Diez años en busca de la utopía

«Un proyecto comprometido con la literatura, el arte, la cultura y la sociedad. Se concibe como una oportunidad donde construir un entorno fértil y habitable, dentro de los valores de laicidad y justicia social». Así es como se define en su página web la editorial cordobesa Utopía, de gran proyección nacional e, incluso, internacional, que este año celebra su décimo aniversario. 

Utopía nace de una productora de cine y agencia de publicidad llamada Punto Reclamo. Por motivos económicos, sus impulsores se vieron obligados a cerrar la rama del cine, a pesar de tener varios premios nacionales e internacionales, y decidieron dedicarse exclusivamente y de forma plena a los libros, ya que, «siendo menos costosos, nos permitía al final contar las mismas historias», señala Ricardo González Mestre, editor de Utopía. 

Deciden llamarse Utopía porque lo consideran un nombre referente del ideal colectivo que ellos perciben y por el que luchan. «Justicia social, fraternidad y todos esos conceptos tan nuestros y que tanto defendemos, creo que sintetizan muy bien este nombre, este concepto», defiende González Mestre. El editor también aclara que el nombre es una clara referencia a Tomás Moro, el escritor que propuso por primera vez este concepto en su libro del mismo nombre, planteando la posibilidad de crear un estado justo en el que todos sus habitantes pudieran alcanzar la felicidad por la organización del Estado. 

Diez años de trayectoria

Sus diez años de trayectoria no han hecho que sus convicciones sean menos firmes y siguen manteniendo sus valores y defendiéndolos ante todo pase el tiempo que pase. «Seguimos creyendo que hay que apostar firmemente por la cultura, por otras formas de vivir», señala González Mestre. A lo que añade que creen que «hay alternativas y que, aunque a veces lo veamos todo muy oscuro, hay en el horizonte perspectivas de futuro para que las clases más desfavorecidas vivamos mejor y haya un mundo más igualitario». Por todo eso, afirma que desde la editorial quieren contribuir a través de las letras y del conocimiento a que esa justicia social que persiguen se haga realidad. Además, cuenta que «ese es el principal foco y el principal objetivo, el económico es secundario porque nosotros con saber que tenemos para vivir y para comer tenemos suficiente, nuestro objetivo y nuestra ambición es otra».

Siendo esto así, con unas convicciones tan claras y firmes que hacen que el lector acabe sintiendo esta editorial como algo fiable y cercano, pasan los años y la editorial no decae. Actualmente, al año pueden llegar a hacer unas 50 ediciones, lo que supone alrededor de unos 30.000 libros publicados cada año por Utopía. 

Y entre tantas y tantas publicaciones, Ricardo recuerda cómo uno de los mejores y más gratificantes momentos de la editorial la publicación de la trilogía de Julio Anguita: Los combates de Julio Anguita, una colección limitada de textos y discursos de uno de los alcaldes más reconocidos y admirados de la ciudad de Córdoba y que González Mestre, además, define como «algo más que un camarada, Anguita era un amigo personal». Por eso, cuenta, «fue todo un honor ser la editorial que publicara estas memorias y recogiera en tres tomos unos discursos tan necesarios e importantes».

También recuerda con especial cariño la publicación de las obras completas y memorias de Carlos Jiménez Villarejo, una colección sobre el ex fiscal jefe de Anticorrupción del Estado en época de Felipe González, que cuenta con una amplia crónica profesional que abarca desde el año 1962 hasta el año 2003. 

Destaca también entre sus publicaciones la novela Mrs Haroy o la memoria de la ballena, de Jean Portante, «uno de los mejores escritores a nivel internacional», según señala el editor. Esta novela internacional de culto pudieron traducirla gracias a la financiación del Ministerio de Luxemburgo y es, sin duda, una de las grandes publicaciones de esta editorial cordobesa. Un libro que explora todo lo relacionado con la identidad y que no ha dejado indiferente a ninguno de sus lectores. 

Destaca también La memoria incómoda, de Alejandro Ruiz-Huerta, el único superviviente de los atentados de Atocha contra los abogados laboralistas en 1977, así como también una de sus novedades de este año La Córdoba blanquiverde, que presentaron recientemente y que se trata de un recorrido por los 19 hitos más importantes de la ciudad de Córdoba del andalucismo. 

Pero diez años dan para mucho y, aunque han vivido muchas alegrías, también han tenido que atrevesar momentos más bajos. González Mestre recuerda que «ya pillamos el rebufo de la crisis de 2008-2012 y, evidentemente, nos influyó, así como la pandemia, que aunque en el mundo editorial a lo mejor no llegó a ser tan aguda como en otros sectores, también nos llegó y nos removió un poco todo». 

Por otro lado, afirma que «los libros y, sobre todo, las editoriales independientes, siempre están en un nivel bajito en cuanto a ventas y beneficios. No los puedes comparar con otros sectores como, por ejemplo, la hostelería. Yo tengo en frente de la editorial una taberna que está llena todo el día y, sin embargo, yo vendo muy poquitos libros en ese mismo periodo de tiempo». El editor aclara también que no cree que esto sea porque ahora se lea menos que antes, sino porque está mucho más normalizado el leer a través de medios digitales y, por tanto, se está perdiendo mucho tener un libro en físico, poder sentirlo, tocarlo. Aún así, a pesar de todo, las palabras de González Mestre siempre están cargadas de positivismo, ilusión y cariño hacía Utopía. 

No le pesan los años, al contrario, los agradece y, sin duda, siente este como el proyecto de su vida, porque cree en él y en sus objetivos. Cuando habla de sus libros, a pesar de haber mencionado muchos de ellos, le cuesta dejarse algunos atrás porque «es que tengo tantos hijos que alguno se me pasa, pero todos son especiales».

Y quizás en eso esté el secreto de estos diez años, en haber sentido Utopía como algo en lo que creer y por lo que luchar, un sentimiento que ha sabido transmitir al resto.

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