas, pulir mecanismos y, de paso, afinar la propuesta. Ciertamente, la eliminación en Copa y el mes que resta hasta retomar el pulso al calendario local no nublan del todo el objetivo -merman emocionalmente-, pero sí ofrecen un espacio perfecto para la reflexión y reinvención del bloque antes del regreso al ruedo, donde se espera un verdadero paso adelante en todas las facetas. 

Fortalecerse en lo que queda

La vuelta al itinerario habitual llegará el próximo 14 de febrero, con parada obligatoria frente a un Alzira al borde del desahucio -parte como colista, a cuatros puntos de la permanencia- en un Palacio de Deportes del que la intención no es otra que salir con el botín en el bolsillo. Después del crucial triunfo frente al Noia en la última jornada (7-2), de este modo, mantener la línea para atar cuanto antes la permanencia es el primero de los propósitos de la entidad presidida por José García Román, con vistas a escalar la ambición una vez sellada la presencia en el sexto curso consecutivo en la élite del fútbol sala.

Las bases para cumplir la media docena de campañas en lo más alto del deporte nacional parecen sentadas, o al menos de cara a la clasificación. El Córdoba Futsal llega al parón por compromisos internacionales situado en un relativamente cómodo undécimo puesto, con 21 puntos y otros siete de colchón sobre el descenso, en el que el golaverage al Noia, decimoquinto y frontera con la permanencia, también añade cierta seguridad a la ecuación. Desde el otro lado, la octava plaza, con billete de acceso al Playoff por el título al final de temporada, tampoco queda en márgenes descabellados, actualmente a tan solo cuatro puntos de distancia y en manos del Xota Osasuna Magna (25).

A falta de un mes para retomar la competición, por otra parte, igualmente llega una fase lícita para recuperar sensaciones y físico en un plantel acostumbrado a tener buena parte de sus integrantes entre algodones. Por la enfermería ya ha pasado prácticamente el grueso del vestuario, desde futbolistas con estancia intermitente o casi fugaz, como Lucas Perin o Muhammad; hasta otros con ausencias más dilatadas, al caso de Zequi, Arnaldo Báez o Miguel Kenji; o también los que han permanecido en el dique seco de forma considerable, como el cierre ucraniano Mykytiuk -ya reincorporado- o el canterano Rafalillo. Distinta ha sido la situación de Pulinho o Antoniazzi, que por motivos personales no han podido ser alineables durante respectivos tramos de la temporada, aunque ambos ya disponibles.

La adaptación de «los nuevos»

El mercado de traspasos, aún vigente, ha servido para importar talento brasileño directo a la vertiente de ataque blanquiverde, tras las incorporaciones del pívot Kauê Pereira y el ala Hugo de Souza Bordim «Huguinho». El primero ya sabe lo que es hasta estrenarse con sus nuevos colores, después de sumar minutos frente al Noia en Liga y afianzarse frente al Manzanares, con el que dejó destellos de calidad, mientras que el joven banda cedido, por el Jimbee Cartagena hasta final de curso, todavía debe aguardar hasta la cita en tierras alcireñas para formalizar su debut a las órdenes de Josan González. 

Ya ha tenido su proceso de adaptación, incluso dejando un rendimiento prácticamente inmediato, del mismo modo, el cierre Josema Martínez, reclutado en calidad de agente libre durante el pasado mes de noviembre, en plena competición, para aportar calidad, frescura y solidez a la zaga. Desde su llegada, el murciano ha conseguido colocarse como un fijo en los esquemas califas, sumando ya nueve encuentros disputados y cuatro dianas, además de ser un habitual en los quintetos iniciales de las últimas fechas, con otras seis titularidades.

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