El Córdoba Futsal le ha cogido el gusto a los partidos trascendentes. Lleva en su ser la querencia por las situaciones límite, donde suele desplegar su versión más eficiente. Ascensos, permanencias... Este tipo de asuntos que ponen a prueba los corazones y marcan destinos. Ahora ha subido el listón de la exigencia y quiere meterse entre la aristocracia. No le va mal, pero le puede ir mucho mejor y eso, lejos de atenazarle, le estimula. Este martes (20.30 horas, Palacio Municipal de Deportes Vista Alegre) tiene ante sí una oportunidad de oro para engrandecer su aún corta historia: recibe al Industrias Santa Coloma en la eliminatoria de cuartos de final de la Copa del Rey. El duelo es a partido único, lo que multiplica la emoción que ya trae de fábrica cada comparecencia de los cordobesistas ante su público.
«Tenemos el lujo de jugar en Vista Alegre», recalca Josan González, entrenador cordobesista, en las vísperas de un encuentro que ha levantado mucha expectación. Cualquiera que haya visto las dos últimas actuaciones caseras del Córdoba Futsal tiene motivos fundados para sumarse a la legión de optimistas. Los blanquiverdes encadenaron resultados de impacto. Vencieron al Viña Albali Valdepeñas, uno de los conjuntos más poderosos de Primera División, por un fabuloso 7-1 que supuso la victoria más amplia desde que son vecinos de la máxima categoría. Unos días después, otro récord: su triunfo ante el Levante por 4-3, después de levantar un 0-3 en contra, significó la mayor remontada que han protagonizado en la élite.
Ahora, la visita del Santa Coloma le pone en el escaparate otro hito glorioso: entrar por primera vez en una fase final de la Copa del Rey. «Tenemos que estar preparados, con la tranquilidad de saber que si mostramos nuestra identidad en la pista vamos a tener mucha chance de ganar y pasar la eliminatoria», apunta Josan.
El equipo blanquiverde ha superado hasta el momento dos eliminatorias en la Copa del Rey, en ambos casos como visitante. En su estreno venció el pasado 30 de noviembre por 0-5 al Hospitalet, equipo de Segunda B. Posteriormente derrotó el pasado 15 de febrero por 2-3 al Noia Portus Apostoli, líder destacado de Segunda División y seguro integrante de la máxima categoría dado que aventaja a su perseguidor en veinte puntos. Los coruñeses habían dejado antes en la cuneta a ElPozo Murcia. El Industrias Santa Coloma, por su parte, dejó en el camino al Móstoles (3-6) y al Xota Osasuna Magna (5-1).
El resto de eliminatorias son BeSoccer UMA Antequera-Ribera Navarra (martes, 20.00), Viña Albali Valdepeñas-Real Betis Futsal (martes, 20.45) y Jimbee Cartagena-Jaén Futsal (miércoles, 19.00).
Cartas guardadas
El Córdoba Futsal tiene previsto realizar el mismo día del partido una última sesión en Vista Alegre. Ahí determinará Josan González la composición de una convocatoria que podría tener novedades con respecto a la última en Palma de Mallorca, donde los blanquiverdes perdieron por 5-1 ante el Palma Futsal. En el desplazamiento a la isla no estuvieron el brasileño Caio César ni el gaditano Jesulito, dos piezas referenciales. Para el choque de este martes sí estarán ambos disponibles, por lo que Josan tendrá a toda su escuadra al completo para escoger la convocatoria. Hará, por lo tanto, dos descartes.
El Córdoba, que en casa solo ha caído este curso en Vista Alegre ante El Pozo (1-4) y el Inter (2-4) -precisamente los dos únicos equipos ante los que nunca puntuó en partido oficial-, se aferrará al buen momento de jugadores como Ricardo Mayor, Miguelín o Kazuya Shimizu, que ha puesto su rúbrica en once goles en esta temporada. González ha insistido en que la capacidad de concentración plena, desde el primer al último minuto, será determinante para la resolución de la eliminatoria.
El destino ha querido que el Córdoba Futsal tenga simultáneamente en juego dos Copas: la del Rey, ante el Santa Coloma, y la de España, para la que aún queda un billete libre que podría ser para los blanquiverdes si el partido Xota-Inter (20.00 horas) termina en empate. Obviamente, los cinco sentidos estarán en la cita en la que dependen de sí mismos.
